Investigadores buscan reconocer genes claves del maqui
El fruto originario de Chile es uno de los más ricos en antioxidantes
Originario de la cultura amerindia mapuche, el maqui o aristotelia chilensis,es un fruto silvestre con múltiples ventajas, con propiedades curativas y preventivas.
La planta ha llamado el interés científico de expertos chilenos y colombianos, quienes desarrollan por primera vez el estudio de su genoma, con el fin de reconocer sus características e identificar los elementos que hacen de esta planta la más rica en componentes antioxidantes y portadora de otros beneficios.
La Universidad de Antioquía (Colombia) a través de su Centro Nacional de Secuenciación Genómica se unió en la investigación que la Universidad Mayor de Chile viene desarrollando.
De acuerdo a lo informado por la institución colombiana, la investigación, que es liderada por el encargado de Secuenciación del Centro de Genómica y Bioinformática de la Universidad Mayor, Víctor Polanco, cuenta con una primera etapa, donde se busca encontrar la mejor variedad de maqui y su capacidad de producción, identificar sus características agroeconomómicas y conocer el maqui para hacerlo domesticable.
"El desarrollo apunta a reconocer los genes claves que producen los antioxidantes y los componentes terapeúticos de la planta, para aprovecharlos. Es un gran desafío que nos facilitará adquirir conocimiento sobre la planta emblemática de nuestro país", dijo Polanco.
Se detalló que el maqui, al ser una planta rica en antocianos, o componentes productores de antioxidantes, aventaja entre 5 y 6 veces más al arándano, y 10 veces más a la uva, en cuanto a la capacidad para retardar o prevenir la oxidación de otras moléculas.
La fruta también es utilizada desde los ancestros chileno en el tratamiento de la fiebre, la elaboración de bebidas alcohólicas y también es conocido por tener un gran poder curativo de enfermedades cardiovasculares.
Según se informó, el estudio será útil para entender la fruta y aumentar su mercado, ya que hasta el momento no existe ningún estudio molecular que dé cuenta de las características y de las bondades terapéuticas y las causas de las mismas en la fruta.
Respecto al desafío de una investigación en conjunto, Juan Fernando Álzate, director del Centro Nacional de Secuenciación Genómica de Colombia, señaló que este proyecto demuestra que se puede trabajar en convenios de mutua ganancia.
“Esto demuestra la capacidad ganada en la Universidad para enfrentar proyectos genómicos complejos. Es un trabajo pionero en el mundo”, dijo, al tiempo que resaltó la importancia de trabajar capacidades complementarias y contribuir a la investigación de su homólogo chileno. En Chile, este proyecto cuenta con una financiación privada y pública que alcanza los 500 mil dólares.