Argentina: Fruta de carozo, bajos rendimientos y pocas inversiones

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Argentina: Fruta de carozo, bajos rendimientos y pocas inversiones

A los bajos rendimientos, las pobres inversiones y los problemas de falta de agua que hace un tiempo venían azotando a la industria de carozo, ahora se suma el fantasma de la erradicación por falta de rentabilidad.

Referentes del sector de durazno y ciruela estiman que se agudizará la situación y en este esquema se espera que entre el 20% y 25% de las explotaciones frutales menores de 10 hectáreas del Este terminen por desaparecer.

Para Carlos Quinteros, gerente de la Asociación de Productores de Durazno de Industria de Mendoza, el escenario que enfrenta el sector es muy complejo.

De hecho, Quinteros sostiene que los pequeños y medianos productores que no tienen diversificado su cultivo y que prácticamente no cosecharon nada este año, no tienen cómo enfrentar las labores culturales mínimas que depara la época y de cara a esta situación muchos están analizando la posibilidad de erradicar el cultivo.

"Si analizamos lo que sucede en el Este, entre 20% a 25% de los frutales con duraznos de esa zona, en explotaciones menores a 10 hectáreas están en situación de ser erradicados. Y en el Sur el tema del acceso al agua también ha complicado el desarrollo de la actividad, ya que con turnos cada 14 días en épocas cuando el requerimiento de agua es mayor, no se puede sostener la actividad", dijo Quinteros.

Juan Riviera, presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Frutas Frescas de Mendoza (Aspeff), afirmó específicamente sobre lo que sucede con el durazno y la erradicación de montes, que uno de los grandes problemas que enfrentan los productores en particular son los bajos rendimientos.

"Hoy para tener rentabilidad una quinta de duraznos debería tener un rendimiento promedio de 25 mil a 30 mil kilos por hectárea, pero lamentablemente en el Este más del 60% de las fincas están por debajo de ese promedio".

Para Riviera, en el Valle de Uco también se repite el esquema de bajos rendimientos, pero en menor cantidad, "allí más del 50% de las plantaciones supera los 30 mil kilos por hectárea".

Datos del último Censo Frutícola provincial (IDR) indican al menos desde 2002 la superficie implantada con durazno para consumo está en franca retracción. Mientras que en 2002 la superficie total alcanzaba las 8.253 hectáreas en 2010 ese número se ubicó en 5.759 hectáreas, lo que supone una disminución del 30%. En la zona Este se pasaron de 3.049 hectáreas en 2002 a 1.738 hectáreas en 2010.

Para el caso de superficie implantada de durazno para industria, la retracción en la región Este ha sido del 35%. Así se pasó de tener 1.757 hectáreas de durazno para industria en 2004 a solo 1.147 hectáreas en 2010.

Ciruela, por el mismo camino

Rolando Kaiser quien tiene finca en Rivadavia, donde produce -entre otras especies- ciruela para desecado y para consumo en fresco, reflexiona: "La situación está mal pero no sé cuál es la solución, porque el problema de la ciruela es que no producimos lo suficiente, no podemos echarle la culpa a nadie".

En cuanto a ciruela de transporte, Kaiser destacó que "viene retrocediendo y hace varios años que se viene erradicando".

El empresario recuerda que el Este de Mendoza era un gran productor, pero "los montes se han abandonado, básicamente porque no han sido rentables. Tampoco tenemos buena producción de ciruela en fresco. Este año se perdió por la helada, el año pasado por el Zonda y si no hay cosecha no hay rentabilidad posible".

"Amén de los problemas de política económica -continúa- tenemos problemas técnicos que no se han resuelto. Esta temporada habían pronosticado, en noviembre, una producción de 60 millones de kilos de ciruela para industria y en enero teníamos 30 millones, porque la mitad se perdió por la mancha roja, un fenómeno que no sabemos cómo resolver. Después, en el momento de la cosecha se largó a llover, se cayó la fruta, hubo que levantarla del suelo y la mitad estaba podrida, pero contra eso no se puede hacer nada".

Cristian Del Pozzi, presidente de la Sociedad Rural de San Rafael, recuerda que fue tremendo el impacto de las heladas en los montes de ciruela para industria, a lo que se sumó la rajadura de frutos y la caída después de las lluvias. Precisa que del 20% que había quedado por la acción de las bajas temperaturas de la pasada primavera, se perdió la mitad por el exceso de humedad, de manera que quedó el 10% de lo que esperaban cosechar.

"Aun cuando la ciruela tuvo buen precio, la cosecha fue tan pobre que los ingresos de ninguna manera alcanzan para cubrir los costos de producción. Dentro de poco tenemos la poda y, por supuesto, el productor no tiene plata para llevar adelante esa labor; así es que una de las mínimas esperanzas que tenemos es el fortalecimiento del Fondo Solidario con esos 150 millones de pesos".

Problemas comerciales

Damián Sánchez, empacador de frutas de San Martín, cree que si el próximo año viene una cosecha normal de ciruela para consumo en fresco se tendrán problemas de ventas porque el único destino para el que se podrá trabajar es el mercado interno, pero el mercado doméstico tampoco puede absorber la oferta de unos 15 millones de kilos.

En cuanto al mercado externo, destino histórico del 90% de la producción de ciruela de transporte, sostuvo: "Lo tenemos complicado, aun con el dólar de 8, y lo seguiremos teniendo complicado con un dólar de 9 y con uno de 10, por los altos costos de producción y empaque y porque en el exterior nos siguen pagando lo mismo que en los últimos años".

Fuente: Los Andes

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