Columna: Capitalizando lo limpio
Por Lisa Cork, fundadora de Fresh Produce Marketing
Unas pocas columnas atrás escribí sobre cómo la terminología del marketing de la comida ha estado cambiando, con palabras como “sin suciedades ocultas” en el empaquetado y la comercialización. Hay otra palabra que se está tornando de rigor, por lo que en esta columna exploraremos la palabra “limpio” y lo que nos dice sobre los consumidores.
El concepto “comer limpio” es uno interesante. Si se busca el término en Google, el resultado muestra una gama de conceptos centrados en comer comida real y sana de una manera inteligente.
• “Comer limpio es un concepto simple. En vez de enredarse en la idea de comer más o menos de cosas específicas (por ejemplo, menos calorías y más proteína), la idea es más sobre pensar sobre el camino de la comida desde su origen hasta el plato” www.fitnessmagazine.com
• “El espíritu de comer limpio es consumir comida en su estado más natural, o lo más cerca posible. No es una dieta, es un estilo de aproximación a la comida y su preparación, que lleva a una mejor vida – comida a comida”. www.cleaneatingmag.com
Autores como Michael Pollen, quien escribió “En defensa de la comida” y “Reglas de la comida”, fueron contribuciones tempranas a la conciencia de comida. Algunos de sus comentarios se han transformado en citas sinónimo de comer limpio. Citas como “Come comida. No mucha. Mayormente plantas” o “Nunca comas algo que tu bisabuela no consideraría comida” o “Si viene de una planta, cómelo. Si está hecho en una planta, no lo hagas”, dan en el simple punto… y capturan la esencia de la alimentación limpia.
También hay una nueva generación de blogueros animando los beneficios de la alimentación limpia. Hace poco comencé a seguir Deliciously Ella (www.deliciouslyella.com), quien se hizo famosa por su receta de brownie de papas dulces. Ella, como muchos blogueros, están revolucionando la comida creando nuevas y creativas maneras de usar comida de plantas reales en maneras deliciosas y únicas.
Mientras la información anterior es un contexto interesante, lo que sí sabemos es que hay un cambio ocurriendo en la comida. Los consumidores están más interesados sobre qué están comiendo y con qué están alimentando a sus familias. Hay más y más lectura de la rotulación en cuanto las personas están más preocupadas sobre aditivos y preservantes.
Y es fácil entender por qué. Simplemente pasa 15 minutos en una tienda de comidas leyendo rotulaciones y verás un mar de información confusa y conflictiva.
Como ejemplo, tomen este cheesecake de limón que encontré. Nótese la lectura en el empaque. Primero, la descripción del producto es “cheesecake sabor limón”. Directamente debajo dice “sin colores y sabores artificiales”. Soy solo yo, ¿o alguien más se siente confundido con esto? Entonces si no usaron sabor a limón artificial ¿eso lo haría de real sabor a limón? Y si fuera sabor limón real, ¿no sería sólo un cheesecake de limón y no sabor limón?
Es esta clase de ambigüedad en el empaque lo que está contribuyendo a que las personas quieran saber más sobre sus comidas. Palabras como natural y saludable no están bajo una legislación específica, así que pueden hacer algunas declaraciones vagas sin hacer alusión a información nutricional. Por lo tanto, el resultado es que en tiendas de alimentos productos que gritan ser saludables, probablemente no lo sean.
¿Qué tiene que ver esto con frutas y hortalizas frescas? Dos cosas. Primero, la tendencia hacia la alimentación limpia es buena para la industria. Frutas frescas y vegetales son lo más limpio que se puede obtener y el que las personas sean entusiasmadas a comer una dieta basada en plantas significa que estarán comiendo más frutas y hortalizas. Eso es una victoria para nosotros.
Segundo, creo que nos puede dar una ventaja en el marketing, pero debes estar preparado para ser un poco descarado. Todavía no me he topado con una marca de frutas y hortalizas que se refiera mucho a la alimentación limpia o capitalizando en que las frutas y hortalizas no tienen más que tierra, agua y sol adicionados. Desde una perspectiva de una comunicación del branding y el empaquetado, sería una entretenida oportunidad.
Por eso, ahora que empieza enero, si quieres hacer algo nuevo e innovador con el empaquetado y el branding, llámame. Quién sabe, podríamos hacer de "limpia" el próximo gran evento en la industria.