El desafío de las piñas de Ecuador es reposicionarse en los mercados internacionales
Hasta hace 15 años, la producción de la piña en Ecuador alcanzaba una superficie de 5.000 hectáreas, lo que tras la crisis económica del 2008, cayó dramáticamente hasta quedar en cerca de 1.500 hectáreas. Pero la industria se ha ido recuperando desde entonces, y el sueño es volver a reposicionar este fruto en los mercados internacionales.
En Portalfruticola.com hablamos con el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Piñas de Ecuador, ASOPIÑA, Roberto Castillo, quien comentó que "con la introducción de la piña MD2 (Golden), comenzó a generarse un boom y eso incentivó el cultivo de la piña de Ecuador. Llegamos a tener casi 5.000 hectáreas, pero claro, luego el mercado ya se fue un poco sobre abasteciendo y la producción disminuyó en ese sentido".
Castillo comentó que la disminución abrupta de las plantaciones comenzó con la crisis económica mundial en 2008, y muchos productores se fueron a otros cultivos no tan exigentes a nivel tecnológico y no tan exigentes a nivel de mano de obra, como el maíz, aceite de palma, entre otros.
"Creo que ese quizás fue otro punto de quiebre, ya que en Ecuador la mano de obra para la piña es cara. Entonces de a poco fue surgiendo un boom de los commodities, que son cultivos que requieren mucho menos mano de obra. Surgió como una oportunidad, ya que ¿por qué voy a llevar un cultivo difícil, con alto costo de mano de obra, si hay otros que dan mayor rentabilidad?", comenta.
Sin embargo, el interés que han mostrado los mercados internacionales por este fruto ha permitido que en Ecuador las plantaciones se hayan ido recuperando, y actualmente, la superficie ya bordea las 3.000 hectáreas y continúan en crecimiento.
Chile impulsa el resurgimiento
Tras el complejo escenario de la industria de las piñas luego de la crisis, Ecuador comenzó a ver en Chile un atractivo mercado, ya que la demanda iba en crecimiento y los costos por flete eran mucho menores en comparación a otros mercados, como Europa.
"Un flete de Ecuador a Chile son US$ 1500 frente a US$ 4500 para Europa, lo que deja un retorno mucho más atractivo para el productor.”
Junto con el surgimiento del mercado chileno, el mercado interno de Ecuador también fue uno de los protagonistas en esta recuperación.
“Tenemos una estabilidad económica gracias al dólar y eso nos permite tener buenos precios para las piñas en el país”, comenta el presidente de ASOPIÑA.
Mientras el 15% de la producción de piñas se queda en Ecuador, el porcentaje restante es enviado a otros destinos, siendo Chile el mercado más relevante, recibiendo aproximadamente el 32% del volumen exportado. Le siguen mercados como Europa y Estados Unidos.
“Nuestro anhelo es seguir mejorando, crecer como cultivo y poder ofertar nuestra producción a más mercados internacionales.”
Foco hacia la calidad
Respecto a las innovaciones y exigencias del mercado, Castillo dice que a diario la industria está expuesta a las exigencias de los mercados, siendo uno de los tópicos más citados los cambios en los límites de residuos que sus propios países vecinos les exigen.
“Estamos obligados a innovar con nuevas técnicas, químicos e incluso emplear técnicas orgánicas, siendo probablemente esta última la tendencia más clara a tratar. Todo esto con el objetivo de mantenernos en los mercado con una piña de calidad”, enfatiza Roberto Castillo.
Hace unos años, la empresa exportadora más grande de Ecuador, Terra-sol (en la que también trabaja Castillo), intentó probar con el cultivo de las piñas orgánicas, no obstante, la crisis hizo que el proyecto no surgiera por la "inestabilidad económica" que no permitió las inversiones necesarias.
"Hemos visto como el mercado orgánico ha vuelto a surgir con fuerza entre los consumidores, y tenemos una propuesta con un europeo que está dispuesto a invertir en Ecuador para desarrollar este producto, pero actualmente no hay piñas orgánicas en Ecuador".
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