La naviera chilena Pacific Seaways señaló que nunca había visto una congestión tan severa en los puertos de la Costa Oeste de EE.UU., con muchos de sus navíos enfrentando retrasos antes que puedan descargar.

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Francisco Labarca, director ejecutivo de Pacific Seaways, comentó a PortalFruticola.com que una o dos embarcaciones que llegan por semana al Puerto de Long Beach desde Chile nunca sabrán cuánto tiempo se retrasarán en un día determinado.

“La situación es que, una vez que llegas no hay ninguna garantía o fecha específica de cuándo se pueden descargar los contenedores”, dijo.

“Estos barcos no están llevando a una gran cantidad de contenedores en cubierta, tal vez 100 o 150 contenedores, y el equilibrio de la carga es bajo cubierta en carga paletizada. Pero si no puedes descargar los contenedores entonces no puedes descargar la carga paletizada bajo cubierta”.

“Hasta la temporada pasada difícilmente experimentabas demoras, tal vez un día o algo así, pero ahora debido a la congestión no te pueden atender”, agregó.

Pacífico Seaways ha estado buscando una solución al problema, pero Labarca señaló que por el momento  no hay ninguna.

“No podemos dejar el servicio y dejar a todos los exportadores aquí sin posibilidades. Honestamente, no sabemos lo que vamos a hacer”, dijo.

“Se está poniendo peor y no hay signos de recuperación. Además, los productos que estamos transportando son muy sensibles, son duraznos, nectarines, uvas… esta no es carga que se puede retrasar”.

Labarca agregó que creía que algunos transportistas chilenos pronto podrían empezar a buscar nuevos destinos para su carga dado las problemáticas en la Costa Oeste de EE.UU.

"Hay un poco de shock en este momento porque es la primera vez que nos hemos enfrentado a algo como esto en la Costa Oeste, y es un mercado importante para Chile”, dijo Labarca.

"La gente tiene miedo de los puertos"

Un representante del agente J&K Fresh -que se especializa en productos importados- dijo que aspectos que van más allá de las negociaciones contractuales en curso entre la Pacific Maritime Association (PMA) y la International Longshore and Warehouse Union (ILWU) han empeorado la situación en los últimos meses.

“Tuvimos lo que los medios llamaron 'la tormenta perfecta', porque en el otoño todavía no se había arreglado. Después, las líneas de barcos a vapor salieron del negocio de chasis, que es un asunto completamente diferente. Eso también estaba provocando retrasos”, dijo el CEO de J&K Fresh, Lynnette Keffer.

“También ha habido más y más mega-barcos en nuestros puertos, que son los puertos más grandes del país”.

“[Los puertos de la Costa Oeste] manejan más del 40% de las importaciones de la nación y tuvimos un incremento del 7% el año pasado. Muchos de ellos fueron mega-buques en los que tomó mucho tiempo cargar y descargar. Hay también algo de escasez de conductores de camiones”.

Keffer añadió que el aspecto más difícil de toda la situación era que no tenían ningún control sobre este.

“Es nuestro medio de vida, es el sustento de nuestros clientes y no tenemos ningún control”, dijo.

“Es casi peor que si fueran a paro porque nadie sabe qué hacer. Hasta que no haya un contrato creo que muchas de las personas vinculadas a las frutas y hortalizas frescas tienen miedo de los puertos, ya que la congestión es un problema, pero luego si te quedas atascado en una huelga o un cierre es un asunto completamente diferente”.

Keffer indicó que a  los envíos refrigerados se les estaba dando prioridad una vez que eran descargados, pero que por ahora era imperativo que la ILWU y  la PMA llegaran a un acuerdo.

“Nosotros también podemos ir a través de Houston y tenemos J&K Fresh East en Filadelfia, así que si la fruta se desvía puedo manejar eso, pero ¿qué pasa con mis clientes? ¿cuántos cargos más son para mí? ¿qué pasa con el estado de California? ¿qué va a hacer eso a nuestro negocio?”, sostuvo Keffer.

“Necesitamos un contrato y necesitamos que estas personas trabajen en los problemas para resolverlos”, concluyó.

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