Desarrollan fertilizante biológico para mejorar la producción de hortalizas
Con microorganismos y extractos de algas, un grupo de investigadores desarrolló un producto único en Chile, el cual mejora la producción de hortalizas.
En concreto, el fertilizante está formulado en base a un grupo de microorganismos y algas pardas como Durvillaea antarctica, lo cual permite generar mayores rendimientos y mejor calidad de la cosecha.
“Las múltiples propiedades de las algas también están mostrando ser útiles para la agricultura”, destacó Biogram, empresa que desarrolló el fertilizante biológico para hortalizas, llamado BioRoot, el que también favorece el crecimiento de las plantas.
“Las cualidades del producto han sido validadas por estudios tanto en Chile como en el exterior”, aseguró la empresa en un comunicado.
De este modo, dichos estudios han demostrado que aplicarlo, contribuye al desarrollo de las raíces, mejora la absorción de nutrientes y refuerza las defensas ante diversas condiciones de estrés.
Hasta ahora, en Chile se habían desarrollado productos pero sólo para biocontrol, razón por la que este nuevo producto llama la atención.
Para su desarrollo, los investigadores utilizaron cinco cepas de bacterias, hongos benéficos y extracto de alga, donde este último aporta fitohormonas que promueven el desarrollo de las plántulas y aumentan las defensas. Pero eso no es todo, ya que el fertilizante también mejora las características del suelo, promoviendo el crecimiento de las raíces de las plantas.
A nivel nacional hay casi 68.000 hectáreas plantadas con hortalizas. Las regiones con mayor superficie son la Metropolitana, O’Higgins y Maule, mientras que las especies más relevantes son choclo, cebolla, lechuga y tomate, de acuerdo a cifras de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), del Ministerio de Agricultura de Chile.
De este modo, BioRoot apunta a hortalizas de hoja y fruto, tales como acelga, espinacas, lechugas, repollos, tomate, cebolla, ajos, puerros y también a tubérculos, como las papas.
Actualmente, la empresa está gestionando el registro orgánico ante el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), para potenciar las ventajas que tiene este fertilizante biológico frente a los químicos. Y es que el producto se presenta como una alternativa al momento de cultivar productos más saludables y sostenibles, puesto que genera menor impacto al medio ambiente, reduciendo la carga de metabolitos y la contaminación del suelo.
“Hay una corriente creciente, a nivel mundial, que apunta a la aplicación de microorganismos en la producción vegetal, ya no sólo para el biocontrol que ejercen los enemigos naturales, sino para acentuar los múltiples beneficios como la liberación de nutrientes entrampados en el suelo, el repoblamiento y crecimiento de la vida vegetal del suelo”, concluye el documento.