El nicho que ofrece el mercado turco a las importaciones
El mercado turco presenta un gran potencial para los exportadores de frutas y hortalizas frescas de alta gama y valor añadido en los sectores minoristas y de foodservice, de acuerdo a expertos de la industria que conversaron con Portalfruticola.com.
Es así como, a pesar de la enorme industria local de productos frescos que existe en el país, hay nichos que pueden ser explotados por los proveedores para ofrecer productos nuevos y de alta calidad a la creciente clase media turca y los turistas internacionales.
Productos de alto valor como los arándanos presentan una promesa especial, mientras que los productos frescos con valor agregado que poseen una buena vida útil, con una marca, seguros y embalados están en el camino a hacer negocios con los minoristas de alta gama.
"Turquía está en un grupo de países llamados N-11, o los Próximo 11*, tras las economías BRICS, que se caracterizan por una gran población, el aumento de la riqueza, una clase media en ascenso y economías en crecimiento", comentó a Portalfruticola.com el director divisional de Promar Internacional, John Giles.
La economía turca está creciendo alrededor de un 4% al año, de acuerdo con Giles, mientras que el ingreso anual per cápita entre sus 76,6 millones de habitantes es bastante alto (aprox. US$10.000 y subiendo).
"El turco comenzará a consumir productos que antes no consumía y un signo seguro de la sofisticación de los consumidores es comprar productos importados, por lo que existe un gran potencial para el mercado de importación", señaló Giles.
"No hay ninguna razón por la que Turquía no siga el ejemplo de otros mercados emergentes, y los supermercados también querrán seguir ejemplos internacionales de ofrecer la mejor fruta de calidad de los mejores proveedores".
Según Euromonitor International, las ventas de frutas frescas en Turquía totalizaron 7,856,800 toneladas métricas (TM) en 2013, mientras que las ventas de hortalizas alcanzaron 11,327,600 TM.
Sin embargo, estadísticas de FAO indican que la nación importó menos de 400,000 TM de frutas frescas y secas durante el año 2011; en gran parte bananas (234,632TM), así como naranjas, sandías, piñas, dátiles, soft citrus, kiwis, pomelos, manzanas, pasas, peras, damascos y uva de mesa.
Con la producción de frutas y hortalizas turcas totalizando 46,7 millones de toneladas métricas en 2013, según el Instituto de Estadística de Turquía (TurkStat), las importaciones, en la mayoría de los casos, son modestas.
Sin embargo, Giles sugiere que puede haber más oportunidades para los proveedores de contra estación del Hemisferio Sur, como Sudáfrica, Chile, y Argentina en particular, así como para los exportadores de productos que Turquía no produce tales como bananas, mangos, piñas y paltas, así como productos de alto valor como los arándanos.
De acuerdo a estadísticas de la FAO, Turquía importó sólo 9TM de arándanos en 2011, pero esto podría cambiar tras un acuerdo del importador turco Ideal Tarim para entregar fruta de Chile en respuesta a la creciente demanda del consumidor por productos saludables.
Desarrollo al por menor
En términos del mercado minorista, Kantar Retail indica que Turquía tiene una organización muy tradicional, con la mayoría de los alimentos frescos comprados a mayoristas y vendedores ambulantes. Pero con el aumento de la urbanización y una rápida modernización se ha producido un "gran cambio" con "demanda masiva" por supermercados modernos en las principales ciudades.
"Tradicionalmente, los minoristas modernos lo han hecho bien con los productos envasados y no tan bien con la comida fresca, pero eso está cambiando", explicó el director de investigación de Kantar, Ray Gaul.
"Hace 10 años los supermercados modernos representaban el 20% del gasto de los consumidores en Turquía. Hoy en día es de alrededor del 45% y aumentará al 60% en pocos años, a un nivel similar al de Italia”.
Gaul comentó que el tamaño de los hogares en Turquía es cada vez más pequeño. Junto con esto, los requisitos de compra están cambiando y más familias -especialmente las generaciones más jóvenes- están aspirando a formas más modernas de cocina.
Simon Balderson, managing director de envasado en Sirane y que opera una oficina en Turquía, concuerda en que hay una tendencia a la comodidad y la preparación de comidas rápidas para satisfacer la ajetreada vida que llevan actualmente los turcos.
Balderson explicó que Turquía tiene una creciente y acomodada clase media, similar a Sudáfrica y, como tal, cree que hay un mercado en desarrollo para los minoristas de alta gama en el oeste del país, el que presenta oportunidades para los exportadores mundiales experimentados.
"Los proveedores locales no tienen el mismo nivel de tecnología como Europa occidental en términos de embalaje y cadena de frío, por lo que hay algunas oportunidades en un nivel más alto", señaló.
"Hay potencial para abastecer a esos minoristas en Turquía que necesitan garantías que no se pueden obtener localmente, como muy alta calidad, buena conservación, el etiquetado, la seguridad alimentaria, el envasado y una cadena de frío ininterrumpida”.
Por su parte, Giles añadió que aunque los consumidores turcos están acostumbrados a los precios, calidad y estándares locales, eso va a cambiar.
"A medida que aumenta el ingreso per cápita, los consumidores se vuelven más ricos y viajarán más por negocios y placer donde experimentarán nuevos productos, por lo que ellos van a querer las mismas variedades y calidad que consiguen en otras partes", predijo.
"En un tiempo más, 5 al 10% de la población va a querer consumir los mismos productos y la calidad que se venden en otras partes del mundo".
Tendencias en el foodservice
De acuerdo a Galia, los consumidores turcos son cada vez más sofisticados, algo que queda demostrado en la tendencia de comer fuera de hogar.
"Ellos también están empezando a querer obtener los alimentos que están probando en los restaurantes para consumirlos en casa”, explicó.
"Las cadenas de televisión de comida son muy populares en Turquía, por lo que podría ser otro buen vehículo para la introducción de nuevos productos al mercado".
La extensa industria turística de Turquía, principalmente en el sur-este, también presenta oportunidades de nicho para los proveedores globales de productos frescos para satisfacer la demanda por alta calidad.
"Las grandes cadenas hoteleras internacionales como Marriott y Hilton generalmente trabajan con empresas de catering a nivel nacional como Sodexo para proveer productos frescos", explicó Galia.
"El turismo en cierta medida impulsa la demanda; por ejemplo, los hoteles irán a un mayorista y demandaran batidos porque es una tendencia mundial y requieren una variedad de frutas".
Giles añade que el suministro a la industria turística y de servicios de alimentos de Turquía podría ser un elemento fundamental para el comercio de importación ya que habrá una demanda de nicho por productos de alta calidad y valor.
Por último, los analistas indican que Turquía también podría servir como un vínculo estratégico entre Europa, Asia Central y Oriente Medio.
"Turquía podría convertirse en los Países Bajos del sudeste de Europa", propuso Giles.
"Geográficamente, algunos podrían utilizar a Turquía como un trampolín hacia Rusia, el Medio Oriente, o para acceder a los países del norte de África como Túnez, Marruecos, Libia y Argelia, que podrían ser difíciles para vender directamente".
Dato
*Los Próximo 11 es la denominación usada por el banco de inversiones de Goldam Sachs para denominar a once países del mundo que se presentan como economías promisorias para la inversión y para un futuro crecimiento económico. La lista incluye a Bangladés, Corea del Sur, Egipto, Filipinas, Indonesia, Irán, México, Nigeria, Pakistán, Turquía y Vietnam.