Programa fitosanitario de la frutilla (fresa): Guía técnica de principales plagas y enfermedades

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Programa fitosanitario de la frutilla (fresa): Guía técnica de principales plagas y enfermedades

Plagas, enfermedades y malezas

Las producciones frutícolas, como en general todas las producciones vegetales, se encuentran permanentemente expuestas al ataque o competencia de agentes de diversos orígenes que las perjudican y ante los cuales sus propias defensas suelen ser insuficientes, por lo que se hace necesario recurrir a diversos medios de control para evitar o al menos aminorar los daños que éstos suelen causar. El diseño de una estrategia exitosa depende de la adecuada inclusión y combinación de diversos elementos culturales, acompañados de una correcta selección y oportuna aplicación de productos generalmente químicos, que en su conjunto contribuyen a prevenir y/o controlar las plagas, enfermedades y malezas.

A continuación se hace un recuento de estas prácticas para las especies seleccionadas en este informe:

En la frutilla cultivada, los numerosos clones o cultivares de diferencias genéticas varían en su reacción a los agentes patógenos. A su vez, una enfermedad o alteración en una planta se debe a la interacción entre el huésped (frutilla), el patógeno (hongos, virus, bacterias, nemátodos, virus), el vector y a las condiciones de desarrollo que favorecen la enfermedad, como suelos salinos, deficiencias nutricionales, exceso de humedad, sequía u otros.

Plagas comunes

  • Áfidos: Pulgón de la frutilla (Pentatrichopus fragaefolii). Daña por succión de la savia, deteniendo el crecimiento de las plantas, y lo más importante es que a través de esta acción transmite virosis; el clima seco favorece el desarrollo de nuevas poblaciones. Se pueden controlar con insecticidas sistémicos y de contacto.
  • Arañitas: Bimaculada (Tetranychus urticae y T. cinnabarinus). Bajo condiciones climáticas favorables, cada generación se completa en aproximadamente 20 días. Su daño se manifiesta desde comienzos de la época seca, observándose en el envés de las hojas pequeñas manchas amarillas, y si el ataque es muy intenso, la hoja toma una coloración café rojiza, secándose en muchos casos. Existen algunos enemigos naturales, además de los productos químicos utilizados.
  • Trips: Ataca a las flores y frutos recién formados, no es de gran importancia económica, pero en EE. UU. hay especies cuarentenarias, por lo tanto, si se piensa exportar a ese país frutillas frescas, éste insecto se debe controlar.
  • Gusanos cortadores: Larvas de lepidópteros (Copitarsia), que atacan la corona cortándola; a veces daña también los frutos formando galerías.
  • Gusano de la frutilla: Otiorhynchus rugosus, O. triayus, que también ataca a la vid. La forma adulta se alimenta de las hojas y tallos y las larvas causan serios daños en la corona y raíces secundarias. Todo este tipo de gusanos o larvas se pueden controlar incorporando en los primeros 15 cm del suelo algún insecticida de largo perfecto residual, preferentemente durante la preparación de la cama de plantación. Hay un insecto llamado Lygus sp. de muy pequeño tamaño (6 a 6,5 mm de largo) que puede ser observado en las flores y bajo el follaje de las frutillas. Puede causar daño en las flores produciendo frutos deformados. Durante la época seca, el desarrollo desde huevo a adulto demora entre 30 a 40 días.
  • Tarsonémidos: Producen encarrujamiento de los brotes, enanismo y hojas color bronce. Se debe lavar la planta, previo a su plantación, con algún insecticida recomendado en los controles fitosanitarios.
  • Gastrópodos: Caracoles y babosas, de hábitos nocturnos que durante el día permanecen inactivos escondiéndose en lugares húmedos bajo la planta. Su daño es fácil de identificar por la presencia de secreción brillante. El uso de Metaldehído, ya sea formulado como cebos tóxicos, gránulos o polvo, aplicándolo de preferencia en las tardes y sobre suelo húmedo los pueden controlar.

Enfermedades comunes

Estas enfermedades son causadas por microorganismos patógenos, que son frecuentemente hongos y virus. A continuación aparecen los hongos de mayor importancia económica para este cultivo.

