Afortunadamente, cada vez somos más conscientes del importante rol que cumplen las abejas en el proceso de polinización y cómo esto influye en el crecimiento de cultivos y en la existencia de los seres humanos.

Muchas veces se ha informado sobre la dificultad de las abejas para polinizar debido al cambio climático, que nos afecta de forma inevitable.

Sin embargo, nuevamente la naturaleza y la tecnología se unen para ayudar al medio ambiente y mejorar las condiciones para conseguir una mejor polinización y por ende, obtener mejores cultivos.

BioBee, una empresa israelita que empezó a funcionar en Chile en el año 2008, desarrolla colmenas de abejorros con el objetivo de “cubrir la polinización de los distintos cultivos, principalmente arándanos, tomates, semillas y todo lo que requiera polinización”, indicó a Portalfruticola.com su representante de ventas, Juan Daniel Vera.

“Una colmena es completamente natural, parte con una reina y ésta empieza a poner huevos y finalmente las colmenas se envían a los huertos de acuerdo a la edad y calidad con la que se vaya desarrollando”, explicó.

Hay distintos tamaños de colmenas según cada cultivo, pero es un proceso totalmente natural en el que la reina fecundada empieza a multiplicar y a hacer su colmena.

Según señaló Vera, el primer objetivo de la fabricación de las colmenas de abejorros, se da bajo el contexto de que los huertos, cuando empiezan con su época de floración, tienen bajas temperaturas, sobre todo los frutales mayores, y las temperaturas de junio en adelante son bajo 10°C, por lo que las abejas no pueden trabajar en la polinización, ya que ellas empiezan a tener actividad sobre los 12°C.

“El abejorro en cambio, tiene una característica natural, que les permite auto temperar su cuerpo”.

Al ver esta característica en los abejorros, se analizó que la eficiencia en la polinización era mucho mejor porque, además, tienen una técnica para polinizar que es hacer zumbar las flores, provocando que suelten más polen.

“Una abeja, por ejemplo, necesita una flor para sacar néctar, y la flor tiene granos de polen disponibles y las abejas se van a pegar en sus pelitos y los van a acumular en sus patas traseras. Los abejorros hacen lo mismo, pero además hacen zumbar la flor y traen más polen”.

“El productor ve también que los abejorros tienen mayor actividad desde más temprano hasta más tarde, en cambio las abejas tienen sus peaks de trabajo que son menos horas al día”.

“De hecho, cuando llueve o está nublado las abejas no tienen actividad porque su metabolismo no se los permite, en cambio el abejorro como puede auto temperarse sí puede trabajar”.

Colmenas de plástico y cartón reciclables

Las colmenas que fabrica la empresa, están hechas de plástico y cartón, por un tema de inocuidad.

“Normalmente, las colmenas de abejas utilizan madera o metal, pero ahí hay que hacer tratamientos para desinfectar. En cambio, dado que el abejorro tiene un ciclo de vida que es de un año solamente, estas colmenas se le entregan al productor, las utilizan y luego nosotros ofrecemos el servicio de retirarlas para poder reciclar esas colmenas”.

“La experiencia por parte de los productores ha sido muy buena. El crecimiento ha sido exponencial y es por lo que ve el cliente en el campo, cuyo objetivo es lograr una buena polinización, mayor rendimiento, obteniendo un fruto con más semillas - en el caso de los frutos multiseminales - llegando a obtener más de un 20% en rendimiento, teniendo en cuenta distintos factores como el riego, si se trata de huertos orgánicos, etcétera”.

Cabe destacar que, en el caso de la producción al aire libre, una colmena puede llegar a tener 400 individuos en total.

Fotografía: Shutterstock.com

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