Las oportunidades y desafíos de exportar uva de mesa a Asia
El mercado asiático es un objetivo claro para muchos países exportadores del mundo, y Chile no es la excepción. Y es que el potencial de los países orientales permite a productores y exportadores del otro lado del mundo eliminar sus barreras y posicionar sus productos con éxito. Sin embargo, en el camino del “cómo hacerlo” se presentan algunas dificultades.
En el marco del Seminario Internacional de Uva de Mesa, organizado por la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile A.G. (Asoex) y el Comité de Uva de Mesa, Juan Colombo, gerente comercial de la exportadora Subsole S.A., señaló que “Chile tiene un liderazgo único…lleva bastantes años siendo el principal exportador de uva de mesa del mundo y eso es algo de lo que debemos estar orgullosos”.
No obstante, Colombo señaló que ahora es necesario empezar a sacar ventaja de cosas que los exportadores ya han aprendido, destacando que “Chile tiene una característica única, tiene una capacidad exportadora muy importante”.
“Tenemos 1200 kilómetros donde se cultiva la uva, desde Copiapó al sur, distintas realidades productivas, hay buena calidad, buenos volúmenes a través de Chile, los que están más cargados hacia los valles centrales, en la región Metropolitana y el sur está en alrededor del 60-70% de la producción”, detalló.
Asimismo, Colombo aseveró que “la estrategia chilena es notable” pero que debe ser diversificada para poder tener una presencia en el exterior. En ese sentido, agregó que, de acuerdo a datos del último censo agrícola, “hay 60 mil hectáreas plantadas de uva, lo que son 120 millones de cajas -sacando una cifra gruesa- y eso es un montón de fruta”.
De este modo, pasó a explicar la importancia de abrir nuevos mercados y atreverse a enviar fruta a uno de los continentes con mayor potencial del mundo: Asia.
“Es una razón bien básica pero a mí me hace mucha lógica: el 60% de la población del mundo vive en Asia. Vive, come, trabaja… es mucha gente y tiene la concentración de ciudades con más de 20 millones de personas más grande del mundo. 20 millones de personas viviendo en un determinado lugar, habla de una forma de organizarse como sociedad muy distinta a la nuestra y eso es lo interesante. Se abre una oportunidad de tener un mercado muy grande e importante”, señaló durante su exposición.
“Otra cosa es que tienen entre 4-7% de crecimiento regional”, añadió como otra de las ventajas de dicho mercado.
Asimismo, Colombo destacó la importancia de la alimentación sana de los asiáticos, poniendo como ejemplo que luego de la comida –a diferencia de Chile- en lugar de un helado, la cultura china sirve un plato de fruta.
“La comida sana es parte de la cultura china, generalmente las comidas terminan con un plato de fruta. Si a eso le sumamos la tendencia mundial de la juventud de buscar una alimentación más sana, creo que la aproximación del mundo asiático hacia una alimentación más sana también puede transformarse en algo muy importante en el movimiento de los productos”, comentó.
Con respecto a las dificultades que implica exportar fruta a un continente tan lejano, Colombo destacó sencillas, pero importantes razones.
“Porque está lejos… 30 días por mar al menos. Pese a que es un mercado interesante las condiciones marítimas son muy malas, incluso, 60 días es bastante común, con 3-4 transbordos, lo que lo hacen complicado”, dijo.
“Diferentes culturas, desde la aproximación a los negocios, al dinero, al éxito, pasando por el lenguaje, el huso horario, la cultura político-social, pertenencia, etc., hacen que sea un ambiente distinto y cuando uno se encuentra en un conflicto en un ambiente que no conoce tiende a ser una dificultad”, comentó.
Por otro lado, Colombo señaló que otro punto difícil de controlar es la competencia con el producto local.
“Es bastante flexible el tema del precio… se cambian bastante rápido. El dinamismo que nos sirve para muchas cosas también tiene un factor negativo en este caso (…) Así y todo creo que las oportunidades son claras, los retornos sobre la uva de mesa han sido buenos y creo que hay que seguir aprovechando las ventajas del mercado”.
Y es que en cuanto a uva de mesa se refiere, la variedad Red Globe sigue siendo la más importante, y Colombo indicó que ésta variedad ha sido “la herramienta de pavimentar el camino grueso”, pero que hay que diversificar el producto.
“El dinamismo de china es notable. China sería como el niño, joven, un poco impredecible, pero que tiene el potencial de crecer, desarrollarse y mostrarse de distintas formas. Corea del Norte, sería meticuloso y Japón sería un poquito más viejo, al que cuesta decirle que se puede hacer algo más. Pero yo creo que se puede hacer algo más”.
De esta manera, el gerente comercial de Subsole, hizo el llamado a productores y exportadores a arriesgarse y aprovechar las ventajas que ofrece un mercado tan diverso y grande como Asia, con distintas culturas y cuyos orígenes tienden a una alimentación saludable basada en frutas y verduras.