Cómo realizar un injerto chip mallorquín en frutales
Injerto de Chip mallorquín de higuera turca Bursa Siyahi sobre higuera silvestre
Hace dos años mi amigo Montserrat Pons i Boscana, el mayor experto en higueras del mundo, que durante más de cuarenta años ha creado con sus propias manos el mayor Higueral del mundo en su fantástica finca de Son Mut Nou, viajó a Turquía en busca de variedades de higueras asiáticas para ampliar su vasta colección y a su vuelta me trajo una auténtica higuera turca de la variedad Bursa Siyahi. Yo llevaba años obsesionado con conseguir esta fantástica higuera y Montserrat me la regaló ya enraizada. ¡Muchas gracias, amigo!
Esta variedad turca pertenece al tipo de higueras llamadas de Esmirna, que necesitan ser polinizadas por la avispilla Blastophaga psenes con el polen de un cabrahigo silvestre para madurar sus frutos. Es considerada la mejor del mundo. Produce unos higos negros muy grandes y dulces, que los agricultores turcos cultivan en grandes plantaciones para exportarlos casi exclusivamente a Alemania, donde son muy apreciados por su extraordinaria calidad.
Cabrahiguera silvestre.
Como pie o patrón he utilizado un cabrahigo o cabrahiguera silvestre procedente de una semilla defecada por un ave, que germinó junto a una pared de mi jardín y yo la trasplanté a una maceta.
Aquí la véis bien lozana con la brotación primaveral. Antes de practicarle el injerto la he regado en abundancia. Sobre la tierra de la maceta pongo piedras para que la humedad de los riegos se mantenga más tiempo y para evitar que los mirlos escarben en ella. De paso el peso de las piedras también le da estabilidad para que los fuertes vientos del sureste (Xaloc o Sirocco), que soplan con mucha fuerza en mi jardín, no tumben la maceta.
Cuchillo de Injertar
Se puede comprar en cualquier ferretería.
Cinta plástica para injertar cítricos.
También se pueden encontrar en ferreterías y en tiendas online de internet. Son muy baratas.
Para empezar se hace un pequeño corte en el patrón levantando una lengüeta de corteza con un poco de madera.
Tres o cuatro centímetros más arriba se hace otro corte que termina en la lengüeta inferior.
Así debe quedar el corte del patrón que va a recibir el chip.
El cambium es muy importante para entender el milagro de los injertos. Es la única parte de los árboles que crece. Tiene dos capas de crecimiento: hacia dentro forma el xilema o madera y hacia fuera el floema o corteza.
Vigorosa brotación primaveral de la higuera Bursa Siyahi.
Se elige una yema nueva con su respectiva hoja y se realizan los mismos dos cortes que ya hemos visto en el patrón.
Se obtiene así un chip de corteza con un poco de madera tierna y el respectivo pecíolo de la hoja. Ésta se elimina y se deja el pecíolo para que con sus jugos alimente el chip mientras ambos cambiums se van uniendo.
Superficie interna del chip mallorquín.
He dibujado un círculo alrededor del meristema germinal de la yema.
En esta imagen he señalado el cambium del chip que se ve como una línea más oscura con sus dos capas de crecimiento.
Este chip corresponde a un injerto que realicé con éxito hace muchos años. Tiene una forma perfecta. El chip debe manipularse cogiéndolo por el pecíolo, evitando así contaminar los tejidos del corte con las bacterias de muestros dedos.
El corte inferior se acopla perfectamente en la lengüeta del corte del patrón.
Cara interna del chip anterior. Los restos del xilema parcialmente lignificado se ven blancos y el cambium propiamente dicho se ve como una línea verde.
El cambium señalado con una flecha. Al acoplar el chip al corte del patrón, ambos cambiums se pondrán en contacto y al crecer uno contra el otro sus células meristemáticas se entremezclarán y se producirá su unión, momento en que el chip de Bursa Siyahi empezará a recibir agua y nutrientes del cabrahigo.
Acoplamiento del chip mallorquín en el corte del patrón.
El chip es una imagen especular idéntica a la parte retirada del patrón.
Seguidamente se procede a atar el injerto, dejando fuera el pecíolo, que alimentará con sus jugos al chip mientras se va consolidando la unión. Si todo va bien a los 8 ó 10 días el pecíolo ya habrá finalizado su función y al tocarlo levemente se desprenderá, dejando en el chip una marca bien verde. En el caso de que el injerto haya fracasado la marca que dejará será marrón o negruzca, señal inequívoca de la muerte del chip.
Trabajo finalizado. Si el chip agarra, a los 15 - 20 días ya se puede retirar la cinta de injertar. Y en cuanto la yema empiece a brotar, se corta la parte del patrón situada por encima del injerto. En el caso de que el chip agarre y se vea bien verde pero se resista a brotar, también se debe cortar la parte superior del patrón para obligar a la yema del chip a crecer.
Os mantendré informados de su evolución.
EDITO A LOS 15 DÍAS PARA QUE VEÁIS LA EVOLUCIÓN DEL INJERTO.
Tras 15 días de la realización del injerto el pecíolo sólo se ha secado en la punta, lo cual significa que el chip casi no ha precisado de sus jugos y practicamente desde el primer día ha sido alimentado por la savia del patrón.
Ante la contundente evidencia del éxito del injerto he procedido a retirar la atadura.
En la base del pecíolo, justo en su unión con el chip, se aprecia muy bien una línea blanquecina, que corresponde al tejido de dehiscencia que se forma cuando el pecíolo ya no es necesario para la supervivencia del chip. Literalmente el chip se desprende del pecíolo formando una capa muy quebradiza, de manera que con un simple roce de un dedo el pecíolo se desprende y cae, signo inequívoco del éxito del injerto.
He rozado casi sin presionar el pecíolo con un dedo y éste se ha desprendido sin ofrecer ninguna resistencia.
La herida tan verde que ha dejado el pecíolo significa que el chip está bien vivo y ya se alimenta de la savia del patrón. En caso de fracaso, el pecíolo se desprende con dificultad y la herida que deja es marrón como lo es también el chip por haber muerto.
Ahora hay que esperar unas semanas a que la yema empiece a brotar. Si no lo hace se la puede estimular cortando la parte superior del patrón, forzando así su brotación.
Fuente: Jardin-Mundani