La Iniciativa de Comercio Ético (ETI), con sede en el Reino Unido, suspendió a la empresa de frutas tropicales Fyffes tras las preocupaciones sobre los derechos de los trabajadores en sus operaciones hondureñas.

La empresa con sede en Irlanda, recientemente adquirida por la japonesa Sumitomo Corporation, tiene ahora 90 días para llegar a un "marco de compromiso mutuo" con la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación (IUF), o será expulsada.

La ETI había dicho anteriormente que estaba trabajando a través de un proceso que siguió lo que describió como una queja "sustantiva" hecha por la UITA y BananaLink, y había pedido a Fyffes que proporcionara un "plan de acción detallado y con plazos".

Fyffes ha negado en repetidas ocasiones cualquier falta.

La junta se reunió el 4 de mayo y consideró la recomendación hecha por su subcomité que revisó a la compañía en el contexto de sus obligaciones de membresía.

"Una recomendación a la junta de ETI en conjunto que la calidad de miembro de Fyffes de la ETI se suspende, y que Fyffes se requiere para trabajar con la Unión Internacional de los Trabajadores del Alimento (UITA) para alcanzar un acuerdo mutuo de trabajo", dijo en una declaración.

"No hacerlo dentro de un plazo acordado de 90 días resultaría en la expulsión de la membresía de la ETI".

La ETI dijo que su junta directiva había decidido mantener la recomendación del subcomité en su totalidad.

El director ejecutivo, Peter McAllister, destacó que "las cuestiones relacionadas con la mano de obra pueden ser complejas", y añadió que "con muchas partes diferentes, y a menudo en diferentes culturas, con frecuencia hay espacio para interpretaciones y ambigüedad genuinas".

"Sin embargo, hay una constante para ETI que ha estado en el corazón de la disputa entre la UITA, Banana Link y Fyffes con respecto a las operaciones de Suragroh en Honduras; Los trabajadores deberían poder gozar de su derecho a ser representados por los que eligen y así comprometerse con la administración", dijo.

"Sabemos por muchos ejemplos que cuando los trabajadores están debidamente representados y pueden comprometerse con la dirección a través de un proceso significativo de diálogo social, los representantes de los trabajadores pueden ayudar a asegurar buenas condiciones de trabajo”.

"Esto puede incluir abordar asuntos de salud y seguridad, evitar el trabajo infantil o forzado y negociar salarios apropiados mientras contribuye a un negocio bien administrado y rentable".

Él continuó diciendo que mientras que la decisión de suspender Fyffes de ETI "no se ha tomado a la ligera", ofrece "una apertura centrada y tiempo limitado para aprovechar la oportunidad que representa tal compromiso".

"El objetivo no es sólo resolver problemas a corto plazo, sino construir un negocio mejor a través del desarrollo de sistemas maduros de relaciones laborales", comentó.

"ETI insta a todas las partes a aprovechar esta oportunidad para un compromiso constructivo y ofreceremos asistencia durante todo el proceso".

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