Investigadores buscan mejorar la calidad de la uva de mesa
Una novedosa herramienta permitirá aplicar la hormona de crecimiento directo al racimo de uva, permitiendo que este incremente su calibre hasta un 20% y facilitando la labor de los trabajadores del campo.
Y es que, uno de los principales desafíos que enfrentan los productores de uva es el calibre de la fruta, razón por la que un grupo de chilenos –con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agrícola (FIA)- decidió ir más allá y ofrecer una alternativa útil para aplicar la hormona de crecimiento a la fruta.
El Patohormoneador es un instrumento que permite una aplicación dirigida al racimo, haciendo que la labor sea de fácil organización, más económica y con una aplicación abundante, permitiendo que la fruta reciba suficiente hormona de crecimiento y disminuyendo el costo de mano de obra.
Además, éste tiene la ventaja de permitir la incorporación de pesticidas sin contravenir las buenas prácticas agrícolas. De acuerdo a lo reportado por el FIA, el diseño de esta herramienta evita mojar brotes y hojas cercanas previendo que éstos sean estimulados a crecer producto de la hormona, aumentando la disponibilidad de nutrientes respecto otros métodos. Junto con esto, el diseño del instrumento permite retornar el exceso de hormona al estanque de la bomba espalda, aumentando la autonomía de trabajo.
De esta forma, el productor podrá disponer de un método de aplicación dirigida al racimo a menor costo, aspirar a calibres de fruta mayores, salvaguardar la condición de yemas que son afectadas con aplicaciones masivas y a través de éstas la calidad de la fruta de temporada siguiente. En tanto el trabajador podrá contar con una herramienta que le permite con un estanque aumentar su rendimiento de trabajo, caminando menos metros al interior del predio.
De acuerdo a Jesenia Reinoso –ejecutora del proyecto- la iniciativa fue de su pareja, Carlos Pérez, quien trabajó en un predio en Vallenar hace un tiempo.
“Se le ocurrió la idea cuando vio a una trabajadora con un líquido -que es la hormona de crecimiento-, el cual metían en una botella cortada y ahí sumergían los racimos uno por uno. El vio a la trabajadora cansadísima debido a esto y buscó algún instrumento o maquinaria que hiciera ese trabajo. Como no lo encontró ideó el proyecto específicamente para eso” indicó Reinoso en entrevista con Portalfruticola.com.
La solución innovadora es un aparato que se conecta al equipo de bombeo de la mochila bomba espalda que se encuentra comúnmente en los predios agrícolas. Está constituido por un vaso que lleva incorporadas en su parte superior dos boquillas para la salida de la mezcla en forma de aspersión.
El conjunto está sujeto por un mango, el que apoya su extremo inferior al obrero mediante un cinturón, lo que permite mayor comodidad en la manipulación. El sistema de circulación se inicia en la salida de la bomba de espalda, avanza por una manguera hasta una válvula que permite el paso a la mezcla, llega a las boquillas y moja al racimo introducido en el vaso. El exceso de la mezcla retorna al estanque luego de ser filtrado y decantado desde el vaso.
El proyecto busca evaluar la eficiencia técnica y económica del aparato, para lo cual se fabricarán prototipos industriales. “En si el proyecto busca varios resultados, por ejemplo, ahora nos habíamos ganado un proyecto Sercotec con el que habíamos construido algunos aparatos pero de manera bastante artesanal y esos fueron los que mandamos a algunos predios para que los probaran y compararan con los otros métodos que están aplicando actualmente”, comentó Reinoso.
“Como resultado, vimos que el calibre de la uva aumentaba en un 20%”, declaró. Según indicó Reinoso, se espera que el proyecto concluya en septiembre, fecha en la cual se evaluará su comercialización.
“Mandamos a hacer estos aparatos pero de una manera más industrial. Hay un ingeniero mecánico que está construyendo los modelos y esperamos tenerlos listos a fines de septiembre para ir comparando resultados. Ahí recién vamos a saber cuál es la eficiencia, costos y si le conviene o no al productor, dependiendo del tipo de predio que tenga, etc.”, detalló.
“Lo que buscamos es eso, primero tener los resultados y, en sí, cuantificarlos (…) queremos construirlo de manera industrial y meternos con la patente a otros países. Hay un ingeniero comercial que irá a Perú para ver cómo está ese mercado y ver si podemos empezar patentando el prototipo allá”, concluyó Reinoso.
FIA informó que se entregarán algunos prototipos a productores de los dos valles de Atacama y de otras regiones del país para que conozcan el aparato y lo utilicen en la temporada.
Para la evaluación del mercado nacional, se realizará una encuesta a los productores que reciban los prototipos a modo de prueba con el fin de obtener información sobre precio potencial, necesidad del aparato, disponibilidad a adquirirlo, conocer la red de proveedores que utilizan, entre otros aspectos.
Respecto al mercado internacional se realizará una solicitud internacional de propiedad industrial y se iniciará el proceso de protección en, al menos, un país que se presente como potencial mercado para el aparato.