Chile: Retraso en cosecha y lluvias, principales problemas en temporada de duraznos y nectarines
Según cifras de ODEPA, la variación 2014-2015 de superficie plantada de duraznos ha caído un 28%, ubicándose en 2.019 hectáreas. Por su parte, los nectarines crecen apenas un 3%, hasta llegar a las 5.340 há. El durazno conservero, a su vez, también cae: un 6%, llegando a las 9.521 há.
La situación en los duraznos preocupa, razón por la cual Portalfruticola.com habló con Felipe Vallejos, de Agrofoods, para entregar un panorama sobre la situación del carozo.
El especialista señala que los principales problemas que tiene el durazno son “su susceptibilidad intrínseca al pardeamiento y la harinosidad. También las variedades existentes actualmente no duran más allá de 3 a 4 semanas, y 5 la más duradera”.
Vallejos centra en tres las dificultades del durazno: uno, el mencionado pardeamiento; dos, el problema de la pudrición; y tres, la sobreoferta presente en ciertos períodos del año, con una concentración importante, sobre todo en Estados Unidos, de fruta, haciendo que los precios bajen en febrero y marzo.
Por otra parte, Vallejos señala que los agricultores han mejorado el manejo de durazno y nectarín, que a principios de la década pasada “no era tan bueno como lo es ahora”. Agrega que “hay una mayor conciencia del manejo de poscosecha”, mejorando la cadena de frío.
En lo que concierne a la presente temporada, Vallejos señala la importancia de las lluvias de a mediados de enero. “Esa lluvia afectó las variedades tardías de durazno y nectarín. El grueso termina su cosecha a principios de febrero, pero también afectó muy severamente el inicio de la cosecha de durazno conservero”, agregando que la situación se empeoró al estar atrasada la temporada en diez días.
Otro factor han sido las temperaturas templadas, con alta humedad en las mañanas, favoreciendo la formación de hongos, agrega Vallejos. “Hay una alta presión del hongo y cualquier descuido te pasa la cuenta”, dice.
Como los principales hitos de esta temporada Vallejos señala “el atraso en la cosecha, provocando una alta variabilidad en la madurez de la fruta, haciendo la cosecha más lenta. Otro factor, la lluvia y el alto potencial de daño por pudrición.
Vallejos da como recomendaciones en duraznos y nectarines “seguir trabajando para plantar y desarrollar variedades que tengan una buena poscosecha, como así mantener un buen manejo fitosanitario de los huertos”.
El especialista señala finalmente que existe una gran oportunidad con duraznos y nectarines, pues se produce en pocas partes del mundo: California, Italia y Grecia, Chile y Sudáfrica, y comenta que la tendencia en este momento es la formación de “clubes de variedades”, donde el dueño de la variedad entra en convenio con el agricultor para regular la oferta de acuerdo a la demanda del mercado, evitando la sobreoferta y teniendo el control de la oferta, con un trato de exclusividad e incluso con convenios con los recibidores.
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