Investigan árbol genealógico de la Psa para mejorar la resistencia del kiwi
Una sola fuente es responsable de los broten en Nueva Zelanda e Italia
Un equipo de investigadores de cuatro países ha analizado el ADN de la enfermedad del kiwi, Psa, para identificar sus orígenes y así desarrollar nuevas formas de breeding para su resistencia.
Según informó el centro de investigaciones Plant and Food Research, una colaboración internacional de científicos de cinco organizaciones - Plant & Food Research (Nueva Zelanda), la Universidad de Massey (Nueva Zelanda), el Instituto Max Planck de Biología Evolutiva (Alemania), la Universidad de Basel (Suiza) y de la Universidad de Toronto (Canadá) - ha demostrado que una sola fuente de la bacteria es responsable de los recientes brotes de ésta en Nueva Zelanda e Italia, así como los brotes anteriores en Japón y Corea.
"Es probable que la bacteria Psa tenga sus orígenes en Asia, el lugar de nacimiento de los kiwis, pero la cepa Psa-V es un mucho más reciente en la ramificación", comentó Paul Rainey, uno de los colaboradores y profesor de la Universidad de Massey y del Instituto Max Planck de Biología Evolutiva especializada en la evolución bacteriana.
"El análisis del genoma de la Psa de todo el mundo demuestra que los brotes de la enfermedad en Japón en la década de 1980, Corea en la década de 1990, y en Italia en 2008 han sido causados por diferentes cepas de la muestra a partir de una sola población de origen. La cepa responsable de los brotes posteriores de Psa-V en Nueva Zelanda e Italia, se ha extendido rápidamente por todo el mundo. La comprensión de su evolución nos ofrece una visión más completa y sugiere que los nuevos brotes son posibles a partir de esta antigua fuente. Nueva Zelanda y otras regiones de cultivo de kiwi necesitan mantener la vigilancia para evitar incursiones de nuevas cepas de la enfermedad", agregó.
"La secuencia del genoma de la bacteria Psa apoyará el desarrollo de nuevas herramientas y tecnologías para el control de la enfermedad", indicó el Dr. Erik Rikkerink, Jefe del Grupo de Ciencia y jefe de proyecto en Plant & Food Research.
"Las bacterias que viven en estrecha proximidad intercambian de forma rutinaria los genes para crear nuevas cepas, algunas de las cuales causan la enfermedad y otras que son benignas. Este intercambio significa que hay que tener cuidado con los genes que se utilizan como objetivos para la resistencia”, sostuvo Rikkerink.
“De nuestra colección mundial de cepas de Psa, hemos identificado un subconjunto clave de genes presentes en todas las cepas, incluyendo la cepa virulenta encontrada en Nueva Zelanda. Ahora utilizamos esta información a nivel molecular para identificar nuevos métodos para el control de la Psa y para desarrollar la próxima generación de cultivos de kiwi con resistencia duradera a la enfermedad. Este nuevo conocimiento, combinado con la investigación en curso es, por lo tanto, vital en el desarrollo de soluciones a largo plazo para apoyar el éxito de la industria a pesar de la presencia del Psa", finalizó Rikkerink.
La investigación fue publicada en la revista internacional líder de biología patógena, PLoS Pathogens.