Día Internacional de la Mujer: Dos visiones femeninas de la industria frutícola en Chile

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, Portalfruticola.com ha querido conocer la visión de dos mujeres líderes en la industria frutícola, rescatando su particular experiencia en un rubro predominantemente dominado por hombres.

Es por esto que conversamos con María Inés Figari, presidenta de la Sociedad Agrícola del Norte y directora de Fedefruta, quien con 48 años en la industria nos puede ofrecer un panorama general de cómo ha evolucionado la inserción de la mujer en el rubro, y con Carolina Dosal, cabeza de Frutícola Dosal y dirigente en Fruséptima, ambas entregando sus opiniones respecto a su propia experiencia y recomendaciones para las mujeres que trabajan o quieren desempeñarse en el rubro.

María Inés Figari: "Las mujeres estamos por detrás de los hombres"

María Inés Figari. Foto: Fedefruta

¿Cómo ha sido su experiencia como mujer en la industria? ¿Ha visto las mismas oportunidades?

En realidad en el campo las oportunidades lógicamente que han estado medidas en el sentido de la fuerza que no tenemos las mujeres en algún momento. Trabajo físico lógicamente que nos han separado de algunos cargos, no es fácil para una mujer levantar pesos. Pero hoy día nosotros hemos estado con capacitaciones y hemos visto que la mujer tiene tremendo potencial en muchas actividades agrícolas; por ejemplo manejar tractores, a podar… entonces uno va viendo que las oportunidades se fueron dando de alguna forma en el sentido de quien tenía más fuerza, pero hoy en día estamos viendo que también somos capaces de hacer trabajos que nunca fueron destinados para la mujer.

¿Cómo evalúa la experiencia en cuanto a nivel empresarial?

En cuanto a nivel empresarial yo pienso que las mujeres de alguna forma estamos un poco detrás de los hombres, en buen sentido, pensando en que en las actividades agrícolas el jefe es el dueño del predio. Son pocas las mujeres que son ellas las dueñas, y cuando son ellas las dueñas se desempeñan perfectamente bien en su trabajo. Entonces yo creo que ha sido como por tradición el marido trabaja, y la mujer lo acompaña, pero día a día creo que se ve más la asociación entre matrimonios de poder ver una parte del negocio lo ve el hombre y otra parte la puede ver la mujer. Yo encuentro muy importante la cercanía de la mujer con la gente, eso lo rescato. Siempre digo que el campo necesita más corazón que dinero.

En su experiencia personal ¿Ha sido complicado integrarse en la industria o en el mundo laboral?

Para nada. Yo esto lo destaco y lo agradezco, en realidad todos mis compañeros de trabajo han sido muy cariñosos, respetuosos, y han dado todas las oportunidades que hoy día tengo.

En cuanto a otras empresas, ¿Qué piensa sobre el latente machismo que aún existe en algunos sectores?

Bueno yo creo que el machismo día a día va yendo en retirada porque no ha conseguido mucho, finalmente el éxito no ha ido de la mano del machismo, entonces yo creo que las mujeres vamos mostrando que no queremos competir con los hombres, que eso es muy importante, sino que al contrario, queremos ser parte del desarrollo y por qué no pensar en ser un buen aporte para la misma causa.

¿Cuál cree que es la solución para terminar con el machismo laboral?

Yo creo que nos hace falta atrevernos más las mujeres, no ser tan temerosas, por lo general yo converso con personas y ellas me preguntan cómo he podido hacer esto que estoy haciendo, y en realidad no significa nada extraordinario de lo que ellas no podrían hacer. Hay que atreverse, hay que tener clara la película de por dónde quiere caminar uno por la vida, cuáles son los puntos más importantes y con eso ir trabajando, capacitándose, va llegando siempre a buen destino.

¿Cuál es su mensaje a empresas o personas que no se motivan a contratar a mujeres?

Yo siempre les digo que hagan la prueba, y después van a ser muy hinchas del trabajo de la mujer. La mujer cuando deja su casa, la familia, (si bien el hombre también lo hace pero ha sido por tradición que es el papel del hombre) en cambio para nosotras, cuando uno va a entrar a un trabajo que le va a tomar todo el tiempo, que no va a poder destinar a su familia, la mujer va comprometida con eso, evalúa y dice: yo estoy aquí a cambio de poder estar con mis hijos, por lo tanto aquí hago lo que me corresponder porque este es el motivo por el cual he venido para acá. Entonces yo creo que día a día estamos probando, estamos ocupando más cargos, más responsabilidad, y eso hace la diferencia. Pero hay que sentirse que somos capaces.

