Columna: Alimentación, cómo prevenir las Enfermedades Crónicas No transmisibles en el mundo
Por Dr. Fernando Vio del Rio, Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA)
Las principales causas de muerte en el mundo, son las Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT), principalmente cardiovasculares y cáncer, obesidad y diabetes.
Se ha llegado a esta situación epidemiológica por la vida moderna que conlleva cambios que favorecen una alta prevalencia de factores de riesgo de las ECNT, como son la edad y envejecimiento de la población, dieta con alto consumo de grasas, azúcar y sal; el sedentarismo, tabaco, alcohol y drogas, problemas psicosociales y de salud mental, junto a problemas ambientales. Entre todos estos factores destacan los temas de alimentación y actividad física, ya que el tabaco, que era la primera causa prevenible de ECNT, ha ido disminuyendo lentamente como factor de riesgo con las políticas implementadas en las últimas décadas a nivel mundial por la OMS a través del Convenio Marco contra el Tabaco, implementada en los países por los Ministerios de Salud, siendo superado en la actualidad como factor de riesgo por los problemas producidos por la alimentación inadecuada y el sedentarismo a nivel mundial.
En Chile, siete de cada diez adultos están con sobrepeso y obesidad y seis de cada diez niños están con exceso de peso. En cuanto al sedentarismo, ocho de cada diez chilenos no hacen actividad física en forma regular, lo cual es mucho mayor en mujeres de nivel socioeconómico bajo, donde más de la mitad son obesas y una de cada cinco tienen diabetes.
Después de las cardiovasculares, el cáncer es una de las principales causas de muerte en el mundo y la segunda en Chile. De las causas conocidas, el 5 a10% corresponde a factores genéticos hereditarios y el 90% restante a factores ambientales y estilos de vida. La dieta y obesidad, el tabaco, consumo de alcohol, infecciones, agentes contaminantes y exposición a radiaciones, son las causas más frecuentes. Desafortunadamente, los cánceres e derivados de la dieta han seguido aumentando, como es el caso de los cánceres de mama y colorectal.
En personas no fumadoras, la obesidad, dieta y sedentarismo son los principales factores de riesgo asociados a los cánceres, especialmente mama, colorectal, uterino y endometrio, de riñón, esófago, páncreas, próstata y vesícula biliar. En Chile la mortalidad más alta es por cáncer de estómago, seguido de pulmón, próstata, mama, vesícula biliar, colon, cérvico-uterino e hígado, la mayoría relacionados con la pésima dieta que tenemos los chilenos y el incremento de la obesidad en el país.
En Chile, la dieta se caracteriza por un alto consumo de pan con 90 kilos por persona al año, ubicándolos como los principales consumidores de pan en el mundo; de bebidas gaseosas y jugos azucarados, de carnes, de helados con 8,2 kilos por habitante al año; galletas, con 8 kilos por habitante al año y un muy bajo consumo de pescado (7 kilos por habitante al año) y de frutas y verduras, donde no llegan a los 200 gramos por persona al día, cuando la recomendación mínima de la OMS es de 400 gramos al día.
En sedentarismo en niños, donde la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es hacer a lo menos una hora de actividad física moderada o intensa al día, vemos que esto no se cumple y que las clases de educación física no se hacen o si se hacen son muy poco satisfactorias.
Por lo tanto, los principales factores protectores con que contamos hoy para prevenir las principales enfermedades que nos afectan, que son las cardiovasculares y los cánceres, diabetes y obesidad, es aumentar el consumo de frutas y verduras en la población y la actividad física.
En el año 2004 la OMS estableció la estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud, la cual inició su implementación a nivel mundial, pero pocos años después apareció la política de los Determinantes Sociales de Salud (DSS) que estableció textualmente, a través de su Directora General Dra. Margaret Chan que "Esto pone fin al debate de forma contundente. La atención sanitaria es un determinante importante de la salud. Los distintos modos de vida son también determinantes importantes de la salud. Sin embarg, son factores del entorno social los que determinan el acceso a los servicios de salud e influyen en la elección del modo de vida".
Con esto, los temas específicos de lo que se llamó “modo de vida”, como la alimentación y actividad física, quedaron relegados a un segundo plano superados por las causas sociales de la mala salud y las inequidades como los temas socioeconómicos, distribución del ingreso, trabajo, género, diversidad y otros. Desafortunadamente, estos temas no quedan en manos de salud, son interdisciplinarios y no existe un ente responsable en los países que los coordine, quedando en la tierra de nadie. Pero lo más grave es que tampoco permiten tener acciones directas sobre las personas para actuar en sus estilos de vida, como son la alimentación y actividad física.
Por ende, estos últimos temas no fueron priorizados ni forman parte de las políticas y programas de salud y sus consecuencias directas como la obesidad, diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia, han seguido incrementándose, con severas consecuencias en las enfermedades cardiovasculares y cáncer.
En Chile, donde existía el Consejo Nacional para la Promoción de Salud o VIDA CHILE, dejó de funcionar el año 2005 y fue reemplazado por la Estrategia Global contra la Obesidad o EGO Chile el año 2006, que terminó con el cambio de Gobierno el año 2010. Luego se inició un nuevo programa dependiente de la Primera Dama del siguiente Gobierno llamado “Elige Vivir Sano”, que también actuaba sobre la alimentación y actividad física pero que finalizó con el siguiente cambio de Gobierno.
Es por ello que hoy día no existen políticas de Estado potentes, continuas en el tiempo, que permitan enfrentar los temas de salud más importantes como son la obesidad, diabetes cardiovasculares y cáncer. Una de las acciones a nivel mundial que ha logrado superar estos problemas y mantener una política constante en el tiempo, es el Movimiento 5 al día que promueve el mayor consumo de frutas, creado en 1991 por el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, precisamente para prevenir esta enfermedadpor la evidencia creciente del factor protector de frutas y verduras por sualto contenido de antioxidantes y fibra.
Para tener resultados en el largo plazo, estos programas y acciones deben estar enmarcados en una política de Estado clara que permita darles continuidad en el tiempo, que sea financiada y a largo plazo, para enfrentar los estilos de vida y en especial la alimentación, que son causa de las enfermedades que más nos afectan.
Fotografía principal: Shutterstock.com
Fotografía: Nutrición y Vida
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