El almacenaje será el nuevo desafío del mercado del kiwi chileno
El kiwi chileno, producto que tuvo un excelente año 2017, se enfrenta a un 2018 en el que la guarda en el hemisferio norte fue más tardía, lo que obliga a buscar nuevas formas de mantener vigente la fruta en el mercado internacional.
Si bien el kiwi chileno tuvo un buen año 2017 según el Comité del Kiwi Chileno, con resultados mayores a la esperada de parte del mundo exportador, actualmente, la sensación entre algunos empresarios es que ha habido una baja en el valor del producto en los mercados abiertos del mundo, debido, entre otros factores al papel que están jugando las guardas de los países productores del Hemisferio Norte, principalmente China, e Italia y Grecia en el mercado europeo.
Como explicó Oscar Villegas, de Subsole Kiwi a Portalfrutícola.com “la guarda en China fue mucho más tarde, por lo que ese país estuvo con kiwi nacional de forma exclusiva hasta fines de mayo, principios de junio, lo que disminuyo la ventana temprana para el kiwi Chileno y mantuvo los precios más bajos a lo esperado”.
A esto, se suma la fruta griega, la que estuvo en el mercado por un tiempo más prolongado y la que no había sido considerada en las estadísticas de los exportadores, lo que contribuye al sentimiento de insatisfacción que puedan tener algunos.
De hecho, en el caso de Estados Unidos, el mercado del kiwi se ha mostrado lento, lo que generó fuertes caídas en los precios durante la semana 25. Los valores son 7% más bajos comparados con la semana 25 de la temporada pasada para la serie 20’s, aunque en la serie 30’s los precios se encuentran levemente por sobre lo ocurrido el 2017, por un +4%, según in informé del Comité del Kiwi de Chile.
Carlos Cruzat, presidente del Comité de Kiwi de Chile explicó que “esta es una estación que viene de una temporada extremadamente positiva, donde las expectativas no eran muy altas y donde los resultados fueron muy buenos, por lo tanto los productores quedaron con una expectativa de mercado alta”.
Agregó que “los resultados no están siendo tan buenos como se esperaba que fueran, pero que este año no va a ser uno malo, solo va a ser mucho más ajustado que el año pasado. Y eso tiene que ver, en parte, con las expectativas que nosotros mismo creamos y las presiones que se le colocan a los mercados”.
Hasta la semana 25, Chile ha exportado 118.256 toneladas de kiwi, es decir un 1% bajo el 2017, pero comparado con el volumen de la temporada 2016 hay un aumento del 6,8% por sobre lo realizado esa temporada. El avance de la campaña, respecto el estimado para esta temporada (180.000 toneladas) es de un 65, 7%, cuyo saldo correspondería a fruta en condiciones de atmósfera controlada, lo que estaría en línea con la estimación inicial realizada por el Comité del Kiwi.
De acuerdo a un informe entregado por el comité, la distribución por mercado se ha mantenido relativamente estable, siendo Europa el principal destino con el 38% de las exportaciones y una variación del 13% respecto el 2017. Le siguen, Lejano Oriente con un 23%, Norteamérica y Latinoamérica con un 14% cada uno, Rusia con un 8% y Medio Oriente con un 3%.
Desafíos
Sin embargo, Cruzat remarcó que hay “desafíos nuevos” que se vienen en el mercado del kiwi y que va a ser una necesidad para Chile poder ajustarse para seguir siendo un productor destacado dentro del hemisferio sur, junto a Nueva Zelanda.
Europa está creciendo en producción; Grecia está aumentando la producción interna europea y está aumentando mucho la producción de China, explicó Cruzat, por lo que “el hemisferio norte va a estar con un stock de fruta importante y va a tratar de vender hasta muy tarde”.
“Eso va a hacer que la fruta chilena de aquí en adelante, no tenga que apurarse y tenga que cosechar una fruta que sea de muy buen almacenaje y que, además, sea barata de almacenar” comentó.
Debido a eso, será una necesidad “extender la temporada y eso significa que los exportadores tienen que ir preparando a sus productores para que tengan huertos que puedan llegar hasta más tarde”, indicó.
Añadió, además, que “esa segunda etapa, históricamente ha sido una etapa bastante estable en términos de resultados, pero que requiere tener infraestructura de almacenaje, requiere tener la capacidad comercial para esperar la fruta y hay empresas que toman la fruta, la cosechan y la despachan. Obviamente, esas empresas, con esa estrategia, se van a enfrentar a mercados que todavía van a tener stock de frutas y a precios que no son muy competitivos”.
Si bien, actualmente hay capacidad de almacenaje que aún puede ser utilizada de acuerdo al integrante del comité, el almacenaje en atmósfera requiere de cámaras que sean construidas para ese efecto.
Una guarda bien realizada se lleva a cabo en una cámara que se construyó para eso, “entonces es probable que se vean inversiones en los próximos años, en más cámaras de guarda, más especializadas, para que todas las eficiencias de control de temperatura, de etileno, estén bien aplicadas” y así mantener al producto chileno competitivo dentro del mercado internacional.
Dentro de los desafíos que el nuevo mercado va a traer en la fruta chilena, como el kiwi, va a estar el generar un producto sabroso, que se almacene bien, que sea competitivo en términos de precio y para ellos los huertos van a tener que aumentar su nivel de producción e invertir, en algunos casos, en nuevas tecnologías.
En Chile, instituciones académicas están trabajando en desarrollar nuevas variedades, mejoradas, que puedan enfrentarse de mejor forma a los desafíos que se vienen en el mercado frutícola, pero para ver los resultados de las investigaciones, “aún queda tiempo”, afirmó Cruzat.
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