Investigaciones han demostrado que el consumo diario de frutos secos es beneficioso para el sistema renal, las funciones cognitivas, así como para combatir la diabetes, la arterosclerosis y el síndrome metabólico, entre otras dolencias.

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Ahora, una investigación liderada por Helen Griffiths, profesora en Ciencias Biomédicas y Decano Ejecutivo de la Escuela de la Vida y Ciencias de la Salud en la Universidad de Aston en Birmingham (Reino Unido), reveló que consumir almendras reduce el riesgo de padecer enfermedades del corazón ya que éstas mantienen los vasos sanguíneos saludables.

Según reportó la Universidad de Aston, las almendras aumentan significativamente la cantidad de antioxidantes en el torrente sanguíneo, reduciendo la presión arterial y mejorando el  flujo sanguíneo.

Griffiths, junto a un grupo de investigadores, probó los efectos –a corto plazo- de una dieta enriquecida con almendras en hombres jóvenes y de mediana edad, así como en un grupo de hombres jóvenes con factores de riesgo cardiovasculares (entre ellos presión arterial alta y sobrepeso). Por su parte, un grupo de control consumió una cantidad normal de almendras, mientras que otro grupo comió aperitivos de 50 gramos de almendras al día durante un mes.

Los resultados revelaron que el grupo que comió una dieta enriquecida en almendras tenía no sólo niveles más altos de antioxidantes (α-Tocoferol) en su torrente sanguíneo, sino un mejor flujo sanguíneo y presión arterial.

“Nuestro estudio confirma que las almendras son un súper alimento”, dijo Griffiths.

“Estudios anteriores han demostrado que ellas [las almendras] mantienen sano al corazón, pero nuestra investigación demuestra que nunca es demasiado tarde para introducirlas en tu dieta - incluso añadiendo un puñado (unos 50 g) cada día durante un corto período de tiempo puede ayudar”, agregó.

“Puedes sustituir un snack diario con una bolsa de almendras o añadirlas a tus comidas regulares como la avena o cereales con frutos secos para ayudar a reducir tu riesgo de problemas del corazón”.

Para los investigadores, es probable que la combinación de nutrientes de la almendra (vitamina E, grasas saludables, fibra y flavonoides) sean los responsables de su beneficio general para la salud, más que un solo nutriente en particular.

La investigación fue publicada en la revista Free Radical Research.

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