Argentina: Otra amenaza para las exportaciones

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Argentina: Otra amenaza para las exportaciones

En Mendoza, varios sectores de producción primaria dependen casi exclusivamente del mercado brasileño. El hecho de que este año el principal socio del Mercosur pierda terreno en la arena económica es un dato que preocupa mucho a los productores. También la situación le trae dolores de cabeza a quienes no tienen a Brasil como destino prioritario, debido a que la pérdida de competitividad les impide vender en otros mercados,

Con los productos primarios a la cabeza, para diversos sectores de la economía de Mendoza, Brasil es un mercado más que importante. El ajo, la aceituna y la fruta en fresco -en especial la pera y la uva- son algunos de los rubros que más preocupan a los productores por el bajo crecimiento que se proyecta para el país vecino en este año.

Es que a la ya mala situación de las exportaciones locales por la pérdida de rentabilidad vía inflación y dólar barato, los empresarios miran muy de cerca lo que sucede en Brasil, un socio crucial del Mercosur que en las últimas semanas ha sido noticia mundial por las diversas manifestaciones populares en contra del gobierno de Dilma Rousseff y que en los últimos meses ha mostrado indicadores económicos más vulnerables de los que se proyectaba a principio de 2013.

También preocupa que el Banco Central de Brasil, la semana pasada, redujo su estimación para el Producto Bruto Interno (PBI) de este año de un avance de 3,1% a una suba de 2,7%.

“Si a Brasil le va mal, se termina la plantación de ajo en Mendoza, desaparecemos del mapa”, graficó José Spitalieri desde la Asociación que nuclea a los productores locales. Es que aquel país se lleva el 70% del ajo que se produce en Argentina, donde la provincia tiene el 95% de la producción total. El empresario reconoce que si los brasileños compraran menos, la situación exportadora sería más complicada de lo que es.

Sucede que los productos locales “están caros” en relación con los de otros países. Así, la menor solvencia económica de los ciudadanos brasileños impactaría directamente en sus ventas. Esto porque el sector está a punto de quedar fuera del mercado europeo (mucho menor, claro) por un tema de precios.

Aunque el sector primario exportador está lejos de entrar en pánico por la situación de Brasil, el escenario macro y la devaluación del real del 8% en lo que va del año los pone más que alertas. Tal vez, si la otra situación no existiera, el hecho de que el país de los cariocas crezca menos no sería tan determinante para el frágil equilibrio que mantienen las exportaciones hoy.

Raúl Aruani, miembro de la Asociación de Productores y Exportadores de Fruta en Fresco (Aspeff) da detalles sobre cómo impacta en el sector la situación de los vecinos. Según cuenta, dicho mercado es altamente sensible al comportamiento de la gente. “Nuestra dependencia con Brasil en frutas frescas es muy relevante, pero, además, hay cuestiones de la vida cotidiana -como los feriados o los carnavales- que repercuten directamente en nuestras exportaciones”, expresó el empresario. A la variación del “humor” brasileño y de su economía, Aruani también menciona la baja de competitividad y el hecho de que, por ese motivo, cada vez se exporta menos temporada tras temporada.

Con respecto a las aceitunas en conserva, Rodolfo Vargas Arizu, desde el sector olivícola, remarcó que Brasil es el mercado natural por ser el más próximo debido a que se traslada “peso muerto” y el flete incide mucho en los costos.

En tanto, aunque el país de Dilma es el principal consumidor de aceite de oliva de América Latina y Mendoza es uno de sus proveedores más importantes debido a la cercanía, la brasildependencia no es tan notoria en este rubro.

Por otra parte, como una especie de “gran cliente” del rubro, Brasil consume mucho más aceite del que produce Argentina. “La baja de ese país nos impactaría pero no sería decisivo. Más bien, nuestros problemas siguen pasando por la nula o baja competitividad vía aumento de costos y dólar barato”, remató Vargas Arizu.

Con una postura similar, Juan Carlos Pina -gerente de Bodegas de Argentina- explicó que Brasil es el cuarto mercado para el vino local. No obstante, remarcó que es una plaza más que interesante para crecer y para nada desestimable. “A Brasil llega el 20% del vino embotellado, que es la única forma que permite el Mercosur”, aclaró el empresario, al mismo tiempo que contó que Mendoza predomina allí en la franja de los precios medios.

Así, en rubros como ajo, fruta fresca, fruta seca y aceitunas en conserva el mercado brasileño es casi exclusivo para los mendocinos En otros productos, como el vino, es el cuarto mercado de destino en importancia y también es muy significativo en volumen.

Del total de las exportaciones provinciales, “el 25% va con destino a Brasil y el ajo es el producto estrella”, explicó Alejandro Fadel, gerente de la Fundación ProMendoza. Agregó que este cultivo tiene un efecto multiplicador y de derrame debido a su alto valor agregado.
En líneas generales, los exportadores deberían prestarle atención a la caída en envíos mendocinos.

La economista Carolina Schuff, coordinadora de Análisis Sectorial de la Consultora Abeceb.com, matiza la situación de las exportaciones a Brasil y señala que “el principal socio de Mendoza es Estados Unidos, porque es el principal destino de exportación”. No obstante, y en consonancia con lo señalado, hace la salvedad de que Brasil es el segundo mercado para la provincia y que en algunos rubros, como fruta, ajo y aceitunas, es el principal.

Una economía frenada

El gerente de ProMendoza reafirma que, de acuerdo con el reporte de la oficina de esta Fundación en el país vecino, “hay un parate en el mercado brasileño”. Fadel explicó que el mercado “se ha retraído en demanda y en dinero. Dejó de crecer, y esto irrumpe en el consumo. Seguro que en Mendoza vamos a sentir el impacto en la temporada próxima”. Agregó que la misma sensación tienen los industriales del país vecinos: “el mercado brasileño, no está ágil. Está muy lento”, concluye.

Desde la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo, Mario Bustos Carra coincidió al explicar que las exportaciones al vecino país “siguen con tendencia a la baja, de la misma manera que a otros destinos. Si bien todavía no hay dato del primer semestre del año, se verifica que hay una disminución de las exportaciones argentinas en general”.

Subrayó que “Mendoza no ha sido la excepción ni Brasil ha podido modificar, con su demanda, esa tendencia de nuestras ventas externas a la baja”. Aunque Bustos Carra asegura que por la cercanía y por la tradición exportadora “es nuestro principal socio comercial, entendemos que todo se desarrolla dentro de las previsiones de los exportadores, afrontando las vicisitudes propias del particular intercambio que nuestro país tiene”.

El especialista también subrayó que “se advierten dificultades económicas que han tenido su reflejo en el campo social”. Del mismo modo, advirtió que “no debemos pasar por alto que el país vecino cuenta con un número muy importante de su población en niveles de pobreza”.

En este sentido, Bustos Carra opinó que deben pasar algunos años para que la economía pueda distribuir a los estratos más bajos las bonanzas del desarrollo. “En ese ínterin es cuando se manifiestan ciertas dificultades, que son las que a veces modifican la demanda hacia abajo, y con ello, las cantidades y precios de las mercaderías que intentamos venderles”.

Fuente: Los Andes.

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