Fidelización y mejores salarios asegurarían la mano de obra en la agricultura chilena
Problemas de gestión y de remuneración serían los principales causantes del “desencanto” de los trabajadores
En el marco del seminario “Escasez de mano de obra en el sector agrícola” organizado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), expertos analizaron los escenarios y desafíos que enfrenta este sector para ser viable a futuro.
Y es que, actualmente, Chile vive un período de gran dificultad en el sector agrícola. La escasez de mano de obra se hace cada vez más latente por lo que representantes de gremios y expertos de la industria se reunieron a discutir las principales causas y soluciones a este problema.
De acuerdo a lo expuesto en el seminario, si Chile no supera esta situación, la disponibilidad de mano de obra para el sector agrícola será aún más complejo dentro de los próximos cinco años. Esto, considerando que sobre todo los jóvenes, están dedicándose a otros rubros que demandan mayor cantidad de trabajadores como la construcción, por ejemplo.
De este modo, y con el fin de entregar avances del estudio que realiza la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) por encargo del Ministerio de Agricultura de Chile y FIA, se destacó la importancia de los sueldos y la entrega de compensaciones no monetarias a los trabajadores, como factores claves para revertir la escasez de mano de obra.
A raíz de lo anterior, Oscar Melo, ingeniero agrónomo y Ph. D. del Departamento de Economía Agraria de la Universidad de Maryland comentó que “estamos, como país, empezando un poco tarde en cuanto a la inversión en productividad”, haciendo referencia a que una alternativa sería la mecanización o producir especies que demanden menos mano de obra.
“La clave es mantener un aumento en la productividad de los trabajadores, para poder competir con los otros sectores, y al ser más productivos vamos a poder pagarle mejores sueldos (…) hay que ponerse las pilas, si no, hay bastantes rubros dentro de la fruticultura que pasarán a manos de la competencia en otros países”, dijo.
Hoy en día, los rubros que más demandan mano de obra son las berries, los manzanos, la uva de mesa y las viñas, mientras que los cultivos anuales han incorporado mayor tecnología.
Por su parte, Juan Pablo Subercaseaux declaró que entre las opciones para enfrentar la escasez de trabajadores está la posibilidad de entregar visas temporales a extranjeros, incrementar la productividad de los trabajadores, potenciar la mecanización o producir de forma extendida, durante gran parte del año, especies y variedades que alarguen la temporada.
Asimismo, destacó la importancia del incentivo económico, pero también aquellos incentivos de carácter social o psicológico que también tendrán efecto en la productividad, como mejor negociación, asesorías médicas, legales, gestionar actividades que hagan sentir más seguro al trabajador como capacitaciones, bonos, reclutamiento, etc. que permitan fidelizar a los trabajadores.
Cristián Allendes, presidente de Fedefruta, destacó la importancia de la mecanización como mejora de productividad y de atracción a la juventud: “será atractivo para los jóvenes trabajar en el campo, hoy día los jóvenes quieren modernización y cuando los mandamos a trabajar a cosechas, no tiene ningún incentivo”, dijo.
Por otro lado, Miguel Allamand, presidente de la exportadora Subsole y consejero de FIA, puso énfasis en que los ingresos de los trabajadores son insuficientes lo cual hace que el trabajo en el área agrícola sea mal visto. Asimismo, remarcó la importancia de la gestión de las empresas, más allá de responsabilizar a los trabajadores por el tema de la productividad.
“Los ingresos de los trabajadores hoy día son totalmente insuficientes y, asociado a eso, yo no creo que exista una agricultura, una fruticultura que tenga sentido, que tenga sustento que tenga proyecciones, mientras existan sueldos que generan ambientes de pobreza”, dijo y agregó que “no existe agricultura sólida apoyada en sueldo de pobreza, porque los sueldos son estacionarios y no permanentes. El efecto de los contratistas que ofrecen mano de obra y su incidencia en los menores ingresos de los trabajadores es uno de los principales factores”.
Finalmente, y con respecto a la experiencia de otros países, el ingeniero agrónomo y doctor en Economía, Alberto Valdés destacó que países desarrollados han superado el problema de la escasez de mano de obra potenciando la migración.
“De acuerdo a la experiencia internacional de Australia, Nueva Zelanda, California o España, se puede observar que estos países desarrollados han llevado con éxito la inmigración y emigración de trabajadores para la agricultura. Por ejemplo, en España, alrededor de 40 mil españoles van a trabajar en las cosechas de uva a Francia, lo que demuestra el éxito de estos programas”, dijo.