  • Pudrición roja de la raíz: Phytophthora gragariae produce un marchitamiento generalizado de la planta durante la época seca, especialmente el segundo año de la plantación, lo que se debe a que todo el sistema radicular se ve comprometido, coincidiendo con la época de producción de frutas, en la cual la regeneración de raicillas es más lenta. Esta enfermedad es muy frecuente en terrenos mal drenados y con temperaturas bajas. Entre los síntomas destacan las hojas nuevas de un color verde pálido y las adultas amarillo- rojizas. Sus raíces se presentan de un color oscuro y al hacer un corte longitudinal se verá el interior rojo. Su control es muy difícil, por lo que se debe evitar plantar en terrenos mal drenados, arcillosos o que hayan sido cultivados anteriormente con un huésped susceptible.
  • Verticilosis: Verticillium alboatrum es un hongo que sobrevive en el suelo por 8 a 12 años, produce un marchitamiento rápido de la planta en época seca, comenzando por las hoja periféricas, daño que generalmente ocurre en el primer año de la plantación. La enfermedad se observa en sectores aislados del plantel y muchas veces es confundida con falta de agua, porque en realidad es enfermedad vascular. Al igual que en el caso anterior, es mejor prevenir.
  • Moho gris: Botrytis cinerea es un hongo que daña el fruto produciendo un ablandamiento, y cuando es muy severo, se cubre completamente con vello gris. Su desarrollo se ve favorecido con la alta humedad y bajas temperaturas, puede penetrar en el fruto sin necesidad de heridas y durante la cosecha los frutos sanos pueden ser contaminados con esporas provenientes de otros infectados. Cualquier factor que tienda a producir daños como magulladuras o exceso de manipuleo en la cosecha favorece la propagación de la enfermedad. Su control puede ser preventivo, evitando el crecimiento abundante del follaje y con aplicaciones de fungicidas, varias veces en la temporada de cosecha. La fruta debe ser enfriada lo antes posible. El uso de plástico sobre la platabanda disminuye la incidencia de la enfermedad, al evitar el contacto de la fruta con la tierra y el agua.
  • Viruela: Ramularia fragariae está presente en zonas con altas temperaturas y neblinas o lluvias. Las hojas se ven manchadas con lesiones de color púrpura que van creciendo. Hay reducción del crecimiento total y bajas en la producción. Su control se debe hacer al comienzo de las primeras lluvias.
  • Oídio: Sphaerotheca mascularis es un hongo muy común en áreas de gran humedad ambiental y frío. Los órganos más afectados son las hojas, cáliz de las flores y frutos. El síntoma más característico es el encurvamiento de los márgenes de las hojas hacia arriba, acompañado de un velo blanquecino. Si el ataque es muy severo, el envés de las hojas adquiere un color rojizo. Se recomiendan aplicaciones de fungicidas sistémicos al comienzo del verano. Hay otros hongos que atacan el fruto después de la cosecha, como Rhizopus sp, Rhizoctonia sp, Fusarium sp, Aspergillus niger, Sclerotinia, Penicillium expansum, entre otros. La mayoría de los patógenos se pueden evitar, cosechando y almacenando a bajas temperaturas rápidamente.

Enfermedades virales

Reducen el vigor, rendimiento y calidad de los frutos. En general, lo síntomas son difíciles de determinar, para lo cual se recurre a una técnica especial llamada indexación („indexing‟), que consiste en injertar una planta sospechosa en variedades sensibles, que demuestran claramente síntomas. El control de estas enfermedades debe empezar en el vivero, propagando solo material obtenido de meristemas, evitando los vectores (pulgones) y ubicándose lejos de plantaciones comerciales de fruta. Las virosis más conocidas son la clorosis del borde de la hoja, moteado, encarrujamiento de la hoja, virus del encurvamiento de la hoja y clorosis intervenal.

Enfermedades no infecciosas (fisiopatías)

En ellas no hay un organismo patógeno como causal y pueden deberse a factores fisiológicos, físicos o genéticos. Se pueden mencionar las siguientes:

  • Cara de gato o deformidad del fruto.
  • Daño por heladas que afecta a flores y frutos.
  • Deformación en el fruto, que se debe a características varietales acentuadas por condiciones climáticas adversas, durante los periodos secos.
  • Fruta deformada por daño de herbicidas (2-4 D), deficiencias de micro elementos,
    exceso de Nitrógeno, ataque de hongos o insectos que dañan físicamente a la flor, no
    permitiendo su normal fecundación.
  • Albinismo, la fruta se presenta moteada rosada y blanca, la causa se cree puede ser un
    rápido crecimiento anormal por un exceso de Nitrógeno, problemas climáticos.
  • Sequía, la pérdida normal de agua a través de las hojas durante la época seca,
    combinada con vientos secantes o altas temperaturas, pueden producir un stress y
    debilitamiento total de la planta, disminución del tamaño del fruto o desecamiento de
    ellos, dejándolos como pasas.
  • Daño por exceso de sales, ya sea en el suelo o en el agua de riego, produce
    fitotoxicidad notoria en los márgenes de hojas y disminución en el crecimiento.
  • Deficiencias nutricionales.

Malezas

La producción de un cultivo se ve disminuida por efecto de las malezas. Del total de pérdidas a nivel mundial, se señala que las malezas son una de las principales causas. En Chile se puede estimar que estas pérdidas sobrepasan un 30% y, en caso de enmalezamiento extremo, pueden llegar a un 90% (Kogan, 1992). Al igual que para frambuesas, los herbicidas ocupados son los suelo-activos que se tienen que incorporar al suelo para malezas anuales de hoja ancha y angosta durante la temporada, y los herbicidas sistémicos y de contacto, para el control se malezas perennes como maicillo, pasto bermuda y corregüela. A continuación se presenta un programa fitosanitario -sólo a modo referencial- propuesto por la empresa ANASAC para el cultivo de la frutilla, considerando los estados fenológicos, plagas, enfermedades y malezas que afectan o pueden afectar a este cultivo.

Programa fitosanitario para frutillas.

programa fitosanitario

Nuevas tecnologías de cosecha.

A través de sensores especializados y una gran ingeniería, Agrobot diseñó una maquinaria basada en la robótica para la cosecha de fresas (frutillas). A continuación se muestran imágenes y videos.

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Fuente: Agrobot

www.portalfruticola.com

 

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