Melón de Media Agua obtiene sello de Indicación Geográfica
Grande, aromático, muy dulce y de textura firma. Así es el melón que producen agricultores familiares en la localidad de Media Agua en San Juan, Argentina, fruto que ahora cuenta con el sello de Indicación Geográfica (IG) que garantiza su origen y calidad, informó el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina (INTA).
Melón de Media Agua / Fotografía INTA
Débora Lavanderos, técnica del INTA Media Agua, San Juan, y colaboradora del proyecto, señaló que el sello permitirá que “los melones de la región se distingan sobre otros similares por su calidad garantizada y de origen, lo que impacta y mejora su posicionamiento y comercialización en los mercados”.
Cabe señalar que la obtención de la IG es la etapa final de un extenso trabajo realizado desde 2010 por la Mesa para el desarrollo del Melón, integrada por productores del fruto e instituciones del sector, entre ellas INTA, el gobierno de San Juan y el municipio de Sarmiento, y que contó con el apoyo de diversos programas dependientes del Ministerio de Agricultura de Argentina que impulsaron el desarrollo territorial y agregado de valor en origen.
INTA detalló que más de 100 agricultores familiares se reunieron y, mediante una reconstrucción colectiva, definieron las características particulares del melón que allí producen. Asimismo, consideraron las características naturales y geográficas de la región, como también los saberes propios de quienes los cultivan.
“El melón es un producto alimenticio que sólo puede venderse en fresco sin ningún tipo de industrialización”, dijo Lavanderos, quien agregó que la “única manera de agregarle valor a la producción era la obtención de un sello de calidad”.
Melón de Media Agua: fruto de gran calidad y reputación en los mercados
Los melones de Media Agua destacan por ser grandes, aromáticos, muy dulces y de textura firme. Son cultivados en zonas de antiguas lagunas, de tierras franco arcillosas o limosas, en un clima desértico con grandes amplitudes térmicas y regados con agua de deshielo de la Cordillera de Los Andes.
Son las condiciones climáticas, el tipo de suelo y los saberes de los productores de San Juan lo que les imprimen características que los hacen únicos en la región. INTA indicó que, mediante el sello IG, los productores podrán agregar valor a la producción y aumentar su rentabilidad, al acceder a nuevos mercados con precios diferenciados.
“Son productos con características únicas, resultado de la combinación de recursos naturales locales (suelo, relieve y clima) con tradiciones culturales (conocimientos especializados que se trasmiten por generaciones) en una zona determinada, que generan un vínculo entre el producto, el territorio y su gente”, constató INTA.
De acuerdo a Elena Schiavone, técnica del Programa de Gestión de Calidad y Diferenciación de Alimentos (Procal) que empezó el proyecto, el melón de Media Agua es un fruto de “gran calidad y reputación en los mercados” producto de una “combinación de factores ambientales y humanos”.
“Así, se entrelazan los saberes de manejo de suelo y riego –propios de una tradición productiva heredada a través de tres generaciones– con características físico químicas del agua y suelo de la zona”, agregó.
Asimismo, ponderó el interés de los productores en “crecer en el cultivo de melón y su producción mediante la incorporación de nuevos avances tecnológicos, como mulching, siembra por plantín y semillas híbridas a fin de acortar el ciclo, mejorar la calidad y alcanzar a los mercados nacionales en los momentos de mejores precios –2° quincena de diciembre–”.
Datos
La IG es un sello que protege y exige una calidad específica del producto asociada al territorio. Así, se incentiva a los productores por la obtención de un reconocimiento social, por la promoción de una actividad con calidad certificada y por la posibilidad de un incremento de sus ingresos debido al agregado de valor en origen que implican.
En Argentina, la Ley Nacional Nº 25.380 (y su modificatoria, la Ley 25.966) define a la IG como: “la designación que identifica un producto como originario del territorio de un país, de una región o localidad, cuando determinada calidad u otras características del producto son atribuibles fundamentalmente a su origen geográfico”.
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