Argentina: Certificación de cítricos y amenaza del HLB

Argentina
Argentina: Certificación de cítricos y amenaza del HLB

Una vez más, estamos transitando hacia una nueva campaña de exportación de fruta cítrica fresca a diferentes países consumidores de nuestro fruta. Por suerte y después de muchos años de trabajo científico, de control y de aplicación de toda la normativa existente por parte de los productores, el limón de Tucumán está considerado como uno de los mejores y es consumido en los principales centros de demanda del mundo.

Todo lo realizado hasta el momento en la citricultura tucumana tiene grandes aciertos, por lo que no debemos descuidarnos para seguir en el camino trazado, mejorando algunas cosas que simplifiquen algunos pasos y que aseguren todos los procedimientos necesarios para que, fruta de calidad y sanidad certificada, siga llegando a los mercados internacionales. El éxito del Programa de Certificación de Fruta Fresca Cítrica para la Exportación a la Unión Europea, y a países con similares restricciones cuarentenarias, pone de manifiesto que todo lo realizado por las autoridades fitosanitarias nacionales, provinciales, y por los productores, fueron hechas de acuerdo a la reglamentación actualmente vigente y que permitió muy buenos resultados.

Este es un programa que lo diseñaron las autoridades fitosanitarias de nuestro país y de nuestras regiones productoras de cítricos, sumados a los aportes técnicos de prestigiosas instituciones de investigación de nuestro medio, más la colaboración permanente -en todo sentido- del sector privado, bajo la auditoría permanente de las organismos fitosanitarios de los países compradores.

El programa está basado en el diseño e implementación de un Sistema de Mitigación de Riesgo, y consiste en la aplicación de una serie de medidas fitosanitarias para manejar una determinada situación sanitaria perjudicial y, así, posibilitar el movimiento de vegetales o productos vegetales libres de plagas a los países compradores.

Es importante destacar que el programa de certificación es el trabajo conjunto de numerosas patas que sostienen el sistema productivo citrícola del país, en la cual el Senasa es el Organismo Oficial Nacional que garantiza el programa de certificación a través de la coordinación general, supervisión, auditoría, fiscalización e implementación conjunta con las Provincias, y aprobación de las normativas específicas.

A este se suma el lineamiento técnico del Corenoa, los servicios de sanidad provinciales que colaboran con el Senasa, las instituciones científicas y técnicas con su apoyo científico, y Afinoa, con el financiamiento y la administración de los recursos.

Los esfuerzos que se deben realizar son grandes, considerando los trabajos que se deben realizar en monitoreos a campo y horas de inspecciones en empaque, que se suman a todos los trabajos que realizan en campo y empaque por parte de los productores, en procura de tener la mejor sanidad de fruta posible y que llegue a los mercados internacionales sana y libre de enfermedades cuarentenarias.

Resultados a la vista

Los números que se obtienen con la exportación son elocuentes, en cuanto a cómo se viene desarrollando el Programa de Certificación de Fruta Fresca Cítrica para la Exportación a la UE y a países con similares restricciones cuarentenarias.

El programa viene dando resultado, por lo que no se debe dudar del éxito de su implementación y aplicación en cada una de las campañas que se tiene por delante.

Desafíos por delante

La actividad citrícola es muy importante para la región, para nuestra provincia y para el país, y los trabajos no se terminan cada vez que concluye una campaña de exportación.

Todo lo contrario, deben seguir trabajando durante el verano, un período de transición entre una campaña y otra, en un trabajo mancomunado entre los productores y los organismos técnicos y de control.

Todos deben seguir con su trabajo minucioso, en función de mantener un sistema lubricado que nos permita llegar con fruta de calidad y sanidad alta a los exigentes mercados internacionales.

Fitosanitarios

Pero tampoco se deben descuidar todos los problemas fitosanitarios que acechan a la actividad y nunca bajar los brazos, sobre todo para prevenir el ingreso del HLB (Huanglongbing) o ex Greening, que está presente en Brasil, muy cerca a la zona productora del NEA.

No debemos descuidarnos nunca en esos aspectos, por lo que debemos cumplir con las normativas de prevención existentes con respeto a esta enfermedad, ya que de nada servirá si el HLB ingresa a nuestras plantaciones.

Es por ello que todo el sector citrícola debe seguir amparado por el actual programa de certificación y de prevención del HLB existente, y que las regiones productoras y el país puedan seguir contando con una gran fuente de trabajo.

El éxito depende de seguir afinando la puntería y mejorar, campaña tras campaña, en cuanto a mantener los niveles de sanidad alcanzados, minimizando cualquier contingencia que pudiera surgir y evitar el ingreso de otras muy graves.

Fuente: La Gaceta

Suscríbete a nuestro Newsletter