Principal terminal de la Región del Biobío aprovecharía instalación del sitio de inspección del USDA en Cabrero

Los informes sobre cambio climático alertan sobre una severa disminución de las precipitaciones en parte importante del territorio nacional dentro de las próximas décadas. De esta forma, la macrozona comprendida entre el Biobío y Los Ríos, al sur de Chile, evidencia su potencial para el desarrollo de la actividad hortofrutícola. Aunque aún lejano, esta realidad requiere anticipación y visión estratégica. 

Inspección más cercana 

Parte de ese sentido de adaptación se observa en el acuerdo que posibilitó la instalación de un sitio de inspección frutícola del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) en la Región del Biobío, específicamente en la intersección de la Ruta 5 con la autopista Concepción-Cabrero. Actualmente se encuentra en construcción y, una vez en operaciones, representará un importante ahorro en dinero y tiempo para los productores.

En particular, para los exportadores del Biobío al sur implicará evitar el desplazamiento de la carga hasta el Sitio de Inspección Fitosanitaria de Teno, al norte de la Región del Maule. Por lo mismo, se asocia a un crecimiento de la actividad frutícola en el sur y un mayor movimiento logístico en los puertos de la zona.

Junto con Valparaíso, la Región del Biobío cuenta con el sistema portuario más robusto del país con siete terminales y una óptima conectividad. En ese contexto, identificar un puerto con las condiciones adecuadas para la gestión de estas cargas, marca la diferencia para una exportación exitosa. 

Puerto de Coronel destaca dentro de dicho sistema como el mayor puerto multipropósito de la región y del sur de Chile. Desde que inició sus operaciones en 1996 en la Bahía de Coronel se ha especializado en transferencia de carga general, contenedores y graneles.

Destino Coronel 

La vocación productiva del Biobío se vincula a la actividad forestal y pesquera, situación que se refleja en las capacidades de la mayoría de sus puertos. Sin embargo, Puerto de Coronel viene desarrollando inversiones para crear infraestructura que le permita incorporar nuevas cargas.

“Crecer en fruta es parte de nuestros desafíos comerciales estratégicos. Tenemos capacidades que estamos robusteciendo para consolidarnos como una alternativa eficiente en términos de costos y gestión”, asegura Martín Fuentes Robles, gerente comercial de Puerto de Coronel.

Parte de este objetivo se viene logrando en los últimos años. De hecho, su participación en el mercado nacional de fruta se ha multiplicado por 25 desde 2009 a la fecha, alcanzando el 2,3% de los envíos. 

En ello, el gerente comercial de Puerto de Coronel reconoce el impulso que implicará la instalación del sitio de inspección del USDA a partir de 2016.

“Claramente eso implicará una oportunidad tanto para exportadores como para nosotros. Este sitio mejorará el acceso de carga frutícola, en particular, al mercado estadounidense, a partir del ahorro significativo en transporte si consideramos nuestra cercanía con Cabrero”, comenta.

En efecto, Cabrero se ubica a 72 kilómetros de la capital regional y desde allí restan solamente 28 para llegar a Coronel.

De la fruta transferida desde Coronel, las principales especies son: arándanos, en un 41%; manzanas frescas, que alcanzan un 19%; frambuesas, en un 9%; peras frescas que representan un 7% y otras frutas que en su conjunto totalizan un 24% de los despachos.

La compañía confirma su decisión de aumentar su participación en este segmento creciente de carga, algo para lo que se preparan reforzando infraestructura y cadena logística, de manera que la fruta chilena pueda seguir representando al país en las mesas del mundo.

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