La Oficina de Fraudes Graves (SFO, por sus siglas en inglés)  del Reino Unido se encuentra investigando posibles irregularidades en la contabilidad de Tesco, luego que sus cuentas fueran examinadas anteriormente por la Autoridad de Conducta Financiera (FCA, por sus siglas en inglés).

El hecho ocurre luego que la semana pasada se descubriera que el minorista británico había exagerado sus ganancias en £263 millones (US$423 millones), frente a una estimación inicial de £250 millones (US$400 millones).

Hasta el momento, ocho ejecutivos de Tesco han sido suspendidos y su presidente, Richard Broadbent, ha renunciado.

A raíz de lo anterior, Tesco emitió un comunicado en el que confirma la investigación.

"Tesco confirma que ha sido notificado por la Oficina de Fraudes Graves de que se ha iniciado una investigación sobre las prácticas contables de la empresa", dice el documento.

"Tesco ha estado cooperando plenamente con la Oficina de Fraudes Graves y continuará haciéndolo. Tesco ha sido notificado por la Autoridad de Conducta Financiera que, a la luz de la investigación de la SFO, su investigación será descontinuada".

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