Investigadores describieron el transcriptoma de la yerba mate
Un grupo de especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y la Universidad Nacional de Misiones de Argentina, identificaron los genes de la yerba mate (Ilex paraguariensis), hecho que permitirá mejorar los cultivos de esta especie.
Y es que los investigadores lograron describir el primer transcriptoma de la yerba, el cual está compuesto por 32.355 genes y 12.551 isoformas –variantes de esos genes–, que intervienen en el metabolismo celular, señaló INTA Informa.
De esta manera, la iniciativa –que fue publicada en la revista científica Plos One- permitirá obtener cultivares con mayor rendimiento, resistencia a estrés hídrico y tolerancia a enfermedades.
Cabe señalar que a escala global, sólo se conocían 80 genes de la yerba mate por lo que este descubrimiento permitirá agilizar las investigaciones enfocadas en mejoramiento genético.
Las hojas de la yerba mate se utilizan para preparar “el mate”, una popular infusión con un profundo arraigo cultural, la que es característica de regiones como Paraguay, sur de Brasil, Uruguay y Argentina.
“[Gracias al descubrimiento] podrán examinarse las propiedades nutricionales de la yerba mate y sus efectos como antioxidante, ‘antiedad’, antiinflamatorio y antimutagénico”, indicó Humberto Debat, del Instituto de Patología Vegetal perteneciente al Centro de Investigaciones Agropecuarias del INTA.
Y agregó que ayudará a desarrollar marcadores moleculares, conocer el metabolismo lipídico, analizar el mapeo genético e identificar caracteres de importancia biológica, agronómica y económica de la especie.
“A diferencia del genoma, que abarca todo el material genético presente en los cromosomas (ADN), el transcriptoma es la parte del genoma integrada por los genes que se traducen en moléculas de ARN –llamadas transcriptos– que producen o ayudan a producir todas las proteínas de la planta”, explicó Debat.
Para llevar a cabo esta investigación, se utilizó el ARN de la progenie 538 del género Ilex, “un cultivar de origen certificado al que el INTA Cerro Azul le introdujo mejoras genéticas por cruzamientos dirigidos desde hace 40 años”, destaca el sitio.
A raíz de lo anterior, el coordinador general del trabajo, Dardo Marti, quien es investigador del Conicet en el Instituto de Biología Subtropical y decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la UNaM, señaló que “de ahora en adelante, surgirá una innumerable cantidad de líneas de investigación”.
Sin embargo, el trabajo es bastante complejo ya que, al tratarse de un cultivo perenne, se necesita hasta una década para determinar el sexo de la planta y evaluar su ciclo de desarrollo. De este modo, y según indicó Rosana Bubillo, especialista del INTA Cerro Azul –Misiones- “luego de ese lapso, recién es posible iniciar estudios en mejoramiento genético y desarrollar cultivares con mejores características organolépticas”.
En Misiones hay actualmente cerca de 2.000 hectáreas sembradas con esta variedad y es una de las más difundidas entre los productores, razón por la que Debat espera que el hallazgo llame la atención de otros grupos de investigación del país para que participen en este trabajo.
“Hay mucho por hacer y se trata de una posibilidad estratégica para contarle al mundo las maravillas de esta planta tan nuestra”, dijo.
Por su parte, Alejandro Valeiro, coordinador del Programa Nacional de Cultivos Industriales del INTA, afirmó que Argentina es el único del país que se dedica al mejoramiento genético de la yerba mate a partir de la selección de progenies destacadas y de la evaluación de clones obtenidos por cruzamientos, destacando que “sobre la base de este logro, se podrá acelerar el mejoramiento genético y ofrecer a los agricultores variedades más productivas en un tiempo no muy lejano”.
El futuro de la yerba mate
Una vez extraída, la muestra de ARN de la yerba mate fue analizada con un dispositivo que establece la determinación de las cadenas genéticas, en el denominado “proceso de secuenciación”.
A raíz de lo anterior, se identificaron ciertos genes vinculados con el estrés por calor y oxidativo, la resistencia a enfermedades y la respuesta a algunos patógenos y hormonas, además de otros transcriptos que influyen en el estrés osmótico y por frío, la sequía, la salinidad, la floración temprana y la determinación sexual.
De este modo, y por primera vez, se esbozó un borrador de los transcriptos presentes en los cloroplastos y mitocondrias de la yerba mate.
“Incluso pudimos determinar la secuencia primaria y anticipar la estructura tridimensional de la enzima responsable de la síntesis de cafeína de yerba mate”, indicó Bubillo.
Finalmente, el investigador comentó que a raíz del transcriptoma, la producción de esta yerba no sólo podrá destinarse al consumo, sino también a otras industrias como la farmacéutica y la cosmética. Esto, podría potenciar el uso y los requerimientos de productos derivados de la yerba mate, posibilitando un crecimiento sostenido de la demanda.