Apuntan a la fumigación del arándano, uva, limón y kiwi

Flagler Global Logistics (FGL), perteneciente a Florida East Coast Industries, es una empresa de logística integrada en EE.UU. comprometida con la prestación de servicios de manejo de carga, que incluye el transporte multimodal y servicios de Zona de Comercio Exterior, con capacidad para carga refrigerada y soluciones de administración de la cadena de suministro. 

Ubicado al lado del Aeropuerto Internacional de Miami (EE.UU.), las nuevas instalaciones de cámaras de fumigación de FGL en su centro logístico South Florida Logistics Center (SFLC) - las que fueron aprobadas y certificadas por el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) -, se presentan como una alternativa para todos aquellos productos que requieren de fumigación con bromuro de metilo en destino como uvas y arándanos.

Con conexión directa con el Puerto de Miami y el Puerto de Everglades vía ferrocarril, este centro permite reducir los tiempos de entrega y proporciona integridad a la cadena de frío para aumentar la vida útil de los productos perecederos.

Victor González, Vicepresidente de Desarrollo de Negocios y Operaciones Logísticas de Flagler Global Logistics señaló que uno de los motivos tras la implementación de cámaras para la fumigación con bromuro se basó en que, tradicionalmente, la uva entraba por Filadelfia, zona desde la cual se movía vía terrestre hacia el sur o a cualquier otro punto de distribución.

“Eso en muchos sentidos, para los estados del sureste de EE.UU. es ilógico, porque cuesta mucho más caro moverse terrestremente del norte al sur que del sur al norte”, dijo.

“Nosotros tenemos cuatro cámaras. La capacidad por fumigación es de 378 pallets y podemos hacer dos fumigaciones al día. La capacidad diaria es de 756 pallets, eso son como 39 contenedores”, indicó González.

“Cuando llegan, los contenedores se abren hacia adentro [del cuarto frío del almacén]. Nosotros retiramos la fruta del contenedor y cargamos las cámaras. Luego éstas se cierran y comienza el proceso de fumigación”.

“¿Por qué esto es tan diferente? Porque nosotros desde que llega el contenedor, todo el manejo de la cadena de frío es monitoreado y controlado por nosotros. Es muy diferente a cualquier otra parte”.

“En Miami está el tema de la humedad, hay mucho calor, entonces hay variables que crean condensación. Nosotros eliminamos eso, porque manejamos la temperatura desde que llega el contenedor al centro. Cuando se abre [el contenedor] ya está expuesto a una temperatura regulada”, explicó González.

“Lo más importante es mantener la temperatura del producto a un nivel estable, o sea que no haya mayores subidas o bajadas de temperatura. Este sistema tiene la habilidad de hacer eso, de mantener la temperatura en un rango más estable”, comentó Manny Fernández, Vicepresidente Ejecutivo de Operaciones Logísticas de Flagler Global Logistics.

En el caso de productos como el limón, Fernández sostuvo que el sistema permite eliminar la condensación que se produce en la fruta, secando el limón dentro de la cámara para luego fumigarlo.

“Cuando uno tiene una infraestructura regulada como la que tenemos nosotros tiene un beneficio útil para la fruta y al final eso es lo más importante”, agregó González, quien puntualizó que los commodities a los cuales están apuntando para la fumigación son el arándano, la uva, el limón y el kiwi.

Proceso de fumigación

El proceso de fumigación, dependiendo del producto, dura entre 5 a 7 horas. Durante las dos-tres primeras horas se realiza la fumigación activa, donde el bromuro se dispersa dentro de la cámara. Luego comienza el proceso de aireación, el que en las cámaras de FGL se realiza mediante un sistema de recapturación del bromuro.

“Nosotros recapturamos del 95-98% del bromuro. Es un sistema muy limpio y favorable al ozono. Todo se recaptura con unos filtros y lo que soltamos al ambiente es tan sólo una pequeña cantidad de 2-4%”, dijo González, quien agregó que el sistema se diferencia respecto al uso de ventiladores en contenedores.

“Cuando ya se liberó el bromuro de la cámara, nosotros en ese momento encendemos de nuevo la refrigeración de ésta. A tres horas que le queda al producto para completar su protocolo nosotros ya le comenzamos a bajar la temperatura a la fruta. Eso es un beneficio tremendo que hoy en día nadie puede hacer”.

Una vez liberada la fruta, los inspectores asignados por las diferentes compañías pueden proceder a revisar la calidad del producto, determinar los rechazos, etc.

Tras los nuevos requerimientos para la exportación de arándanos chilenos a EE.UU., los cuales ahora deben ser fumigados en destino, las instalaciones de FGL se presentan como una alternativa para los exportadores y productores chilenos.

“Nosotros hemos estado haciendo campaña por muchos meses, primordialmente con los exportadores de uva. Comenzamos a hacer una campaña comercial con los arándanos que se intensificó cuando se dio el tema de la fumigación”, dijo González.

Fotografía: Infraestructura fumigación

“Para nosotros es muy importante como empresa que el mercado chileno sepa que somos una compañía neutral, que queremos trabajar con los exportadores, con los importadores, con los detallistas porque estamos ofreciendo un servicio que es primordial para la industria, más que para clientes particulares”, agregó.

“Nosotros tenemos una capacidad única para proveer este servicio a los exportadores y tenemos la habilidad de hacer una conexión directa de los surtidores chilenos con el mercado estadounidense dentro o fuera de los canales que ya existen. Nosotros tenemos la capacidad de servir todo tipo de programas y darle al productor o exportador un mejor acceso al mercado estadounidense”, acotó Manny Fernández.

Servicio vertical

Flagler Global Logistics entrega un servicio vertical, enfocado no sólo en la fumigación, sino también prestando servicios de almacenaje, empaque, transporte, así como asesoría técnica.

“Tenemos asesores que trabajan con nosotros que son reconocidos en EE.UU., que asesoran a muchos de los grandes detallistas de EE.UU.”, dijo Victor González.

“Podemos dar un servicio individual o un servicio integrado. Podemos recibir el producto, hacer el re-empaque y llevarlo al lugar donde el cliente lo necesita”, agregó Manny Fernández.

“Pueden haber clientes que tienen su propio almacén refrigerado en Miami y que digan: <<Nosotros solamente queremos fumigar con ustedes>>, entonces nosotros les podemos dar ese servicio.  Puede que haya otro que diga: <<Yo quiero todo, que lo fumiguen, que le hagan aduana, que lo recojan en el puerto y que me sirvan como centro de distribución>>, podemos hacerlo todo”, dijo González.

“Lo único que no estamos haciendo hoy en día es comercializar la fruta”, puntualizó.

Actualmente FGL está estableciendo agentes comerciales locales para atender al mercado, en países como Chile, Perú, Ecuador y Costa Rica.

www.portalfruticola.com