República Dominicana: Establecen veda para cultivos hospederos de mosca blanca o virosis
Con el objetivo de fortalecer el Programa de Prevención y Control de la Mosca Blanca (Bemisia Tabaci), el Ministerio de Agricultura estableció una veda en todo el país para la siembra de varios cultivos considerados hospederos de la plaga.
Mediante la Resolución No. 31-2014 la veda rige para los cultivos de berenjenas, melón, pepino, sandía, molondrón, ajíes de todo tipo, auyama, algodón, tabaco, habichuelas, tomate, y otros que sean comprobados como hospederos de mosca blanca y/o virosis.
El Ministro de Agricultura, Ángel Estévez, exhortó a los productores y agroindustriales a cumplir totalmente con las disposiciones que ordena la Resolución, y aseguró que todos los recursos y la logística necesaria para aplicar esta medida están garantizados por la institución, por lo que espera el éxito de la misma.
El representante del agro destacó los avances obtenido en el país en el control de la mosca blanca, lo que ha permitido mantener la calidad de esos productos y fortalecer sus exportaciones hacia mercados internacionales.
Dijo además que el protocolo tecnológico que implementa Agricultura contra la mosca blanca ha sido muy favorable para la protección fitosanitaria de los citados rubros agrícolas, con lo que se cumplen las exigencias de los mercados.
El Ministerio de Agricultura detalló que la Resolución indica que la siembra de algunos cultivos no tradicionales, hospederos de la mosca blanca, virosis y otros problemas fitosanitarios, son una amenaza para otros cultivos que sustentan la economía de la región, cuando se siembran dentro del periodo de veda establecido.
La veda abarca las ocho Direcciones Regionales del Ministerio de Agricultura, e incluye periodos de tres meses.
La implementación de la veda es reforzada por los operativos de eliminación de los cultivos, durante el período julio-septiembre de cada año, además de una amplia campaña de capacitación y divulgación dirigida a técnicos y productores.
Dato
La mosca blanca chupa las sustancias alimenticias del follaje, reduciendo el crecimiento de las plantas y provocando que los frutos se tornen amarillentos. Esta fue detectada en República Dominicana en 1975, siendo declarada plaga de cuidado económico en 1988.