Primeras variedades chilenas de manzanas y cítricos estarían disponibles en 2022

En Chile se están desarrollando varios programas de mejoramiento varietal y los primeros resultados comerciales, al menos para los programas de manzanas y cítricos se esperan para 2022.

Otros proyectos, tanto públicos como privadas, que se están trabajando son carozos, uvas y cerezas.

El objetivo es obtener productos nacionales que puedan entregar una ventaja competitiva a la industria nacional, en el mercado internacional.

Johanna Mártiz, académica del Departamento de Fruticultura y Enología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, trabaja en un programa de mejoramiento de cítricos con el fin de obtener variedades sin semillas.

Mártiz le explicó a Portalfruticola.com, que el proyecto nació debido a los problemas que genera a nivel de mercado el tener limones o mandarinas con semillas.

“Se estima que el 35% de la fruta está castigada en precio, por el tema de las semillas … y es a raíz de esa necesidad que surge este programa de mejoramiento”, comentó la investigadora.

Añadió que se basa, principalmente, en la técnica de irradiación de yemas, “que es lo mismo que hoy están haciendo los principales centros de investigación en citricultura”.

Hasta el momento, han logrado obtener mandarinas y limones sin semillas y un limonero fino 49 que no tiene espinas.

Explicó que dentro de cuatro años más, esperan poder tener las primeras variedades, las que serían descendientes de clemenules y oronules, en el caso de las clementinas; W. Murcott y Fortune, en el de las mandarinas; y Eureka Frost y Fino 49 en el de los limones.

Los mejores resultados los esperan de las mandarinas.

“Esas selecciones están en plantación del ensayo final para hacer la etapa pre-comercial, donde ya vamos a empezar a evaluar todas sus características agronómicas para ver cuán productivas son, si cumplen los estándares que nos está pidiendo la industria, entre otras cosas”.

Martíz remarcó que lo clave en los programas de mejoramiento, en general, es que son un desarrollo nacional importante, ya que ayudan a mantenernos relevantes en el mercado internacional.

“Ya no somos solo los que envían fruta, sino que además es fruta Made In Chile”.

Manzanas

Pablo Grau encargado del programa de mejoramiento de la manzana que está desarrollando el INIA, en conjunto con la Asociación de Exportadores de Chile (Asoex), el Consorcio Tecnológico de la Fruta, y la Pontificia Universidad Católica de Chile, explicó que, en su caso, esperan tener resultados dentro cuatro años.

Actualmente se encuentran en la segunda fase de desarrollo, que inició en 2013 y se espera finalice en Enero de 2022. Para esa fecha, deberían tener disponible al menos una variedad comercial que sería completamente chilena.

Grau remarcó “ahora ya estamos haciendo cruzamiento y evaluando el material sobre las condiciones que tenemos”.

Dentro de las características que tendría el fruto, está el que sería resistente a la Venturia, principal enfermedad que ataca a la manzana chilena.

Esto abarataría los costos de producción, ya que en algunos casos se puede llegar a las 18 fumigaciones para que la fruta sea presentable comercialmente.

Grau explicó que, si bien existen variedades comerciales resistentes a la Venturia en el mundo, éstas no cuentan con otras características claves para el mercado, que son las que ellos buscan mantener.

“Buen aspecto externo, color, forma y calidad interna, es decir crocancia, que es lo que busca el mundo, jugosidad, sabor etc.”, enfatizó.

Por el momento, los frutos aún están en período de evaluación y hay que esperar para ver si, efectivamente entregarán una ventaja a la industria chilena mercado.

Que es lo que pasó con las frambuesas y las uvas, las que ya son comercializadas a nivel internacional.