La producción de plántulas de aguacate en varias zonas se ha realizado tradicionalmente utilizando el suelo del lugar. Este procedimiento es inadecuado, ya que el suelo no permite tener las condiciones de humedad y aireación en un volumen tan reducido, por lo que se hace imprescindible elaborar un sustrato que cumpla con todos los atributos que las plantas requieren.
Los sustratos son materiales que permiten el anclaje, almacenamiento, suministro de agua y aire al sistema radical de las plantas. Una buena mezcla de sustratos, permite obtener un material vegetativo sano y vigoroso, con las características deseables para un buen desarrollo vegetativo a nivel de plantación comercial.
Tomando en cuenta las características que debe reunir una buena mezcla para sustrato en la etapa de vivero, se citan a continuación los principales materiales:
• estiércol (boñiga descompuesta)
• caballaza
• lombricompost
• cascarilla de arroz
• fibra de coco
• tierra buena *
• compost
• roca molida
• tierra de montaña
• aserrín
Cuando se utilice boñiga, caballaza o cualquier otro material de estiércol, debe someterse a un proceso de compostaje, para disminuir al máximo problemas fitosanitarios.
En algunos viveros el uso de arena ha ocasionado presencia de problemas fitosanitarios, por tanto, debe ser un tema a considerar.
Lo más recomendable es la utilización de sustratos inertes; tales como turba y fibra de coco, para evitar el desarrollo de enfermedades, las cuales son muy factibles en sustratos que contienen mezcla con tierra. Este tipo de sustratos son sugeridos en caso de exportación de arbolitos, ya que el uso de tierra es prohibido como sustrato para exportar material vegetativo. Generalmente, la mezcla para sustrato y cantidades, se hace de acuerdo a las necesidades y experiencias del viverista, esto por cuanto hay algunos materiales que
retienen más humedad que otros por lo que favorece el desarrollo de hongos. Esto a pesar de una adecuada desinfección; tema que se desarrolla posteriormente. También, algunos viveristas utilizan otras mezclas con excelentes resultados, como lo son: cisgo de carbón (carbón molido), abonos orgánicos y cascarilla de arroz.
Las bolsas para vivero deben ser de material plástico o polietileno de color negro. El tamaño de la bolsa va a depender del tiempo que se piensa mantener los árboles creciendo en el vivero, por lo que es importante considerar que la bolsa debe tener suficiente altura; para proveerle a la planta buen espacio para un buen desarrollo radical. Algunas opciones recomendadas como tipo de bolsas tenemos: bolsa de 22 x 36 cm., bolsa de 22 x 43 cm.
El desarrollo de plántula en vivero debe de ser manejado con un sustrato adecuado que permita tener las condiciones fisicoquímicas para el desarrollo óptimo del cultivo en un tiempo y costo mínimos.
Para determinar una mezcla de sustrato adecuada para la propagación de plántulas de aguacate, ya sea para germinación de semillas o producción de injertos, se tomaron muestras de suelo en el predio “El Colorín,” Peribán, así como muestras del suelo de las bolsas de cultivo de viveros de producción de plántula e injertos.
Analizando las necesidades del aguacate así como las propiedades del suelo, se determinaron tres mezclas, las cuales fueron evaluadas en campo y comparadas con los resultados de la práctica tradicional.
Las necesidades fisicoquímicas de sustrato para el cultivo del aguacate estarán determinadas por diversos factores. Considerando la textura francoarenosa del suelo, tenemos un suelo friable con buena aireación y retención de humedad; entonces requeriremos de un espacio poroso del 85-90%. La aireación óptima dentro de la bolsa de cultivo deberá de ser de 15-35% y la retención de humedad deberá ser de 30-40%, con un pH ligeramente ácido de 5.5- 6.5.
Por otro lado, la densidad de los materiales deberá de ser baja, permitiendo un sustrato ligero para facilitar su manejo. Al ser un cultivo de crecimiento prolongado, o que se mantendrá dentro de la bolsa durante un tiempo relativamente largo, se requerirán materiales estables que no cambien sus características a lo largo del tiempo.
Para evaluar los diferentes sustratos se caracterizan sus propiedades en un laboratorio de análisis de sustratos. Posteriormente se siembran lotes de semilla de aguacate en el predio “El Colorín,” se evalúan las condiciones del sustrato durante el periodo de cultivo para determinar los cambios durante el proceso y se analizan los rendimientos, así como la calidad de las plantas.
La mezcla 30% perlita + 10% vermiculita + 30% humus + 30% peat moss fue la que mejor resultados ha dado, por su retención de humedad, textura y drenaje, lo cual optimiza el riego y permite un buen desarrollo de la raíz del aguacate. A su vez, con este sustrato se ha obtenido un brote de germinación más rápido y con mayor índice de germinación. Al trasplante, permite asegurar la inocuidad del desarrollo de la planta y un buen desarrollo de los portainjertos, libres de enfermedades.
El aguacate es un cultivo muy sensible al exceso de humedad y a la falta de aire en el suelo, por tanto, es importante usar mezclas que reduzcan estos factores. Se debe utilizar un material lo suficientemente suelto para que las raíces puedan crecer adecuadamente. Un sustrato que contenga mucha tierra generalmente se compacta y retiene mucha humedad, favoreciendo el desarrollo de enfermedades. Por eso es importante utilizar en las mezclas, los porcentajes indicados en el cuadro 1 de cada materia prima.
Si se utiliza un sustrato con altos contenidos de abonos orgánicos, favorece la nutrición y el desarrollo de las plantas y a la vez reduce la aplicación de fertilizantes. Por otra parte es muy importante tomar en cuenta las necesidades nutritivas de la planta, evitando el exceso de sales.
En el cultivo de aguacate, es imprescindible que la mezcla del sustrato usada para el llenado de bolsas esté bien desinfectada, debido a la alta susceptibilidad de las raíces a enfermedades del suelo como en el caso de Phytophthora cinnamomi. Generalmente, a nivel de vivero los hongos que comúnmente afectan raíz, son Fusarium sp y Rhizoctonia sp; Pythium sp, Verticillium sp, Cylindrocladium sp; entre otros, para ello es importante realizar aplicaciones periódicas de Trichoderma sp en forma que empape todo el sistema radical.
Es importante recalcar que de nada serviría tener cuidados en la obtención y manejo de la semilla con tratamientos de desinfección, si no se complementa con una desinfección de la mezcla de sustrato, utilizada tanto para el semillero como para el llenado de bolsas.
Existen diferentes productos químicos y prácticas culturales que se pueden utilizar en el tratamiento del suelo, pero es muy importante conocer el radio de acción que cada uno tiene, en el control de diferentes tipos de problemas fitosanitarios que pueden estar o presentarse en el suelo. En el siguiente cuadro se resumen los tratamientos de desinfección de sustrato comúnmente utilizados, donde se incluye la dosis, los organismos que controla y el tiempo requerido antes de sembrar los arbolitos.
Los sustratos inertes como la turba y fibra de coco se pueden desinfectar con PCNB (pentacloronitrobenzeno) o hidroxiquinoleina al 37.5 % (sulfato) u otro producto similar que contenga la misma acción. En algunos viveros realizan la práctica de desinfección después del trasplante; además utilizan en mezcla otro producto que contiene una mezcla comercial de polisacáridos, proteínas, polipéptidos, aminoácidos, ácidos húmicos, precursores de hormonas y complejos vitamínicos; con el objetivo de proteger y activar las raíces, dando excelente resultado para un adecuado desarrollo de las plantas.
Fuente: www.hortalizas.com y www.mag.go.cr