El desafío económico que plantea la disminución de las poblaciones de polinizadores

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El desafío económico que plantea la disminución de las poblaciones de polinizadores

“Los polinizadores contribuyen sustancialmente a la economía de Estados Unidos y son vitales para mantener las frutas, frutos secos y verduras en nuestras dietas”. Así lo destaca una Hoja Informativa emanada por la Casa Blanca, donde se analiza el desafío que plantea la disminución de las poblaciones de polinizadores.

Fotografía: Shutterstock.com

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“Durante las últimas décadas, se ha producido una importante pérdida de polinizadores -incluyendo las abejas melíferas, las abejas nativas, aves, murciélagos y mariposas- desde el medio ambiente”, consigna el informe.

“El problema es grave y plantea un desafío importante que debe abordarse para garantizar la sustentabilidad de nuestros sistemas de producción de alimentos, evitar los impactos económicos adicionales en el sector agrícola y proteger la salud del medio ambiente”, añade el informe.

La Hoja Informativa de la Casa Blanca destaca que la polinización de insectos es parte integral de la seguridad alimentaria de Estados Unidos, así como del planeta. Tan sólo las abejas melíferas permiten la producción de al menos 90 cultivos comerciales en América del Norte, mientras que a nivel global, 87 de los 115 principales cultivos alimentarios evaluados dependen de polinizadores, contribuyendo con el 35% de la producción mundial de alimentos.

Pero esto no es todo. Sólo en Estados Unidos, los polinizadores contribuyen con más de US$24 billones a la economía, donde las abejas melíferas representan más de US$15 billones a través de su papel vital en la mantención de frutas, frutos secos y verduras en la dieta de las personas.

Polinizadores silvestres nativos, como los abejorros y las abejas cortadoras de hojas de alfalfa, también contribuyen a la economía doméstica. En 2009, los beneficios de la polinización por insectos nativos ascendieron a más de US$9 billones en el país.

Algunos cultivos –como las almendras- son polinizados exclusivamente por abejas melíferas, y muchos otros cultivos dependen de estos insectos en más de un 90% para su polinización. Un claro ejemplo es el cultivo de almendras en California; éste, año a año, requiere del servicio de colmenas (1.4 millones), dando como resultado el 80% de la producción mundial de almendras.

Pero la biodiversidad de abejas también es importante para cultivos clave como el arándano. Una investigación de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (NC State) demostró que la planta del arándano produce más semillas y frutos más grandes si son visitadas por diversas especies de abejas, hecho que permite a los agricultores cosechar más kilos de fruta por acre.

Por su parte, investigadores de la Universidad de Gottingen (Alemania) descubrieron que la polinización con abejas mejora el valor de mercado de las frutillas, ya que produce fruta más firme, de mejor color, junto con un mayor rendimiento y peso.

Pero así como hay beneficios relacionados a los polinizadores, también hay una serie de factores que han generado un descenso en sus poblaciones.

En Estados Unidos, el número de colmenas de abejas administradas ha disminuido de manera significativa en los últimos 60 años. De los 6 millones de colmenas en 1947, la cifra cayó a 4 millones en 1970, número que llegó a 3 millones en 1990. En la actualidad sólo hay 2,5 millones de colmenas.

“Dada la fuerte dependencia de ciertos cultivos sobre la polinización comercial, la reducción de las poblaciones de abejas melíferas presenta una amenaza real a la agricultura nacional”, indica la Hoja Informativa.

Desde 2006, los apicultores comerciales en Estados Unidos han sido testigo de cómo se pierden colonias de abejas a un promedio de 30% cada invierno, en comparación a las tasas históricas del 10 a 15%. 

Se cree que el aumento de la pérdida de colonias de abejas melíferas es causado por una combinación de factores de estrés, entre ellos la pérdida de forraje natural, dietas inadecuadas, infestaciones por ácaros, enfermedades, la pérdida de diversidad genética y la exposición a ciertos pesticidas. A esto se suma el fenómeno denominando problema de colapso de colonias (CCD por sus siglas en inglés).

También se ha reportado que algunos de los agentes virales que están afectando a las colonias de abejas melíferas tienen consecuencias negativas en los polinizadores nativos, como los abejorros, y a los servicios de polinización que éstos proporcionan.

A su vez, se han observado descensos de población en otras especies de polinizadores, como las mariposas Monarca, las cuales emigran de México a través de Estados Unidos a Canadá cada año, para luego regresar en el invierno a los bosques en México.

El informe destaca que la migración de la mariposa Monarca -fenómeno natural que tiene un valor económico estimado en miles de millones de dólares- ha llegado a los niveles más bajos registrados en este invierno, con un riesgo inminente de fracaso.

www.portalfruticola.com

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