Ayer en la Casa Rosada se realizó un encuentro cumbre en el cual el ministro de Hacienda, Axel Kicillof, buscó quitarle dramatismo al impacto de la economía rusa.
"Si se consigue reducir el arancel que aplica Rusia (más de 4 dólares por caja en peras y manzanas) se solucionaría la situación", preguntó, a lo que un productor respondió que en parte.
Kicillof sostuvo que se intentará conseguir una rebaja de ese indicador (aunque llevaría tiempo), y consideró que hay elementos para prever que Rusia volverá al mercado en el mediano plazo; también subrayó como atenuantes la baja del combustible y la recuperación de la economía norteamericana.
De la reunión en Casa de Gobierno participaron también el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández; el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela; el gobernador rionegrino, Alberto Weretilneck; el senador nacional Miguel Pichetto y su par de la Coalición Cívica, Magdalena Odarda; el diputado Jorge Cejas, el funcionario neuquino Leonardo Bertoya; por la Federación de Productores su titular Jorge Figueroa, el vicepresidente Víctor Pardo; por CAFI estuvieron entre otros el presidente Oscar Martín; así como representantes de la industria juguera.
Capitanich se sentó en la punta de la mesa, a la derecha lo hizo Kicillof y al lado el gobernador de Río Negro que quedó frente a Pichetto (ubicado a la izquierda de Casamiquela). Pese al enfrentamiento político que mantienen, Weretilneck y Pichetto se saludaron e intercambiaron enfoques. Hoy al mediodía volverán a verse. La convocatoria de la víspera fue amplia y varios expositores plantearon sus demandas; especialmente suspensión de las retenciones, compensación (subsidio) por producción, incremento de reembolsos, financiación y rebaja de aportes patronales, entre otras.
Pero Aníbal Fernández pidió bajar las expectativas advirtiendo que es muy difícil un cambio en el esquema fiscal (por el lado de los aportes), deslizando que más factible sería la asistencia a través de financiación (tasas subsidiadas) o asistencia concreta.
Esta última podría operarse a través de la trazabilidad por kilo producido para la industria (el gobierno rionegrino y productores reclaman diez centavos de dólar por kilo de manzana o pera destinado a jugo concentrado).
Otra posibilidad sería reducir el 50% las retenciones (que para peras y manzanas son del 5%) sobre lo que Pichetto se mostró optimista poniendo el ejemplo de una medida favorable similar aplicada al sector pesquero.
Dos altas fuentes en estricto off the record hablaron con crudeza. "Seguramente se hará algún anuncio político, pero no va a salir ninguna medida de fondo". El panorama es tan complejo que es casi imposible darle al rubro una solución que satisfaga a todos.
Un funcionario oficialista dijo que hay una puerta abierta para que la presidenta Cristina Kirchner realice mañana algún anuncio relativo al tema.
"La cosmovisión del ministro de Economía demuestra que no existe una comprensión acabada del problema, hay que volver a retenciones cero a las exportaciones de fruta y subir diez puntos los reintegros patagónicos", disparó una fuente de CAFI.
Fuente: Rio Negro
