Exportadores chilenos de cítricos pronostican menor comercio con EE.UU.
Los exportadores chilenos de cítricos podrían diversificar sus mercados en el futuro, con un enfoque más alejado de EE.UU. y más cerca de Europa para llenar el espacio dejado por los productores sudafricanos.
Decofrut -empresa especializada en información y análisis on-line de la evolución de los mercados mundiales-, señaló a Portalfruticola.com que Sudáfrica está dando mayor atención al mercado de EE.UU. debido a las restricciones impuestas por la Unión Europea a la importación de cítricos sudafricanos ante la presencia de la mancha negra de los cítricos (CBS).
“Una situación importante es lo que está pasando en Europa con la producción sudafricana. Como resultado de estas restricciones que la Unión Europea ha puesto sobre Sudáfrica, dos cosas van a suceder”, señaló José Manuel Alcaíno, presidente de Decofrut.
“En primer lugar, los sudafricanos van a tratar de compensar mediante el envío de más fruta a otros mercados como EE.UU., y en segundo lugar, se va a crear una demanda e insatisfacción en el mercado europeo”.
“Uno tiene que estar muy alerta con lo que está pasando en Europa con Sudáfrica, ya que puede alterar el suministro de cítricos y la demanda por completo”.
Alcaíno expresó su preocupación por Chile, país que se ha vuelto demasiado dependiente del mercado de EE.UU. Este recibió alrededor del 90% de las exportaciones de naranjas, clementinas y mandarinas chilenas.
“Hay un riesgo al colocar todos sus huevos en una sola canasta. Creo que hay una responsabilidad de diversificar sus mercados. El problema es que el otro principal mercado, la Unión Europea, ya está bien cubierto por Argentina, Uruguay, Brasil, y en parte por Australia”, dijo Alcaíno.
El productor de cítricos tempranos, Atunguayco, también expresó su deseo de reducir la dependencia de un destino único, y agregó que se necesita más trabajo para facilitar las exportaciones a algunos mercados emergentes importantes.
“Creo que siempre hay una necesidad de diversificar los mercados un poco. Me gustaría conseguir todo el papeleo para abrir las exportaciones a Asia, a lugares como China, donde hay una gran población. Creo que es un mercado que tenemos que desarrollar”, indicó a Portalfruticola.com, Mathias Oteiza, gerente comercial de Atunguayco.
Oteiza detalló que la fruta chilena fue capaz de viajar hasta 30 o 40 días y aun así llegar en buen estado, por lo que el tiempo que toma cruzar el Océano Pacífico no sería un problema.
Alrededor del 90% de la producción total de Atunguayco se compone de clementinas cuya temporada de cosecha se extiende desde principios de mayo hasta mediados de junio. Esto significa que tiene poca competencia de Sudáfrica, país que envía sus mayores volúmenes en julio.
Alcaíno concuerda con que Asia parece una buena región para centrarse en el futuro, e hizo eco de la impaciencia de Oteiza por trabajar para cortar la cinta roja.
“Esta es otra opción que tenemos que investigar -Corea, China- tenemos que trabajar más duro en nuestros protocolos y resolver el problema de las tarifas que no están bien definidas”, dijo Alcaíno.
“Así que todavía hay trabajo relacionado con el Estado o el Ministerio de Relaciones Exteriores, junto con los exportadores y las empresas privadas. Pero creo que los productores se sienten cómodos donde están ahora”.
Por su parte, el presidente de la exportadora Crispagold, Pablo Ossess, comentó que su compañía también iba a buscar nuevos mercados para algunas variedades de cítricos en los próximos años, donde Sudáfrica probablemente desempeñará un papel clave en la forma en cómo todo se desarrolla.
“El negocio de la naranja se va a diversificar en el futuro, aunque va a depender mucho de cuánto de su producción envíe Sudáfrica a EE.UU., junto con Australia. Será una cuestión de restablecer el equilibrio de los cambios”, dijo Osses.
“Vamos a tener que esperar y ver qué pasa con EE.UU. y, obviamente, mirar a mercados alternativos como Europa, América Latina y Lejano Oriente”.
A pesar de su deseo de encontrar mercados alternativos, Oteiza también dijo que por ahora se sentía feliz en el mercado de EE.UU. debido a los altos precios que la fruta estaba atrayendo.
“En estos momentos se está pagando más y tenemos mucha experiencia allí. También tenemos experiencia en Europa, pero ahora mismo está llena de fruta de primavera y no paga lo que EE.UU.”, indicó Oteiza.
Fuertes heladas durante el periodo de invierno en California, una de las regiones citrícolas más grandes de EE.UU., llevaron a que los productores de la zona perdieran, en promedio, el 30% de sus cosechas. La menor oferta se ha traducido en precios atractivos para los exportadores chilenos.
Alcaíno dijo que si bien por un lado esto era una buena noticia para los productores, existe el riesgo de que los volúmenes de exportación de Chile pudieran ser excesivamente altos a principios de la temporada, lo que significa precios mucho más bajos para los productores más adelante.
“Lo preocupante es que ahora cuando tenemos altos precios hay una fuerte tendencia a enviar la fruta antes de lo normal, cuando no está completamente madura o no tiene la calidad interna adecuada”, dijo.
“Esto impacta negativamente en la demanda, entonces cuanto más volumen llega a finales de julio, agosto y septiembre, los precios más altos han desaparecido. El mercado se ha deteriorado con productos de mala calidad que se enviaron temprano para recibir altos precios”.
“Por lo tanto, lo que tenemos que hacer es cuidar y mantener estos altos precios. Hay que tomar precauciones y no enviar fruta de mala calidad. Ha habido varios casos de mercados que han empezado bien pero mucha fruta se envió tempranamente y el mercado terminó mal”.
Si bien las heladas de 2013 en Chile y la sequía en algunas regiones del país afectaron la producción de esta temporada, se dice que el rendimiento total sólo ha caído en un 10%.
La Exportadora Crispagold informó que, a pesar de los problemas climáticos y la menor producción, la calidad de la fruta no se ha visto afectada.
“Las clementinas fueron en general de un tamaño más pequeño, pero no hubo demasiados problemas. En general, nuestra calidad fue bastante normal. Para las naranjas también hubo una tendencia a ser un poco más pequeñas”, indicó Osses, quien agregó que los productores, en un intento por minimizar el daño de futuras heladas, están cambiando su enfoque a variedades más tempranas de cítricos, cosechadas entre abril y junio.
Oteiza también dijo que espera que los productores chilenos se muevan a una producción temprana, pero hizo hincapié en que el clima iba a jugar un papel muy importante en la industria de los cítricos en los próximos años.
“Todo depende del clima. Todo el futuro de la industria depende del clima”, dijo.