Cerezas de Nueva Zelanda experimentan una temporada difícil
Un verano poco común ha llevado a que la temporada de cerezas de Nueva Zelanda se haya adelantado tres semanas a las expectativas de muchos productores, lo que provocó problemas en el mercado y que además afectó a la calidad de la fruta.
Portalfruticola.com conversó con Marie Dawkins, directora ejecutiva de Summerfruit – Nueva Zelanda quien comentó los resultados de las últimas cifras de la campaña 2017 – 2018, las que indican que las exportaciones avanzan a un ritmo mayor a lo normal.
Dawkins comentó que “la temporada comenzó dos semanas antes, justo en momentos de mucho calor con temperaturas que se mantienen entre 33°C y 34°C por hasta dos días seguidos, lo que ha hecho que la fruta salga muy rápido y tensa”.
"Así que toda la temporada es muy corta. La gente probablemente esté tres semanas adelante de lo que esperaban estar en esta época del año, por lo que la temporada se terminará en muy poco tiempo", comentó la ejecutiva.
La representante de Summerfruit explicó que “este es posiblemente el factor dominante: el calor ha creado múltiples problemas respecto a la disponibilidad del personal, como también ha generado problemas en el mercado al competir con otras frutas disponibles al mismo tiempo”.
Asimismo, indicó que, si bien ha habido buena fruta en el mercado, la temporada ha sido difícil y que el calor ha producido algunos problemas para las cerezas como una mayor suavidad del fruto.
Las temporadas tempranas han sido un factor común para las diferentes frutas de carozo de Nueva Zelanda y en el caso de los damascos ha debido competir con el fruto australiano.
“Nuestros duraznos normalmente llegan a Australia cuando ellos están terminando su cosecha, de hecho, están llegando al mismo tiempo al mercado y en ese país es muy fuerte la preferencia por los productos nacionales, por lo que esto ha sido todo un desafío para nuestros productores de carozos”, comentó la directora ejecutiva de Summerfruit.
En tanto, para las cerezas, de las cuales Nueva Zelanda exporta alrededores de dos tercios de su cosecha, han debido competir con la fruta chilena, por lo que Dawkins comentó: “Pensamos que esto podría haber sido peor incluso si la temporada no era temprana debido al inmenso volumen que Chile exporta hacia China”.
“Siempre estamos compitiendo frente a los grandes volúmenes que exporta Chile y estamos intentando fuertemente de obtener un parte diferente del mercado, nosotros tendemos a buscar un nicho que busca alta calidad a diferencia de un gran volumen”.
“Somos un país pequeño con bajos volúmenes, hacemos 3.500 toneladas métricas”.
Lo anterior contrasta con las 30.000.000 de cajas de cerezas que Chile espera exportar durante la temporada 2017 -2018.
“No se puede competir contra eso, Chile es un proveedor de volumen y nosotros somos de un nicho de calidad. Ese es nuestro objetivo, siempre lo ha sido, si simplemente compitieras volumen con volumen convertirías al producto en un commodity”, aseguró Dawkins.
Finalmente, la directora ejecutiva de Summerfruit declaró que "seguirá habiendo mucha fruta chilena en el mercado. No ayuda que el Año Nuevo chino sea tan tarde".
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