El gerente general de la frutícola, Raúl Dastres, proyecta inversiones cercanas al millón de dólares, las que estarán enfocadas en su planta principal y en la compra de un huerto adicional.

—¿Cuánto es el crecimiento proyectado en facturación en la temporada 2013-2014?

—Tenemos una proyección de alrededor de US$32 millones. La temporada 2012-2013 –que finaliza habitualmente en julio- tendrá una facturación cercana a los US$28 millones.

—¿A cuánto asciende el monto de inversión para este año? 

—Tenemos planeadas inversiones en la planta principal de nuestra firma y en la compra de un huerto adicional. El monto de ambas inversiones es alrededor de US$1 millón.

—¿Cuáles son los principales destinos de sus exportaciones? 

—Exportamos a todos los mercados a los cuales el arándano chileno ha entrado y puede entrar. El de mayor volumen es EE.UU. con alrededor de un 75%; el segundo, el mercado europeo, donde Alemania y los países escandinavos son los principales compradores, con alrededor de un 20%; y el resto al mercado asiático, donde los países más fuertes son Japón y China. La idea es seguir exportando aún más al mercado europeo y al mercado asiático.

—¿Cuáles han sido las principales dificultades a las que se han enfrentado durante la pasada temporada?

—La principal dificultad fue el clima que tuvimos. En la V y VI Región hubo un clima bastante favorable, pero el mayor volumen de fruta que tenemos -cerca del 70%- está en la VII Región. Hubo muchas lluvias en un periodo muy complicado. Nunca habíamos tenido un año como este. Esto significó cambiar todo el programa comercial, desde el punto de vista de todo lo que es el mercado más distante –sobre todo el asiático- ya que se dificultaban los envíos de 30 días.

Además, hubo en el mes de diciembre un atoro muy grande en la salida de producción desde el aeropuerto en Chile, con mucha fruta que tenía que enviarse vía aérea. No había vuelos suficientes, ni capacidad operativa, ni de espacio aéreo para poder exportarla.

Fuente: Estrategia