¿Y el mensaje para las mujeres que no se atreven aún a trabajar por ser mujer y se sienten inferiores por ello?

Eso hay que sacarlo de cuajo de la vida, ese sería el consejo que yo les doy. Nunca sentirse apocada, nunca echar la culpa a otros, o pensar a mí no me contratan porque soy mujer. Mi llamado es "atrévanse", y lógicamente que midan qué es importante, hay momentos de la vida que lógicamente es más importante la familia, los hijos. Pero cuando los hijos ya están un poco mayores, ya se puede caminar pensando que están en el colegio y tenemos más tiempo, hay que decidirse, y ver qué somos capaces de hacer.

Carolina Dosal: "Se ven muy pocas mujeres en cargos directivos"

Carolina Dosal. Foto: Onemagazine.cl

¿Cómo evalúa la realidad de la mujer hoy en Chile en la industria?

El tema de la mujer no me gusta mucho, porque sólo con que te pregunten se están haciendo diferencias. En el rubro frutícola son pocas las mujeres y no te sabría decir por qué, si es un rubro más machista que otros. En lo particular, yo no siento que haya tenido mayores problemas por el hecho de ser mujer. Para mí no es tema y no me molesta, pero sí veo que hay pocas mujeres, sobre todo en los cargos directivos. Hay varias mujeres en la parte técnica, agrónomas y comerciales, pero en las directivas hay pocas y ves que en la SNA no hay ni una mujer, en Asoex tampoco, excepto en Fruséptima, que es donde estoy yo. En general no te invitan a participar y creo que hay machismo de parte de los dirigentes, a quienes ni se les ocurre invitar a una mujer.

¿Por qué cree que se da esta situación?

Yo creo que se da por historia y porque siempre ha sido así, y la verdad que tampoco hay muchas mujeres en el rubro aún. Acá creo que las mujeres se han ganado su espacio y no creo que sufran de discriminación por ser mujer, pero simplemente no hay muchas.

¿Se debe entonces a que no son pocas principalmente?

Eso es lo que yo creo. Yo no veo discriminación hacia la mujer, yo no la siento, porque también depende mucho de uno que pueda insertarse y de hablar de tú a tú con los hombres. A mí en las reuniones que me tocan generalmente soy la única mujer y al principio me era incómodo, pero ya me acostumbré.

¿Ha cambiado algo la situación en sus doce años de trayectoria en el rubro?

Yo creo que no tanto. Yo sigo viendo que hay muy pocas mujeres en el ámbito directivo, porque se ven en departamentos técnicos, o de control de calidad o en Universidades. En cargos directivos no, y te toca muy poco reunirte con mujeres. Al principio me era incómodo porque sentía que estaba incomodando a los hombres. Ellos hablaban en un lenguaje más masculino, y ven que hay una mujer y se cohíben. Te incomoda que ellos no puedan ser ellos mismos, pero ese problema ya no lo tengo y cuando te conocen ya las reuniones son normales. Uno se va haciendo un espacio y trabajas igual que un hombre.

¿Su experiencia previa como empresaria le ayudó a desenvolverse mejor en este ambiente dominado por hombres?

Sin duda. Yo trabajaba en cueros, donde tampoco había muchas mujeres y tampoco las había en los grupos directivos. Hay que hacer políticas a nivel de Gobierno y pero si en el caso agrícola no las incorporan, es más difícil aún, porque tenemos que dar el ejemplo. Aquí en Fruséptima, cuyo presidente es Antonio Walker, él dio un salto en el contexto de que estaba Michelle Bachelet como presidenta, invitándome a mí a participar, y no hubo ningún problema y todos felices con una mujer en el directorio. Y ha funcionado bien.

¿Cuál cree que es el principal aporte de la mujer desde su ángulo a la industria frutícola?

La visión de las mujeres es más integral. Consideramos muchas cosas y tenemos una visión global. Somos más de consensos y no tanto de choque, como los hombres y eso es un aporte en cualquier reunión.

¿Se sientes bien como la única mujer en cargo directivo?

Yo no tengo problema, pero me encantaría que hubiese más. Por ejemplo, cuando toca viajar a ferias sería mejor. A los hombres no les pasa eso, porque cuando salen se encuentran con un montón de colegas y una no. En un pabellón de Chile el 97% son hombres, por ejemplo.

¿Ve estas diferencias en otros países?

No. En otros países hay más mujeres. En las ferias se ven más mujeres, sobre todo países europeos, porque en los latinoamericanos no se ven muchas.

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