Pandol Brothers predice transición anticipada para las importaciones de uva este año
La empresa estadounidense Pandol Brothers cree que la transición desde de la uva de mesa californiana a la proveniente del Hemisferio Sur ocurrirá antes este año, ya que la industria está desviando su atención de países como Brasil.
John Pandol, director de proyectos especiales de la compañía, señaló que el deseo de los consumidores por productos lo más frescos posible podría llevar a los minoristas a importar de parte de Chile y Perú unas pocas semanas antes de lo normal.
“Yo esperaría que la transición al por menor, desde California al Hemisferio Sur, sea un poco más temprana este año”, dijo Pandol a Portalfruticola.com.
“Tradicionalmente ha sido en la primera mitad de diciembre, pero en los últimos tres años se ha movido a finales de diciembre e incluso hacia enero. Creo que vamos a empezar a ver a la gente de transición en la primera quincena de diciembre”.
"Vas a tener todo un conjunto… sin duda, algunas personas se aferrarán a California hasta mediados de enero, pero yo esperaría que, en promedio, la mayoría de los minoristas cambien antes”.
Pandol detalló que los productores californianos podrían cosechar hasta alrededor de la primera helada, la que generalmente ocurre a finales de noviembre o principios de diciembre.
Después de la cosecha la fruta puede ser almacenada durante un máximo de dos o tres meses sin efectos significativos en su apariencia, pero Pandol dijo que esto no era una buena idea ya que el sabor se deteriora notablemente.
"Ciertamente es posible almacenar las uvas durante meses y meses, pero siempre vemos una preferencia en el mercado, donde las uvas frescas sacan a las viejas”.
"Nos engañamos a nosotros mismos con que podemos almacenarlas durante 120 días, pero no son lo mismo. La cuestión no es si se puede, sino si deberías”, dijo.
Pandol también indicó que la falta de lluvia en la zona y la sequía en el estado ha llevado a los productores a cosechar sus cultivos más tarde de lo habitual, lo que les ha permitido permanecer más tiempo en el mercado.
“Creo que esa es una de las razones que la ha movido. Creo que si el próximo año tiene un tiempo normal será difícil continuar con los números que hemos hecho los últimos dos o tres años”, dijo.
"La gente tiende a pensar que en los últimos dos o tres años California ha cosechado más tarde simplemente porque podía”.
No hay necesidad de Brasil
Para abastecer el mercado de EE.UU. durante el invierno, los importadores generalmente dependen de Sudamérica. Pandol indicó que las preferencias en cuanto a qué países específicos compran habían cambiado significativamente en los últimos años.
Los importadores estadounidenses habían anticipado previamente que Brasil sería un importante proveedor de uva durante el invierno del Hemisferio Norte, pero el comercio ahora ha disminuido, principalmente por motivos relacionados con la calidad de la fruta proveniente del país sudamericano.
“Realmente es algo interesante si lo miramos desde una perspectiva más amplia. Hace cinco años todo el mundo estaba hablando de Brasil, y ahora es como si Brasil hubiese desaparecido y nadie lo extraña”.
“Las uvas en estos, digamos, climas tropicales que no tienen frío y calor nunca parecen producir el sabor que se obtiene en el ambiente natural. Creo que hay una preferencia por las uvas que provienen más de climas mediterráneos frente a los climas tropicales”.
Pandol añadió que las uvas brasileñas a menudo se cosechan alrededor de septiembre y se almacenan hasta avanzando el año cuando son enviadas a EE.UU., pero ahora los productores californianos cuentan con variedades más tardías encontrándose en una situación similar donde no sienten la necesidad de importar grandes volúmenes.
En cuanto a otros orígenes, los productores peruanos están empezando a cultivar más variedades sin semillas con el fin de aumentar su comercio con EE.UU., mientras que muchas empresas chilenas están replantando sus viñedos y tratando de determinar los mejores cultivares para el futuro.
Variedades de uva
Es probable que sea un reto para los productores chilenos trabajar sobre cuáles variedades serían mejores para cultivar, dada la abundancia con la que están apareciendo en el mercado.
La empresa brasileña, Grupo JD, recientemente detalló a nuestro medio que está invirtiendo en nuevas variedades, con 14 de ellas ya en producción comercial desde el año pasado.
Pandol señaló que era relativamente raro que estos cultivares ganaran terreno entre los consumidores y, a menos que destaquen por su sabor y apariencia, tienen pocas probabilidades de hacerlo bien.
“Al final del día se trata de las características...si es grande, brillante y tiene buen sabor, ya sea vieja o nueva, es un poco indiferente", dijo.
“Estamos viendo en algunas de las variedades más nuevas que, puede que tengan buen sabor, pero no se ven bien, o se ven bien pero tienen un sabor plano [sic]. Es un poco como la televisión por cable - 300 canales y no están dando nada”.
"Estamos viendo, sin embargo, unos pocos casos como Sugar Crunch que tiene la combinación de sabor, tamaño y textura. [Esta] encendió a las personas”.
Pandol también criticó la gran cantidad de programas de mejoramiento genético en uva en California, diciendo que las compañías estaban poniendo demasiado énfasis en la búsqueda de nuevas variedades.
“En cierto modo, es casi decepcionante. Hay una gran cantidad de introspección ahora. Hay demasiados programas de genética presionando mucho para poner sus productos en el mercado”, dijo.
“Entre los programas privados y los programas públicos debe haber 10 programas de genética aquí en California, todos sacando variedades”.