Driscoll’s expandirá su modelo de vivero de berries orgánicos en las Américas
Pese a que los berries todavía pueden ser certificados como orgánicos por el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) si el material vegetal se obtiene de un vivero convencional, la multinacional Driscoll’s decidió dar un paso más para permanecer en el espíritu de la agricultura orgánica.
La compañía ha estado experimentando con la producción orgánico de vivero en McArthur, California (EE.UU.) durante los últimos siete años, y el vicepresidente ejecutivo de América de Driscoll’s, Soren Bjorn, dijo que el proceso ha sido "un éxito cada año".
"Hemos hecho la tarea, la hemos compartido con CCOF [California Certified Organic Farmers] y sentimos que este es el camino a seguir", dijo Bjorn en entrevista con Portalfruticola.com.
"Estamos trabajando de inmediato para hacer esa transición, que es una transición larga. Tomará varios años para llegar ahí porque necesitamos tierra orgánica que no tenemos hoy; eso en sí mismo toma tres años, sólo para conseguir un terreno más orgánico en las regiones de cría", detalló.
El objetivo es proporcionar plantas de vivero orgánicas a todos los productores orgánicos certificados por el USDA de Driscoll’s, pero podría tomar otros siete años antes que el ambicioso plan llegue a buen término.
"Vamos a ampliar de inmediato la producción fuera de California, y luego se va a expandir a México, tanto en viveros mexicanos como a las plantas que enviamos desde EE.UU. a México”, comentó.
"Con el tiempo, el suministro de plantas que proporcionamos a Perú que salen de México u Oregon, o las plantas que cultivamos en Chile para los productores chilenos, estarán bajo este sistema, así es cómo va a evolucionar para cubrir la totalidad de las Américas", declaró.
Un camino menos transitado
Bjorn dijo que el sector de los berries orgánicos ha sido capaz de abastecerse con material vegetal convencional debido a una exención, diseñada para garantizar que las empresas sobrevivirían y los campos quedarían libres de amenazas de plagas o enfermedades.
"No hubo viveros que pudieran proporcionar plantas cultivadas orgánicamente, y eso es cierto en las frambuesas, moras, frutillas y arándanos", dijo.
"Y hubo algunas buenas razones para ello, sobre todo en las frutillas que se plantan cada año. Había una preocupación respecto a que si sólo utilizas material vegetal orgánico, te rodearías de ciertas plagas”, comentó.
"Por ejemplo, en California las plantas de frutilla se cultivan en partes del estado diferentes a donde se cultiva la fruta, por lo que el riesgo que tenías era que podrías transferir enfermedades o plagas del suelo del vivero a la región de producción de frutas", detalló.
Sin embargo, este riesgo se ha mitigado ya que actualmente el estado tiene que intervenir y certificar que las plantas estén limpias antes que puedan ser trasladadas fuera del vivero.
"Lo mismo sería cierto si quisieras moverlas a través de la frontera, desde EE.UU. a México por ejemplo, y para cultivarlas de la manera convencional fumigando el suelo, utilizando herbicidas y pesticidas, y es mucho más fácil asegurar que estas plantas están libres de plagas y enfermedades”, dijo.
“Al igual que en la producción de fruta orgánica, frecuentemente hay un costo asociado con ir de convencional a orgánico”, comentó.
"No sabemos exactamente cuánto más caro será. Tenemos una idea que puede ser un 30-50% más caro, pero no lo sabemos debido a que no lo hemos hecho en una escala muy grande", aseveró.
Todo este costo adicional asumido por Driscoll’s probablemente hará que las plantas sean más caras para los socios productores también. Sin embargo, las etiquetas de certificación no van a cambiar, así que si el consumidor de berries no puede ver este esfuerzo extra, ¿por qué molestarse?
"No creo que veamos un beneficio directo para el consumidor. Sentimos que ser capaces de hacer esto está mucho más en el espíritu del programa orgánico, por lo que no debemos utilizar las exenciones como una excusa para no hacer el trabajo", dijo Bjorn.
"Tenemos la exención porque no era comercialmente viable en el momento, pero hemos demostrado que es comercialmente viable. Sentimos que tenemos una obligación para avanzar”, declaró.
"De lo contrario, potencialmente socavas la legitimidad del programa", aseveró.
Consultado acerca de otras regiones en las que opera Driscoll’s, como Europa y Australia, Bjorn dijo que el mismo principio se aplicaría si el grupo pasara a esa categoría en dichas áreas.
"En ninguna de esas regiones vendemos berries orgánicos cultivados en esas regiones, al menos no hoy, y no tenemos planes inmediatos para entrar en producción de berries orgánicos en Europa o Australia”, declaró.
"Pero en la medida en que podamos, esto sería parte del programa", dijo.
Asimismo, señaló que "ha sido un poco una carga" ser el líder en la industria en asumir una iniciativa de esta magnitud.
"Sabemos que todos los viveros están preguntando acerca de lo que estamos haciendo, así que sin duda les interesa tener este tipo de plantas a disposición de sus clientes”, comentó.
"Creo que es una especie de evolución natural que hayamos llegado a esto", añadió.
Una temporada de altibajos
En cuanto a la temporada de verano de berries en general, Bjorn dijo que efectos relacionados con el clima probablemente darán lugar a brechas de mercado considerables antes que la contra estación del Hemisferio Sur entre en juego.
"Este ha sido un año muy inusual. Después de un comienzo muy lento, hubo un enorme incremento en mayo y junio. Vendimos volúmenes récord y tuvimos un muy buen desempeño en el mercado, y luego tuvimos un julio un poco mediocre donde los volúmenes bajaron de nuevo", detalló.
“Ha sido un año de altibajos. Realmente creo que está relacionado al tiempo; la temporada de arándano en el Noroeste del Pacífico va a terminar muy temprano este año, y fue muy tardía el año pasado. Así que este año en los arándanos ya hemos visto los precios subiendo significativamente y es pronto para eso”, comentó.
"El mercado de arándanos estará corto por mucho tiempo, el mercado de la frutilla es corto, el mercado de la mora es un poco corto también, por lo que, sin duda, podemos sentir el impacto de la prolongada sequía y la falta de lluvia, y un verano un poco más cálido y húmedo aquí en California", concluyó.