Argentina: Incendio en una empacadora de frutas de Tunuyán

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Argentina: Incendio en una empacadora de frutas de Tunuyán

Las pérdidas superarían los 300 mil pesos. Desde la firma se sospecha sobre la intencionalidad en el inicio del siniestro.

En la madrugada de ayer (25 de marzo) se registró un incendio en una de las empacadoras de frutas más importantes de Tunuyán y las llamas redujeron a cenizas uno de los cinco galpones que utiliza la firma Mario Cairo para su actividad. Las pérdidas materiales rondarían en los 300 mil pesos.

La empacadora y bodega Cairo se encuentra en el acceso Norte del departamento Valletano, sobre la Ruta 40 y la calle Melchor Villanueva. Cerca de las 5 de la mañana de ayer, un hombre que pasaba por el lugar -identificado como Emiliano Burlán- observó las llamas que salían del edificio y enseguida dio aviso al 911.

Pese al accionar de tres dotaciones de Bomberos del Valle de Uco, el fuego se propagó rápidamente por las instalaciones. Sucede que el galpón afectado contenía una gran cantidad de cajones de madera y cartón, que son los que utiliza la firma para fraccionar y empaquetar las partidas de frutas.

Según señaló el propietario del lugar, Mario Cairo, el costo de las pérdidas producidas por el siniestro ascendería a los 300 mil pesos.

El empresario tunuyanino también compartió sus sospechas respecto a la intencionalidad del incendio. Sucede que no había conexiones eléctricas cercanas al lugar donde acopiaban los vines y palets de madera en el exterior, sitio donde se cree tuvo origen el fuego.

De todos modos, el comisario Rafael Salinas, de la distrital Valle de Uco, apuntó que se sigue investigando sobre esta versión y que todavía no se puede corroborar si hubo intencionalidad.

Para sofocar las llamas, trabajaron en el lugar tres dotaciones de Bomberos (los voluntarios de Tunuyán y los que pertenecen a la Policía de Tunuyán y Tupungato) desde la madrugada hasta pasado el mediodía de ayer. Además la Policía trabajó en el desvío de la circulación de vehículos sobre Ruta 40.

En horas de la tarde, la empresa permanecía abierta y en actividad parcial. Por tratarse de una zona netamente rural, con fincas colindantes, afortunadamente no hubo que lamentar ninguna víctima ni accidentes mayores.

Fuente: Los Andes

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