Colombia: Banco de ADN protege variabilidad genética del zapallo

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Colombia: Banco de ADN protege variabilidad genética del zapallo

Investigadores de la Sede Palmira establecieron un banco de ADN de 388 variedades de zapallo de la especie Cucurbita moschata con el objetivo de estudiarlas y conservarlas. dbebbc9fdd

La Cucurbita moschata es una planta anual de tallo anguloso. Las hojas son anchas y su fruto es conocido como ahuyama, calabaza o zapallo.

En Colombia, según el profesor Franco Alirio Vallejo, director del grupo de investigación en Mejoramiento genético de hortalizas de la Universidad Nacional de Colombia en Palmira, C. moschata es la especie domesticada de mayor importancia por su área de siembra, producción, versatilidad y consumo directo.

En ese sentido, como método de conservación, los bancos de ADN en plantas son el equivalente a las bibliotecas que contienen colecciones de alícuotas vegetales viables (una parte que se toma de un volumen para ser usada en una prueba de laboratorio), con el propósito de mantener vivo este material y preservar sus características para el beneficio futuro de la humanidad y del medioambiente.

“Actualmente, para la autenticación de introducciones (variedades) o vegetales de especies existen limitaciones. Los códigos de barras de ADN en plantas constituyen una nueva herramienta biológica para la autenticación e identificación de estas de forma precisa, rápida y automatizada. Para esto, usa un fragmento corto del ADN genómico, y ha sido ampliamente utilizada, de modo particular, en la identificación de especies vegetales”, afirma el profesor Vallejo.

Por ello, el académico, en compañía del profesor Jaime Eduardo Muñoz, adelantó una investigación con el objetivo de crear un banco de ADN en C. moschata aplicando un código de barras para su autenticación y usando ocho marcadores moleculares.

“Se tomaron 388 introducciones a partir de la colección de Cucurbita del Programa de Hortalizas de la Sede, para la conformación y establecimiento del banco de ADN. Para la extracción del ADN se utilizó un protocolo de extracción (CTAB 1%) y para el análisis de código de barras se seleccionaron veinte muestras de dicho banco para su secuenciación”, dice el docente.

Así, la cuantificación del ADN permitió extraerlo de manera adecuada con concentraciones altas entre 60 ng/μl y 80 ng/μl. Además, dado que la cantidad de nitritos y carbohidratos totales, entre otros fue muy baja, se hace viable su conservación.

“Se obtuvieron alícuotas de manera rápida y menos costosa, ya que no se requiere la utilización de equipos especializados como espectrofotómetros o fluorómetros, ni los reactivos manejados son tóxicos o peligrosos. Esto la convierte en una metodología fácil y rápida para la obtención de ADN total pero con precauciones en su uso”, sostiene el profesor Vallejo.

Fuente: Agencia de Noticias UN

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