El Niño: graves efectos y preparativos sin precedentes
El actual episodio de El Niño, intenso y maduro, que está contribuyendo a condiciones meteorológicas extremas, continuará intensificándose previsiblemente a finales de año, según el último boletín El Niño/La Niña hoy de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
La entidad dio a conocer este boletín en vísperas de una conferencia internacional sobre El Niño, con la finalidad de aumentar los conocimientos científicos de este fenómeno y ayudar a superar a las perturbaciones socioeconómicas previstas en todo el mundo.
De acuerdo a lo informado, el valor máximo promedio en un período de 3 meses de las temperaturas de la superficie del agua en las zonas central y oriental del Pacífico tropical superará la temperatura normal en 2°C, por lo que el presente episodio de El Niño se situará entre los tres más fuertes registrados desde 1950 (1972/1973, 1982/1983 y 1997/1998).
"Las graves sequías y las inundaciones devastadoras que se están experimentando en las zonas tropicales y subtropicales caracterizan el presente episodio de El Niño, el más fuerte registrado desde hace más de 15 años", dijo el Secretario General de la OMM, Michel Jarraud.
"Este año estamos mejor preparados que nunca. Los países más afectados, basándose en las advertencias de los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales, están planificando la preparación para El Niño y sus consecuencias en sectores como la agricultura, la pesca, los recursos hídricos y la salud, y están poniendo en marcha campañas de gestión de desastres para salvar vidas y reducir al mínimo los daños económicos y las perturbaciones", añadió.
"El nivel de movilización internacional, nacional y local es realmente sin precedentes, lo que pone de manifiesto el valor que tiene para la sociedad contar con información sobre el clima que permita tomar medidas", indicó Jarraud.
Si bien los conocimientos científicos sobre El Niño han aumentado en gran medida en los últimos años, "este fenómeno se está produciendo en territorio desconocido", dijo el Secretario General de la OMM.
"Nuestro planeta se ha alterado enormemente por el cambio climático, la tendencia general hacia un aumento de la temperatura oceánica en todo el mundo, la pérdida de hielo marino en el Ártico y de más de un millón de kilómetros cuadrados de cubierta de nieve estival en el Hemisferio Norte", dijo.
En sus palabras, "por tanto, ese fenómeno natural de El Niño y el cambio climático inducido por el ser humano tal vez interactúen y se modifiquen mutuamente de formas que no hemos experimentado nunca en el pasado".
"Antes incluso del comienzo de El Niño, el nivel medio de las temperaturas en la superficie en todo el mundo ha alcanzado nuevos récords. El Niño está aumentando el calor más aún", indicó.
La OMM reportó que el episodio de El Niño en curso ya se ha asociado con varios factores importantes, entre ellos la decoloración de los colares a gran escala, ciclones tropicales muy activos en las cuencas occidental y oriental del Pacífico Norte, así como sequías en Asia suroriental.
En el caso de América del Sur, a raíz de episodios anteriores -como el de 1997/1998- los servicios meteorológicos nacionales de toda la región ha asesorado muy activamente a los Gobiernos sobre medidas de preparación para intentar limitar los daños de El Niño de este año.
En América central, el Foro sobre la evolución probable del clima en el Caribe está publicando proyecciones sobre las condiciones relacionadas con El Niño, mientras que en América del Norte, la Administración Nacional del Océano y de la Atmósfera de EE.UU. (NOAA, por sus siglas en inglés) publica periódicamente información actualizada y advertencias sobre El Niño.