Alrededor de 4.500 hectáreas de plantaciones de banano fueron destruidas en Colombia la semana pasada como resultado de los fuertes vientos en el norte del país. De momento, el futuro de los productores está en manos del gobierno.

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Los vientos llegaron la noche del 9 de julio y afectaron gravemente a los productores del Golfo de Arubá, cerca de la frontera con Panamá.

Al respecto, el presidente de la Asociación de Bananeros de Colombia (Augura), Jaime Henríquez Gallo, dijo en entrevista con Portalfruticola.com que el clima adverso causó una pérdida total cercana a cinco millones de cajas de fruta.

"En total, ha afectado a una gran superficie de unos 15.000 o 16.000 hectáreas de tierra, pero destruyó totalmente 4.500 hectáreas de plantaciones de banano y 1.000 hectáreas de plantaciones pertenecientes a pequeños productores de plátano", dijo Henríquez Gallo.

"También afectó a muchos hogares, algunos de los cuales están parcialmente destruidos, otros completamente. Muchos techos están rotos, simplemente han sido partidos en dos. Mucha gente se ha visto afectada por esto", añadió.

Los vientos fuertes azotan esta zona del país más o menos cada 10 años, y Henríquez Gallo dijo que no es posible tomar medidas de antemano para limitar el daño a los cultivos.

También explicó que los productores han solicitado ayuda financiera al gobierno con el fin de reparar los daños causados ​​por la tormenta.

"Ellos esperan que el gobierno les ayude con una línea de crédito a largo plazo para que puedan recuperar sus plantaciones", dijo el presidente de Augura.

Los productores esperan la respuesta del gobierno respecto a si se otorgará el apoyo en dos semanas, y Henríquez Gallo dijo que era relativamente optimista.

"Hay una gran cantidad de personas que estarán sin trabajo o sin sustento si no pueden volver a sembrar sus cultivos. No tienen otra opción", concluyó.

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