Nuevas variedades de cebolla para producir en zonas húmedas
Con la finalidad de expandir el cultivo de cebolla en Argentina, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Concepción del Uruguay en Entre Ríos, presentó dos cultivares cuyas características permiten el desarrollo del bulbo en zonas con 70% de humedad relativa diaria al año.
De acuerdo a información del INTA, los cultivares –denominados Piré hatá INTA y Mbareté INTA- destacan por su buen rendimiento y tolerancia a las principales enfermedades fúngicas como botrytis y peronóspora.
“Hace más de 20 años que trabajamos en la evaluación de variedades e híbridos, nacionales y del exterior, para obtener el cultivar ideal para nuestra región”, declaró Juan Valiente, especialista en cultivos y quien obtuvo las variedades, agregando que el principal problema de los cultivares tradicionales de cebolla es que se obtienen en regiones de muy baja humedad relativa diaria anual, tales como Mendoza, Catamarca, San Juan, y La Rioja.
“Con estas variedades buscamos proponer alternativas a los pequeños productores de zonas con alta humedad relativa como Entre Ríos, Corrientes, Chaco, Misiones y gran parte de Santa Fe”, añadió.
Una de ellas es Piré hatá INTA –que en voz guaraní significa “piel dura”- una variedad de ciclo corto, que demora entre 5 a 6 meses de siembra a cosecha. Según indica el INTA, es una cebolla temprana que se cultiva a partir de fines de febrero y se cosecha en octubre. Esta variedad tiene un 12,5% de materia seca y destaca por su buena conservación poscosecha.
“Piré hatá INTA es de bulbo elíptico ancho, firme, con color de pulpa violáceo y catáfilas –hojas que la recubren– rojas”, dijo Valiente.
“Como los cultivares de ciclo corto son todos de baja pungencia, esta posee un nivel medio que se representa en 5,43 micromoles de ácido pirúbico por gramo de cebolla. Lo que la convierte en una variedad ideal para el consumo en fresco”, agregó.
Por otro lado, el técnico del INTA señaló que la variedad Mbareté INTA –que significa “fuerte” en guaraní- es similar a Piré hatá ya que también es de ciclo corto, bulbo elíptico, firme y con nivel de pungencia medio.
“La principal diferencia es el color de pulpa blanco cremoso con catáfilas marrón amarillento”, detalló.
Asimismo, añadió que Mbareté es ideal para cebolla de verdeo, por lo que recomendó una alta densidad de siembra para obtenerla, ya que así se le resta espacio al desarrollo del bulbo.
Valiente también indicó que ambas variedades tienen resistencia física en las hojas, que son erectas hacia arriba y no caen para el costado, destacando que “lo importante de esto es que cuando llueve la hoja no se moja y los hongos que generan enfermedades como botritis y peronóspora, no sobreviven. Lo que hace a estas variedades muy tolerantes”.
Finalmente, y con respecto a los rendimientos, Valiente dijo que ambas variedades -que fueron recientemente inscritas en el Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares del INASE (Instituto Nacional de Semillas)- manifiestan su potencial cuando la campaña registra 70% de humedad relativa diaria.
“Según nuestras mediciones a campo, por trasplante obtuvimos un promedio de 20.000 kilos por hectárea de bulbos medianos y, con siembra directa, los rindes se duplicaron y llegaron a las 40 toneladas por hectárea”, aseveró.