Las expectativas futuras son altas ya que los exportadores frutas de hueso españolas empezarán a distribuir sus primeros envíos al mercado chino, pero los largos tiempos de tránsito y protocolos estrictos han sido un reto para algunos.

El mercado abrió oficialmente para la fruta de hueso española a finales de julio, y se espera que proporcione un alivio muy necesario para los productores afectados por la prohibición rusa para importar.

Con sede en Murcia, Frutas Esther ha enviado hasta ahora paraguayos (melocotón plano) y nectarinas al mercado a través de flete aéreo, y un representante dijo que la reacción inicial al sabor y la apariencia de la fruta había sido alentadora.

"Hemos enviado el fruto a diversos clientes y tuvimos una muy cálida bienvenida. Hasta ahora no ha habido grandes cantidades, pero estamos muy satisfechos con la reacción", informó el representante comercial,  Arnold Heemskerk, a Portalfruticola.com.

Indicó que el transporte marítimo no era una buena opción para muchos tipos de frutas de hueso debido al tiempo de tránsito prolongado, y Rusia actualmente no está permitiendo que la fruta española pase a través de su territorio en el ferrocarril que va desde Europa a China.

Pero Heemskerk dijo que parecía como si se está avanzando en conversaciones para permitir el paso de la fruta a través del país ex soviético, añadiendo el ferrocarril sería una opción atractiva para la compañía.

"Consideramos el tren como la mejor opción, ya que no tienen un precio elevado como el flete aéreo, y no tiene un tiempo de tránsito tan largo como el flete marítimo. Entendemos que el tiempo de tránsito es de unos 20 días", señaló.

Un problema con el envío a China que han destacado en la industria, son los estrictos protocolos establecidos por el país asiático.

Heemskerk, dijo que, junto con el tratamiento en frío que requiere de al menos 16 días, una serie de instalaciones deben estar registradas y hay numerosas inspecciones en ambos países.

Otro reto para los exportadores españoles es que se está aprendiendo qué variedades se adaptan mejor a las paletas de los consumidores chinos.

Pero a pesar del esfuerzo extra que se requiere en comparación con otros países, Heemskerk dijo que la compañía estaba 'entusiasmada' sobre las perspectivas futuras.

"Creo que no va a ser un mercado tan grande como el mercado europeo, pero sin duda puede ser un buen mercado. Hay un montón de personas que viven allí, y hay un montón de interés para nuestra fruta", expresó.

Esta semana Frutas Esther cosechará una variedad de paraguayo diferente, y Heemskerk dijo que una proporción significativa de los cultivos sería enviada problablemente a China también.

Otro exportador, AEC Inter S.L., también ha estado enviando  la fruta de hueso al nuevo mercado, y al igual que Frutas Esther, se ha encontrado con que los protocolos son bastante complicados.

"El protocolo de AQSIQ (Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena) ha causado mucha confusión para muchos", comentó la directora de negocios de la compañía Asia Pacífico, Alice Li.

"Definitivamente hace las cosas más complicadas y requiere mucho tiempo, y también provoca retrasos porque a todo el mundo le falta experiencia, pero lo hemos conseguido y nuestras ciruelas se venden con éxito”.

"Estamos aprendiendo rápido, y el próximo año todo será mucho más fácil".

La representante añadió que este año muchas empresas sólo fueron capaces de enviar frutas de hueso a China a través de flete marítimo, ya que no tienen suficientes instalaciones de almacenamiento en frío registradas bajo el protocolo.

El importador chino Grandfruit ha importado las naranjas de AEC Inter en los últimos meses, y Li dijo que la compañía ahora también importa su fruta de hueso.

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