Uvas: Nueva Zelanda necesitaría reglas de importación más duras
Un exportador mexicano de uva de mesa instó a Nueva Zelanda a reforzar sus requisitos de bioseguridad tras la detección de arañas en envíos mexicanos. A su vez, no cree que el incidente tenga un impacto negativo en la industria.
Recientemente, el Ministerio de Industrias Primarias de Nueva Zelanda (MPI) hizo un llamado para retirar de la venta todas las uvas de mesa de origen mexicano, tras detectarse la presencia de arañas en un pequeño número de envíos.
A nivel país, hasta el 8 de julio se habían encontrado 10 arañas en diferentes lugares en las dos islas, y los envíos que se encuentran en tránsito deben ser fumigados o destruidos.
Un representante del Grupo Alta, en Sonora México -que exporta una gama de productos orgánicos a diversos mercados, incluyendo Nueva Zelanda- dijo que la "gran mayoría" de los productores de uva de mesa mexicana empacaba sus frutos en los campos, haciéndolos vulnerables a plagas.
"Envasamos en una empacadora central, como lo hacen en Chile para la fruta de exportación, lo que es muy bueno en términos de seguridad alimentaria y también en cuanto a la limpieza de las potenciales plagas, tales como arañas", comentó el director de ventas, Carlos Bon Camou, en entrevista con Portalfruticola.com.
"De hecho, más que los neozelandeses, los ingleses temen mucho a las arañas, y exportamos mucho a Inglaterra también, así que somos muy cuidadosos en este tema”, comentó.
Así, recomendó a las autoridades de Nueva Zelanda imponer condiciones más estrictas para la importación de uva del país para que este tipo de incidente no se repita.
"En nuestra opinión, el MPI en Nueva Zelanda debería poner en práctica el requisito de que las uvas hayan sido embaladas en una empacadora central", dijo Camou.
"Nunca hemos tenido un problema mediante el uso de una", aseveró.
Tras la reciente detección de arañas, la Asociación de Productores de Nueva Zelanda y el Partido Laborista pidieron la prohibición total de las importaciones de uva, citando preocupaciones sobre otras amenazas que podrían ingresar a través de la frontera.
Según Camou, Grupo Alta terminó sus exportaciones a Nueva Zelanda antes de lo normal esta campaña, cuando grandes volúmenes de uvas 'baratas' comenzaron a ser enviados desde el país latinoamericano.
"En ese momento pensamos ‘vamos a detenernos’. Por supuesto, esto resultó ser muy afortunado", dijo, agregando que el último envío de la compañía al mercado oceánico partió el 29 de mayo.
"Gracias a Dios no tuvimos envíos en el país, ya que en Nueva Zelanda se están retirando todas las uvas mexicanas del mercado, independientemente de la empresa de la que vinieron”, comentó.
"Hay exportadores que están haciendo un muy buen trabajo y no han tenido ningún problema, pero se verán afectados", dijo.
Camou tampoco cree que este incidente tenga una influencia negativa en otros mercados mundiales de la industria mexicana de la uva de mesa, señalando que la situación era poco común y no es exclusiva de México.
"Se han encontrado arañas previamente en Inglaterra tanto en uvas mexicanas como de América del Norte. En Inglaterra han retirado en el pasado uvas de EE.UU., donde existen estas arañas también", dijo.
"Así que creo que las normas de importación deben cambiar. Realmente espero que esto no tenga ningún impacto negativo, pero los productores mexicanos necesitan embalar en una empacadora centralizada, como lo hacemos nosotros, al igual que lo hacen los chilenos, los peruanos y los españoles, para mejorar la seguridad alimentaria", declaró.
El representante también señaló que Nueva Zelanda era todavía un pequeño mercado para la industria de la uva mexicana.
Por su parte, la Asociación de Productores de Uva de Hermosillo se negó a comentar sobre el tema.