Temen que lenta reconstrucción de canales de riego acabe con la fruticultura de Atacama, Chile
En la Región de Atacama siguen las labores de limpieza, reconstrucción y búsqueda de personas tras las fuertes precipitaciones que se registraron a finales de marzo, que provocaron inundaciones, anegamientos, aluviones, cortes de caminos y el desborde del Río Copiapó.
Atacama / Foto gentileza Nicolás del Río
Si bien el arrastre de material de los aluviones no tapó la totalidad de los huertos de Atacama –zona que destaca por su producción de uva- sí dejó una destrucción en infraestructura de riego que puede significar la pérdida completa de producción y trabajo en fruta de la región de aquí a unas semanas.
Así lo manifestó Nicolás del Río, consejero de la Federación de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta) y presidente de la Asociación de Productores de Uva de Mesa de Alto del Carmen.
“Aún no tenemos un catastro de hectáreas perdidas porque el camino hacia el Valle de San Félix, por ejemplo, acaba de abrirse, pero el daño más grande es que los parrones que sobrevivieron se quedarán sin riego, porque todos los canales quedaron tapados o destruidos", detalló del Río en un comunicado emitido por Fedefruta.
“Los canales cerrados quedaron enterrados y los abiertos se convirtieron en parte del aluvión”, agregó.
El consejero de Fedefruta explicó que por la falta de agua en el desierto los parrones de la zona dependen absolutamente de los canales y “hay que regarlos independiente que tengan hojas o no”.
“En producción ocupamos riego tecnificado prácticamente todos los días, mientras en la fase de receso por lo menos una o dos veces a la semana, para mantener cierto nivel de humedad en un lugar así de seco”, dijo.
Y no solo está el factor de la dependencia del riego humano para las plantaciones frutícolas, sino también el del complejo y costoso sistema que debe instalarse en la zona para disponer de agua desde la cordillera.
“En el norte se ocupan mucho las elevaciones, instalaciones potentes a la orilla de los ríos que impulsan el agua, las cuales no son fáciles ni baratas de construir, pero sin ellas no es posible regar”, señaló del Río.
Para el agricultor es imperativo recuperar el riego hoy, “de los contrario se perderá la producción temprana de uva de mesa y pisquera en Chile, porque el daño a los canales afecta a todos los productores de Atacama”.
Del Río agregó que se necesita maquinaria para volver a encausar el río en los lugares donde las quebradas lo hayan desplazado, y una ayuda inmediata para recuperar la infraestructura de riego, ya sea mediante el Ejército en un contexto de Estado de Excepción, o a través del Sence y una capacitación que le permita a los trabajadores limpiar los canales y recuperar los equipos de riego.
Atacama / Foto gentileza Nicolás del Río
“Lo que está dañado en términos de plantación se puede recuperar con agua, sin importar que esté tapada hasta la mitad. La parra es noble y se va a defender, pero sin riego, ninguna tendrá opción de sobrevivir en las próximas semanas”, puntualizó el productor de uva de mesa del norte.
“Requerimos que las autoridades gubernamentales formen una comisión que trabaje directamente con las asociaciones locales y Fedefruta en busca de algún instrumento financiero que permita a los agricultores afectados optar a un financiamiento acorde a la realidad post catástrofe”, concluyó Del Río en su llamado, resaltando además que la mayoría de los productores de las zonas afectadas son víctimas de una sequía que los tiene con deudas y remates.
“El Gobierno a través de Corfo, Indap, la Comisión Nacional de Riego y Banco Estado tiene mucho que aportar para alivianar en forma rápida la nueva realidad financiera con la que terminaron los agricultores del norte”, indicó.
Visitas a la zona
El presidente de Fedefruta, Juan Carolus Brown Bauzá viajó a Atacama junto con la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), para ir en ayuda de los fruticultores y trabajadores afectados.
Aquí, junto con escuchar los testimonios de los agricultores, su buscará aportar un catastro de daños que sirva para tomar decisiones a nivel central y a la recuperación de canales de regadío.
“Quisiera expresar nuestra solidaridad con nuestros coterráneos del norte del país, por el duro episodio que están viviendo producto de las graves consecuencias por el inusual fenómeno climático que ha afectado también a importantes zonas frutícolas, y en especial a los trabajadores que allí se desempeñan y cuyo futuro aún es incierto”, señaló Brown ante la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados.
“Haremos todo lo posible como gremio para ayudar a salir adelante a estas personas que, en muchos casos, lo han perdido todo, y es nuestro deber como empresarios devolverles con trabajo lo que esté en nuestro alcance”, agregó Brown.
Nicolás del Río, así como otros agricultores, habilitó su campo en Alto del Carmen como albergue para los damnificados de las comunas cercanas, con ayuda del Ejército, las municipalidades y equipo de la Teletón.
Datos
De acuerdo a información proporcionada por ASOEX, en la región de Atacama existen 1.000 hectáreas destinadas a la horticultura, las que están dañadas casi en su totalidad. Otras 13 mil hectáreas son de producción frutícola y aún se está trabajando junto a los productores de la zona y las Asociaciones de Canalistas, en un catastro que permita contar con una evaluación precisa.
En relación a la infraestructura de riego, ASOEX reportó que los daños son significativos dado que en estos momentos no están operativas las fuentes de agua de riego y por ende los sistemas de riego en los Valles de Huasco y de Copiapó, siendo de primera prioridad, tanto para el Gobierno como el sector privado, encausar los ríos y limpiar los canales de riego extra e intraprediales.
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