Piel de tomates y manzanas, salud para los músculos
Un estudio de la Universidad de Iowa (EE.UU.) reveló que pelar los tomates y manzanas no sería beneficioso para el cuerpo humano, ya que la parte exterior de éstos ayudaría a combatir la pérdida y debilidad de los músculos del organismo provocados por el envejecimiento.
Muy poco se sabe sobre la relación entre el atrofiamiento y debilidad muscular causado por la edad, de acuerdo con la Universidad estadounidense. Es por ello que los investigadores iniciaron un estudio para descubrir los efectos que estos productos naturales pueden tener en la masa muscular.
El equipo de investigación, liderado por el profesor de medicina interna de la Universidad de Medicina Carver, en Iowa, Christopher Adams, descubrió el primer ejemplo de una proteína que causa la pérdida y debilitamiento de los músculos durante el envejecimiento.
La proteína, ATF4, es un factor de transcripción que altera la expresión génica en el músculo esquelético, causando una reducción en la síntesis de la proteína muscular, fuerza y masa.
El estudio también identifica dos compuestos naturales -uno en las manzanas y otro en los tomates verdes- que reducen la actividad de la ATF4 en la vejez del músculo esquelético.
"Muchos de nosotros sabemos por experiencia propia que la debilidad muscular y atrofia son grandes problemas a medida que aumenta la edad", señala Adams.
"Estos problemas tienen un impacto importante en nuestra calidad de vida y salud", agregó.
En estudios anteriores, Adam y su equipo identificaron ácido ursólico -presente en la piel de la manzana- y tomatidina -en los tomates verdes- como pequeñas moléculas que pueden prevenir una pérdida muscular aguda causada por hambre e inactividad.
Esto preparó el escenario para el último estudio con ratones de edad avanzada con debilidad muscular (relacionada con la edad) que determina si el ácido ursólico y tomatidina pueden bloquear la atrofia.
Éstos fueron alimentados con dietas que carecen o que contenían 0,27% de ácido ursólico o 0,05% de tomatidina durante dos meses. Los científicos encontraron que los dos compuestos aumentaron la masa muscular en un 10% y la calidad muscular o fuerza en un 30%.
Los científicos dicen que estos efectos sugieren que el compuesto restaura en gran parte la masa muscular y la fuerza a niveles de adultos jóvenes.
"En base a estos resultados, el ácido ursólico y tomatidina parecen tener un gran potencial como herramientas para hacer frente a la debilidad muscular y atrofia durante el envejecimiento", indicaron.
"También pensamos que podría utilizarse el ácido ursólico y tomatina como herramientas para encontrar una causa fundamental de la debilidad muscular y atrofia", añadieron.
El estudio también encontró que ambos compuestos "apagan" un grupo de genes que se activan por el factor de transcripción de la ATF4. Una nueva cepa de ratones que carecen de ATF4 en el músculo esquelético se ha diseñado y un estudio descubrió que músculos viejos sin ATF4 fueron resistentes a los efectos del envejecimiento.
"Al reducir la actividad ATF4, el ácido ursólico y la tomatidina permiten que el músculo esquelético se recupere de los efectos del envejecimiento", dijeron.
Hay que señalar que el estudio de la Universidad de Iowa se llevó a cabo en colaboración con Emmyon Inc., una compañía de biotecnología fundada por Adams.
Los hallazgos se publicaron en el Journal of Biological Chemestry a principios de este mes.