La plaga de la roya dejará cuantiosos daños a la caficultura hondureña en la presente cosecha, al estimarse que 25% de las 400.000 manzanas cultivadas en los 15 departamentos del país están afectadas por esa enfermedad, lo que dejará la pérdida de 100.000 empleos temporales. De acuerdo con el gerente del Instituto Hondureño del Café (Ihcafé), Víctor Hugo Molina, unas 100.000 manzanas están afectadas, teniendo implicaciones a nivel de pérdida en el volumen exportado por la suma de 1,5 millones de quintales y US$200 millones en divisas.

A causa del avance de la plaga a nivel nacional y regional, el gobierno de Honduras decretó estado de emergencia fitosanitaria en el sector cafetalero. No obstante, los productores nacionales han venido demandado asistencia financiera y técnica, principalmente la primera, ya que se requiere de cuantiosas cantidades de dinero para atacar la enfermedad. La caficultura es el principal rubro de exportación del país al generar US$1.400 millones en la cosecha 2011/2012.

En las últimas cuatro cosechas ha registrado constantes aumentos por la mejoría de precios en el mercado internacional, lo que ha motivado a ampliar la superficie sembrada. De los 18 departamentos del país, solo en Gracias a Dios, Islas de la Bahía y Valle no se cultiva café. Malas prácticas como la falta de fertilización oportuna, manejo adecuado de los tejidos, vejez de los cafetales, así como condiciones del cambio climático son las causas que incidieron severamente en la proliferación de la roya, un hongo que está presente en Honduras desde 1980.

Zona productiva. La broca o roya comenzó a propagarse en el país en momentos que la caficultura se consolida como la actividad agrícola más importante de Honduras, sitial que mantiene desde 1994, cuando desplazó al banano del primer lugar de exportación por los problemas que tuvo la fruta en la Unión Europea. Dagoberto Suazo, presidente de la Central de Cooperativas Cafetaleras de Honduras (CCCH), señaló que la incidencia de roya en el país está en los 15 departamentos productores de café, es decir, en 210 de los 298 municipios en donde se cultiva este grano aromático.

Esto quiere decir, según el entrevistado, que aproximadamente la pérdida nominal puede oscilar entre 300 y 500 millones de dólares, debido a que todavía no se ha terminado la cosecha ni la exportación. “La roya ha provocado una pérdida de más de 30.000 manzanas totales, para renovarlas se necesita una inversión mínima de 900 millones de lempiras”, agregó. El resto de las 70.000 manzanas que se vieron afectadas de forma parcial necesitan 2.000 millones de lempiras para ser recuperadas. De lograrse esto en dos o tres años Honduras va a iniciar nuevamente su ciclo de crecimiento en producción de café, subrayó Suazo.

Ambos entrevistados expresaron que los departamentos que registran más pérdidas son El Paraíso, Copán, Santa Bárbara y Yoro, siendo los dos primeros los que reportan más daños. La roya afecta la planta por la falta de nutrición. Un cafetal necesita tres fertilizaciones al año, es decir que cada cuatro meses hay que aplicarle químicos y no solo la limpia de los cafetales. En las zonas altas –arriba de 1.000 metros sobre el nivel del mar–, donde están la mayoría de las fincas, la roya no afectaba los cafetos, entonces el productor no tenía la cultura de aplicar fungicidas para prevenir la enfermedad y esa práctica, junto con el cambio climático, los hizo más vulnerables a la plaga.

Dagoberto Suazo considera que es necesario el financiamiento tanto para renovar como para reactivar las fincas. Este financiamiento tiene que ser a plazo de siete años y con tres años de gracia, porque los tres primeros años una planta no produce café, pero lamenta que el sistema financiero nacional no tiene préstamos de largo plazo para este rubro. El gerente del Ihcafé dijo que se lleva a cabo la estrategia nacional de combate a la broca que reúne condiciones de capacitación, asistencia técnica, divulgación de información, distribución de insumos (fertilizantes y fungicidas) y equipos, así como créditos a todos los productores para la renovación y rehabilitación de las fincas.

El Instituto Hondureño del Café ha dado financiamiento en insumos para prevenir, combatir y evitar que la roya avance. Se han invertido 75 millones de lempiras para líneas de crédito accesibles a todos los productores.

Variedades

En Honduras hay variedades de cafetos resistentes a la roya, como Ihcafé-90, Lempira y el Parainema, desarrolladas por el Instituto. De las 400.000 manzanas cultivadas, 200.000 son resistentes a la roya. El resto de la superficie está sembrada con variedades susceptibles a la roya, entre ellas catuai, caturra, los borbón y pacas.

Muchos caficultores, ante el brote de esa plaga, piensan en sustituir la variedad de su café por unas más resistentes, a lo que los especialistas recomiendan que no es una solución y que se debe tener cuidado con esa apreciación, porque catuai, caturra, borbón y pacas son de mejor calidad con buenas prácticas como alimentar bien a la planta y hacer manejos de tejidos correctos (poda, descope, deshije, sombra, en hojas y ramas). A su vez, recordaron que las variedades resistentes a la roya son vulnerables a otras enfermedades.

Bayer lanza fungicida Esfera max para la roya. A nivel regional se buscan soluciones para combatir la roya. Una de las alternativas es la de Bayer CropScience, que presentó en Antigua Guatemala su estrategia mundial para 2013, enfocada en ofrecer soluciones para aumentar la productividad agrícola. En primicia se dio a conocer el lanzamiento de varios productos, entre ellos Esfera max, el nuevo fungicida para la enfermedad endémica de la roya.

“Esfera max tiene la ventaja, en comparación con otras opciones en el mercado, que está compuesto por dos productos, uno que elimina la capacidad de reproducir la esporulación y el que mata al hongo directamente al inhibir una de las estructuras que se llama ergosterol, que es uno de los componentes que tiene el hongo causando su eliminación total”, detalló el director regional de Bayer CropScience Centroamérica y El Caribe, Rafael Villarroel.

Fuente: El Heraldo