Columna: El ABC del registro de marcas en China

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Columna: El ABC del registro de marcas en China

Por Javier Aleuanlli. Abogado Araya & Cía. Especialista en Propiedad Industrial e Intelectual  

Javier AleuanlliSin duda, China se mantiene como uno de los destinos más prósperos para la exportación de fruta hoy en día. En efecto, cada vez más exportadores deciden realizar negocios en el gigante asiático, donde figuran como principales atractivos la gran cantidad de consumidores a los que se puede llegar y la continua apertura de sus mercados con la respectiva facilidad de acceso que esto ha ido generando.

Esta apertura al mundo –con todos sus beneficios– ha llevado a que cada día se incorporen al mercado Chino una infinidad de actores, los que, tal como cada exportador chileno, quieren abrirse paso y destacar en ese país. En esa línea, el registro y protección de la marca es un ámbito fundamental para asegurar el éxito de la estrategia de penetración a un mercado como el asiático.

El público chino consume cada vez más publicidad y, por consiguiente, marcas. En efecto, las marcas de lujo y el mercado de productos “premium” han tenido un explosivo desarrollo. Esto no significa que el mercado de marcas “estándar” haya disminuido, sino que todo lo contrario. El marketing está haciendo su tarea.

Un solo dato para reforzar lo anteriormente expuesto: en la actualidad China es el país con mayor número de solicitudes de registro de marcas nuevas en el mundo, con una cantidad tal, que representan un tercio de todas las solicitudes presentadas a nivel global.

Para los exportadores frutícolas el proceso de protección de su marca puede llegar a tener la misma relevancia que el cultivo y embalaje de productos llamativos y de gran calidad, pues todo el esfuerzo invertido se puede mermar si alguien se preocupa de registrar una marca con atributos parecidos. De inmediato podría perder el reconocimiento del público chino.

Para que el proceso de registro de una marca en China sea exitoso y en definitiva efectivo, es necesario considerar ciertos aspectos fundamentales. Algunos de estos ámbitos podrán parecer básicos, pero sorprende la cantidad de veces que éstos son pasados por alto.

Primero que todo, hay que mencionar que la protección de una marca tiene solo una cobertura a nivel nacional, es decir, debe ser registrada en cada país donde la marca está siendo utilizada. Sin embargo, existen algunas excepciones como el caso de la Marca Comunitaria para todo el territorio de la Unión Europea.

En China, rige el principio de que quien solicite el registro de una marca en primer lugar, va a tener la preferencia. Por esto, se hace primordial el registro de la marca apenas se tenga conciencia de que ésta se utilizará en China, ya que, tal como se mencionó, todos los días en ese país se está registrando una multitud de nuevas marcas y basta con que cualquier persona registre la marca deseada para que se haga muy difícil poder recuperarla.

Desde el 1 de mayo del presente año rige la última modificación de la ley de marcas en China. A través de ésta se buscó racionalizar los procedimientos asociados a la adquisición de derechos de marca, garantizar un mercado equitativo para los titulares de registros de marcas y poner freno a las infracciones de marcas a fin de proteger los intereses de los consumidores, los productores y otros operadores comerciales. Así cualquier solicitud de registro de marca nueva, deberá regirse por tales principios.

El proceso de registro de una marca en China tiene una duración aproximada de entre 12 a 18 meses en caso de que no exista oposición. Durante este periodo, la marca no estará protegida, pero sí gozará de una preferencia sobre otras solicitudes que se presenten con posterioridad a ésta.

En el sistema de solicitud de registro de marcas chino, no es recomendable presentar a registro marcas de tipo mixta. Lo anterior, debido a que la Oficina de Marcas China (CTMO), no dispone de un sistema de búsqueda de etiquetas (logos), por lo cual, existe mayor dificultad para la comparación de etiquetas ya registradas. Esto provocaría que en la práctica, si la marca mixta es rechazada sobre la base de la similitud del “logo” con otro ya registrado, el solicitante quedaría sin ningún tipo de registro de su marca después de haber invertido largo tiempo y dinero. Es por esto que siempre recomendamos a nuestros clientes registrar por separado la marca como figurativa (logos o etiquetas) y denominativa (nombre de la marca).

Por último, cabe mencionar que una práctica muy común es la de registrar la marca propia en idioma chino. Así, los productos que gozan de popularidad entre los consumidores chinos muchas veces necesitarán de este proceso para poder ser correctamente identificados por su público objetivo. Claramente la gramática, pronunciación y la forma de usar las palabras entre el chino, el inglés y el español son completamente distintos, por lo que muchas veces a los consumidores les será difícil recordar una marca en inglés o español. Es recomendable entonces conseguir un registro de estas características, que incluya una traducción al chino de la marca, la que puede ser de tipo literal, fonética o una combinación de ambas.

Podemos concluir entonces que una de las claves para el éxito de un negocio de exportación en China es el registro de la marca a utilizar en tal mercado. De todas formas, es importante contar con expertos dedicados a tales materias para que al final del proceso de registro de marca se obtengan los resultados esperados, de la forma más eficiente posible.

www.portalfruticola.com

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