Las claves para aumentar la producción de bananas
Un ensayo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Argentina estudió distintas combinaciones de nitrógeno, fósforo y potasio con el objetivo de determinar las dosis óptimas de estos nutrientes para lograr un buen desarrollo del cultivo de banano.
A raíz de lo anterior, técnicos del INTA lograron aumentar el rendimiento de dicho cultivo en un 230%, al obtener 46 toneladas de bananas por hectárea.
“Hemos podido obtener rendimientos superiores al promedio de la región, que está en 20 toneladas por hectárea. Nosotros hemos obtenido 46 toneladas por hectárea”, declaró Francisco Scribano, técnico del INTA IPAF Laguna Naineck –Formosa– quien formó parte del equipo investigador.
De acuerdo a INTA Informa, es necesario aplicar 200 kilos de nitrógeno, 300 de potasio y una sola aplicación de nitrógeno de 200 kilos por hectárea.
“En las dosis de 200 kilogramos de nitrógeno, hemos visto que ha aumentado el número de manos”, agregó el técnico. Asimismo, Scribano destacó que con la dosis de 300 kilogramos de potasio por hectárea se han beneficiado sustancialmente el peso y la longitud de los dedos.
Por su parte, el bananero Severiano Cabrera, señaló que gracias a esta investigación “la producción mejoró bastante, en el dedo, el kilaje y la calidad es muy buena. Eso es lo que a nosotros nos hace falta en esta zona: calidad”.
Y es que de las 1.500 hectáreas cultivadas con banano de Laguna Naineck, el 89% pertenece a casi 500 agricultores de pequeña escala que, en promedio, poseen alrededor de cinco hectáreas.
“Es un dato importante porque muestra que, justamente, en la provincia de Formosa, el banano es el cultivo de renta de los pequeños productores”, dijo Eda Avico, técnica del INTA El Colorado.
Cabe destacar que las condiciones agroclimáticas de Laguna Naineck son ideales para esta actividad ya que –en palabras de Avico- las bananas requieren unos 2.000 milímetros anuales de agua para un óptimo crecimiento.
“Esa localidad posee un clima seco y sub tropical en el que se concentran lluvias intensas entre la primavera y el otoño, con registros que varían entre 1.200 y 1.400 milímetros anuales”, destacó.
La técnico aseveró que es imperioso que los productores cuenten con equipos de riego para poder mantener o mejorar los niveles de productividad, por lo que recomendó utilizar sistemas de riego por goteo y microaspersión “para ser eficientes en el uso del agua y porque también tiene la ventaja de aplicar fertilización”, declaró.
Asimismo, Avico destacó que “hay que tener en cuenta que con este tipo de tecnologías estamos evitando salinizar nuestros suelos, que son muy susceptibles a las sales”, concluyó.