La bancarrota de la quinua
Miles de familias campesinas peruanas y bolivianas enfrentan el inminente riesgo de la bancarrota causada por las distorsiones en el mercado internacional de la quinua, advirtió hoy Oscar Schiappa-Pietra, Gerente General de la agroexportadora peruana AgroAndino SRL.
“Estamos ante un nuevo episodio de la maldición de los recursos naturales: penosamente, la falta de visión estratégica hace que la creciente demanda mundial por nuestro producto autóctono de la quinua sea insostenible, y acabará dañando gravemente la economía de decenas de miles de familias campesinas. Los precios actuales en el mercado internacional son irrealmente altos, y muchos agricultores están abandonando sus tradicionales métodos de producción orgánica para expandir cultivos, utilizando pesticidas y otros agroquímicos que descalifican a la quinua para acceder a los exigentes mercados de los países desarrollados. Las tierras contaminadas por agroquímicos harán imposible regresar al cultivo orgánico tradicional” sostuvo Schiappa-Pietra.
El ejecutivo agregó que ya se han registrado episodios de contenedores de quinua devueltos al Perú y a Bolivia desde los puertos de destino por exceder los límites máximos permitidos de contenidos químicos; y advirtió que las certificaciones orgánicas de los cultivos de quinua de Perú y Bolivia empezaran a ser denegadas en los próximos meses debido a la acelerada propagación en el uso de contaminantes. “Resulta una paradoja que en el año internacional de la quinua estemos destruyendo la ancestral cultura productiva andina, motivados por la codicia, la ignorancia y la mentalidad cortoplacista” agregó Schiappa-Pietra.
La quinua es uno de los alimentos más balanceados y completos del mundo. Por su valor nutritivo, la NASA la eligió para los astronautas. Es rica en proteínas y minerales. Su sabor agradable, la calidad de sus proteínas y su alto valor nutritivo la convierten en un superalimento.
El elevado contenido en calcio, hierro y aminoácidos esenciales, como la lisina, histidina y arginina, han llevado a Naciones Unidas a declarar a 2013 como el Año Internacional de la Quinua y a reconocer a este grano andino como un aliado para luchar contra el hambre.
Se comenzó a cultivar hace unos 7.000 años en los alrededores del Lago Titicaca. A mediados del siglo XV, los incas la conocían como el cereal madre. Cada año, el Inca, en una ceremonia especial, plantaba las primeras semillas de la temporada y durante el solsticio, los sacerdotes ofrecían vasijas de oro llenas de quinua al Inti, el Dios Sol.
En 1975, un grupo de investigadores de la Academia de Ciencias de Estados Unidos afirmó que la quinua es uno de los mejores alimentos de origen vegetal. Esto llevó a la NASA a integrarla en la dieta de los astronautas, especialmente durante los vuelos de larga duración.
Se trata de una planta que resiste bien el frío, la sequía y la altura. Además, puede cultivarse hasta en suelos de escasa riqueza nutritiva. En tiempos recientes ha crecido sustancialmente la demanda de quinua en los mercados de comida saludable de los países desarrollados.
Fuente: AgroAndino Perú